Te seguiré hasta el infierno [TSHEI]

VIII

     –No –dije sin pensarlo,  por un momento creí que las palabras no habían salido de mí, su cara parecía no reaccionar.

    –¿Que?

   –Que no, vete a la mierda –las palabras seguían saliendo sin más,  era una lucha en mi cabeza que no podía oír, pero si sentir–, no sé  como te acercas a mí, aléjate –otro golpe en mi cabeza,  pero esta vez sentí que desapareció todo. ¿Porque  dije todo esto?–. Yo... lo siento, no, no lo entiendo.

   –Yu...Tú –se callo inmediatamente–. ¿Puedo pasar? –supongo se refería  a mi piso,  quizá este era el momento de aclarar todo el tema de Wade.

  –Cla... -llego un mensaje a mi celular,  y la maldita adicción  a su uso me hizo leerlo de inmediato.

   "NO
    Remitente: Desconocido "

  –Concéntrate Lau...

   –Mejor otro día, no me siento del todo bien –alguien expliqueme, ¿por qué le estoy haciendo caso al maldito? No, tu no querías  que entrara, no es que le estés haciendo caso al mono esté.

    –Esta  bien, pero de verdad que es importante que hablemos, te vi con Alex –por qué esta hablando carajo, otro día, tan difícil  de entender eso– y pues me parece extraño... –esto pasa por ser antisocial, uno habla con alguien y ya creen que hay que ir directamente  al loquero.

    –¿Otro día si? –abrí la puerta y casi me muero de un infarto triple .

    Pude ver la puerta de mi habitación abierta de par en par. ¿Por qué el demonio  esta en mi cama?

    El portazo que di fue monumental,  tanto que creo que Emilio estaba apunto de considerar la idea del loquero nuevamente, lo positivo es que no se dio cuenta,  hay que pensar positivo.

     –¿Quieres hablar entonces? –hizo una mueca con sus labios.

     –¡No! –creo que lo grite–. O sea,  no,  recordé que tengo que comprar algo.

    –¿Que? –maldito preguntón.

    –En fin, te acompaño abajo, así  aprovecho...

    –Estas rara.

   –Me siento estupenda –así como que se diga " pero que estupenda que esta Laura ", no, claro que no.

    Silencio puro, pero no del bueno,  del incomodo, pero bueno, el ascensor es rápido, no fue tan veloz, aunque si lo pienso mejor, el tiempo es cambiante dependiendo de como uno lo vea , quizá llevo aquí media hora y yo sin saberlo... Que mierda estoy pensando, la puerta se abrió aliviando mi cabeza.

    Salí seguida de Emilio que me miraba acusándome como si supiera la estupidez que estaba pensando hace unos segundos, luego de que sus ojos se cansaron de observarme dio una sonrisa algo seca.
   
    –Oh, se me olvido algo arriba –me reí  falsamente–, nos vemos, yo subiré a buscarla –sin decir más corrí por las escaleras–. ¡Vida saludable! –grite antes de que saliera con que por qué no esperaba el ascensor.

  Abrí agitada la puerta buscando al demonio, para luego cerrarla con fuerza detrás  de mí, pero no lo vi,  no estaba,  se esfumó,  yo lo vi, estaba tirado sobre mi cama,  no estoy loca,  no.

  Esto no se queda así.

   " ¡QUE TE PASA MALDITO LOCO!  "
     Mensaje enviado.

    No sé  de quién  era el número pero me atrevería ha apostar que era Wade, y si no lo era, bueno si parecería  una loca de verdad,  aunque el que envío  el mensaje primero fue él.

   Mensaje recibido.
    
    " Que agresiva niña,  soy Alex
     Remitente : Desconocido "

    Bueno no era Wade...  Pero era Alex,  me vale madres, parece que esta igual de loco, que clase de persona hace eso,  no,  no exagero.

     "Oh, perdón,  en serio...
¿Que se supone que haces? Maldito loco "

    Listo,  mensaje enviado,  ahí tiene el idiota,  mejor apagar el teléfono,  no estoy de ánimos. No se si simplemente mi mente esta confundida o me estoy volviendo loca,  deben de ser opciones parecidas,  una lleva a la otra,  yo vi a Wade en mi cama,  si lo digo así  suena bien sexy,  como sea lo vi,  no sé  si dormir por el miedo a no despertar, quien sabe si aparecería  de un momento  a otro intentando matarme. Aunque,  se averiguaría de mi muerte y la culpa no lo dejaría  vivir, y estar escapando de la policía  no sería  lindo para él.

  Yuli, Yuli,  tienes que despertar completamente,  por favor, despierta ya.
  
   Las palabras hicieron eco en mi cabeza fuertemente, apenas me pude mover,  que había sido eso,
quizá estaba durmiendo y las voz venía  de otro piso.

   No sé que esta pasando.

  Trágame tierra ahora ya, trágame, trágame y trágame. ¿Yu.. li..? Yuli,  otro golpe en mi cabeza,  dos, tres. ¡Silencio por favor! ¡Silencio! Me pare bruscamente  tomando mi cabeza entre mis manos para que esta no explotara en ese mismo momento,  todo da vueltas,  muy rápido, no puedo parar.