Te seguiré hasta el infierno [TSHEI]

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   Creo que fue una malísima idea venir al departamento de Wade, esto no era parte del plan, tampoco lo era no saber donde estaba Alex, son detalles que van saliendo en el camino.

   Tuve que caminar hasta aquí, tiempo de mi vida en esto, sin contar que además tampoco es como si recordara el numero de su piso, pero para eso es que estan los recepcionistas.

   Inhala, exhala. ¿Por qué estoy nerviosa?

   –Buenas tardes, me preguntaba si... –debí pensar antes lo que iba decir exactamente–. ¿Se encuentra Wade... Wade Halson? –lo bueno es que recordaba el apellido, aunque no conozco a muchos que se llaman así, para ser más precisa solo a uno. El recepcionista me miro de pies a cabeza de una forma no muy amigable que se diga, esta pensando en mandarme a buscarlo al infinito y más allá, estoy segura–. Tiene que estar, es el dueño de ese bonito auto –apunte a través de las puertas de vidrio hasta el jeep rojo del demonio–, solo no recuerdo cuál es su piso.

   –Mira niña, no tengo permitido dar información –que mala voluntad de este hombre, por otro lado no me extrañaría que el idiota lo tenga amenazado, era una buena teoría.

   –Solo dígame su piso, no le dire a nadie que me dijo,  Wade me conoce –el punto esta en la perseverancia.

  –¿Yo que gano? –quiza oí mal, ¿como dijo? Aprovechador detectado.

  Lo quede observando unos segundos, maldita sea mi suerte, no voy a gastar mi dinero en ver al loco, la economía no esta para eso.

   –No voy a darte dinero para ver a ese maldi... –una mano toco mi hombro, es el mal, yo lo sé.

  –¿Que haces aquí? –me gire hacia él, debo admitir que me sentí aliviada al escucharlo, digo no iba tener que gastar mi preciado dinero por la mala voluntad del tipo de recepción.

   –Que bueno que apareces así –abrió los ojos algo confundido, yo tampoco esperaba decir eso–, necesito hablarte.

  –¿Quieres subir?

  –Aquí esta bien –digamos que perfecto.

  –Hmmm –Wade le dio una mirada seria al aprovechador, digo recepcionista, sinónimos, derivados, como sea–, vamos a mi "bonito auto" –lo escuche reírse, sí, lo hizo.

  –¿Estabas escuchando maldito? –lo que este maldito no se imagina es que me va tener que llevar donde sea que se encuentre Alex,  aunque no creo que le moleste demasiado ya que es tan voluntarioso.

   Me ignoro completamente mientras sacaba sus llaves caminando hacia el auto, lucía tan malditamente perfecto, recordé el beso de hace solo unas horas, el me había  besado pero yo tambien lo seguí, se supone que esta mal,  quiza debería  abortar la misión  y irme a mi departamento de una vez.

    No se diga más,  claro que no subiré al jeep,  ya esta dicho, volveré a mi departamento  y me encerrare ahí  hasta recuperar la lucidez plenamente.
 
  –¿Subes? –me sonrío relajadamente,  que no me sonría así.

   –Claro, claro –maldición. ¿Por qué   dije eso? Así yo no puedo.

   –¿Entonces? –prendió el motor del auto.

   –Necesito que me digas donde esta Alex –muy bien directo al punto.

   Se quedo callado observándome durante unos segundos,  tratando de encajar todas las piezas de lo que estaba pasando.

   –No te voy  a decir –soltó esa risa tan angelical suya,  claro como no–. Y  aunque te dijera,  no vas a ir allí –ya rallo la papa si  cree que me puede dar ordenes.