Tic-tac , escucho las manecillas el reloj a lo lejos, muy lejos, inclusive diría que se están alejando, ellas quieren escapar de mí.
–Despierta –la voz me hace tocar tierra, siento mi cama sosteniendo mi cuerpo, una mano agitando lentamente mi hombro, la otra moviendo un mechón de pelo de mi rostro.
No tengo ni fuerzas para pedir las explicaciones mínimas de que hace aquí como si nada, tampoco estoy segura si quiero pedirlas. No podía dejar de mirarlo como si estuviera a segundos de contarme el secreto más grande de la historia.
–Tranquila –toco mi frente con su mano, ¿y si estoy delirando?
–Wa... –sus ojos se clavaron en mí haciendo que mis palabras se frenaran, parecía estar esperando algo. Pausa, ya estoy volviendo en sí, y creo seriamente que debería llamar a la policía, era mejor opción de seguirlo mirando como idiota–. Tú –lo apunte con mirada acusadora, soltó una risa de esas suyas que dan miedo, hasta más miedo de lo normal me atrevería a decir.
–Te escucho –dijo sosteniéndome por los hombros y acercándose milimétricamente a mí, creo que hasta aquí llegue, debí haber escapado, la historia que le contaría a mi hijo después de todo no era tan mala.
–No es que, yo tenía una duda, digo... ¡¿Que mierda haces aquí?! –al ver a mi alrededor las cosas no mejoraron, para nada, empeoraron, todas mis cosas esparcidas en el piso o bien tiradas sobre algún mueble, parecía que había acabado de pasar un tornado–. Espero que tengas una bue...
–Tienes algo que es mío –su voz sonó algo molesta.
No puede estar hablando en serio, quiere hacer que lo mate para no tener que pagar él en la cárcel por matarme.
–Algo tuyo... ¿Aquí? –no tenía la fuerza en estos momentos para patear su cara pero me lo estaba imaginando mentalmente y servía como consuelo, no entendía ni una palabra de lo que dijo.
–Sí –parecía que su molestia iba aumentando a velocidades extremas.
–No tengo nada tuyo –me zafe de su agarre, a lo que dio resultado que cayera tumbada a mi cama nuevamente, no tenía fuerzas–. ¿Que hora es? –había luz, mucha para ser de noche como pensé en primer instante.
–Son las seis –no pueden ser las seis, imposible, no podía haber pasado tanto tiempo, genial, ya había empezado a faltar a clases, pero a quién le importan las clases cuando hay un psicópata junto a ti exigiendo que le devuelvas algo suyo–. Tienes algo que es mío.
No es tuya.
–Es mía –no lo pensé solo lo dije, tampoco entendía lo que yo misma estaba haciendo, estaba defendiendo algo que era mío, sin saber que ni el motivo.
–¿Que has dicho? –de los ojos de Wade se estaban produciendo erupciones volcánicas incontables, seguramente ya se había decidido a matarme.
–No tengo nada tuyo–-junte todas mis fuerzas y logre pararme de la cama buscando algo en que apoyarme, me encontré con la pequeña mesa de centro que logro estabilizarme.
–¿Donde esta? –se estaba acercando a mí, en cada uno de sus pasos podía sentir su enfado.
–No sé de que hablas, tienes que irte, me estas asustando, voy a gritar, entonces vendrán los vecinos, les diré que eres un loco que me mantuvo todo en día encerrada en contra de mi voluntad y que me querías... –sus labios estaban en los míos, haciendo que estos se callaran al instante, mi cuerpo se relajo como por arte de magia, sus manos me rodearon por la cintura, acercando mi cuerpo al suyo lentamente , mis labios seguían los de él, no querían perderlos...
** Inicio flashback **
–Alex... En serio, lindo gesto , solo tengo una duda, ¿que es esto? –trate de no reír pero no podía evitar pensar para que se suponía que me iba a servir.
–Es tu comodín, deberías agradecerme, loca –parece que la cosa era seria.
–Si me explicarás sería mucho mejor sabes...
–Si te explicara ya no servirá –me dio una sonrisa malévola– Y no quieres quedarte sin comodín.
**Fin flashback **
Wade se separo de mi lentamente, separándome de mis recuerdos de golpe, con su mirada directamente a mis ojos, sintiendo que mis mejillas ardían, seguramente él ya lo había notado.
–Tienes que dármela –dijo sacándome brusco nuevamente de mis pensamientos.
–¿Que es todo esto? –la que realmente tenía que pedir cosas aquí era únicamente yo, unas buenas explicaciones no me vendrían para nada mal.
–Si me dices donde esta te diré todo –me asustaba ese todo, que se supone que es todo–. Tienes que dármela, ahora.
–Vete, ahora –su cara de furia y desesperación iba terminar haciendo que me confundiera aún más de lo que estaba.Realmente no es como si entendiese lo mínimo de lo que esta pasando, pero el plan en estos momentos es mantenerse casual, confirmado, no entiendo el sentido de mi plan. Por favor que este soñando, aunque esto entraría en la categoría de pesadilla, se suponía que esto era normal, me parece que no.
–Tienes que dármela –se dio media vuelta y se fue dando un portazo, delicado, pulcro... Maldito escandaloso.
Tengo que hablar con Alex ahora ya, antes de que se me olvide o yo que sé, estoy casi segura de que él sabe lo que esta pasando, después de todo dijo que me iba a explicar.Luego de unos minutos mirando el techo desde mi cama ya estaba recuperando mis fuerzas, además tuve más tiempo de idear una pequeña trampa, según yo misma era excelente. Como hace unos días Emilio había entrado a mi departamento "por arte de magia", creo que no es tan mala idea salir de dudas.
Saque la nota que había escrito hace unos instantes y la deje en el centro de la mesa.
"Si lees esto no te preocupes no estoy porque salí con Wade, llámame luego"
Si, quería ver arder el infierno, bueno en realidad no, iba ir donde Alex, pero si Emilio llegara a leer esta nota significa que esta entrando a mi departamento de una forma que me tendrá que explicar muy bien porque cerré muy bien todas las ventanas y puertas.
Tome mis llaves y salí, ahora que iba bajando rápidamente por las escaleras me estaba dando cuenta si era estúpida o que, claro iba ir a hablar con Alex, pero para hablar con él tenía que saber donde mierda estaba, para agregarle el bonus de estupidez había dejado mi celular, esta bien no era para tanto, solo ir a buscarlo.
Entre mis retos a mí misma divisé a Emilio entrando al ascensor, creo que no soy la persona con más suerte en el mundo, aprenderé a vivir con ello, lo del celular queda descartado, tendré que encontrarlo de otra forma, porque yo no pienso subir, voy a encontrar a Alex.
YOU ARE READING
Te seguiré hasta el infierno [TSHEI]
Teen FictionEsto es un desastre, oh si, claro que lo es, nota mental, nunca volver a emborracharse por nada ni nadie -¡No estoy embarazada! ¡Déjame en paz! -o eso quiero creer, si Dios aun me amaba un poco, no lo estaba. -¿Estas loca? ¡No usamos c...