Seis.

2.3K 152 5
                                    

Nadie habla. Todos estamos en sumo silencio, solo se escucha el traqueteo de algunos coches por la carretera. Va a ser un día gris, o al menos eso es lo que las pequeñas gotas de lluvia en el parabrisas y cada uno de los vidrios nos estan dando a entender.

-Se los adverti y ninguno quizo entender.-la voz de mi madre retumba en mis oidos.-En cuanto lleguen quiero que arreglen sus maletas, mañana mismo se van al reformatorio. Los cinco.

-Mireya, no tomes decisiones precipitadas. Dales una oportunidad a los chicos.-Papá casi nunca nos defendía, pero al parecer esta vez mi madre había llegado demasiado lejos.

-Tu no te metas Saúl.

-¿Que no me meta? Son mis hijos, claro que me meto.

Mamá solto un resoplido.

-Bien. No se iran a ningún maldito lado, pero estan castigados. Kendall, tu seras la más castigada de todos.

-¿Pero yo porque?

-Falataste una semana a la escuela.

-Tu me dejaste.

-Te dije que te atuvieras a las consecuencias.

Bufe, era imposible ganar esta discución. El ruido del motor apagandose me avisa que hemos llegado a casa.
Mis padres bajan del auto, pero mamá asoma su cabeza por la ventanilla.

-Suban a sus cuartos, rápido.-Nos dio una última mirada y desapareció en por la puerta. Ahora mi padre tendría que soportar una larga discución con ella.

Bajamos uno por uno de la camioneta, yo al último. Mire el vecindario. Las unicas casas iluminadas eran la de nosotros y la de los nuevos vecinos. Quizá ellos tambien acababan de llegar, la diferencia era que ahora ellos no estaban castigados, ni mucho menos tenían que rendirles cuentas a nadie.

-Kendall, entra antes de que mamá se ponga más fiera.-Marco me tomo por los hombros y practicamente me arrastro hasta la puerta. Bostece pesadamente. Moría de sueño.

Subimos las escaleras juntos, hasta que llegamos a cada una de nuestras habitaciónes, mi hermano mayor se despidió de mi y entro a su habitación. Tome el pomo de la puerta y lo gire. Ni siquiera me tome la molestia de encender la luz, conocia a la perfección estas cuatro paredes, ademas aún entraba un poco de la luz de la luna por la ventana. Yo la había dejado cerrada y ahora estaba abierta. Me encogí de hombros. Entre a la habitación.

Alguien tapó mi boca con su mano, era una gran mano. Pegue un brinco y mi gritó fue silenciado por la mano en mi boca. Una pequeña risotada salió de los labios, no cabia duda, era el idiota de Max.

Poco a poco, la mano ya no se encontraba tapando mi boca. Rodee los ojos y me tire boca a rriba en mi cama. La sombra de Max estaba reflejada en la puerta de mi habitación, justo enfrente de mi.

-Max, Te he dicho que no es gracioso asustarme, ahora sal de mi habitación.

Otra carcajada. Mi hermano es un molesto estúpido.

-Cuando te vallás, traba la puerta.-Me di la vuelta y quede acostada bocabajo.

Escuche pasos, porfin el inútil se había ido. Solte un suspiro. Por fin podre descanzar.
El colchón a mi lado se hundió. O no.

-Vecina, aveces eres tan ingenua.

Mis ojos se abrieron como platos, rápidamente me incorpore, quedando a pocos metros de su rostro. Sus ojos avellana se veían mucho más claros de cerca.

-¿Que haces aquí? Fuera de mi cuarto, idiota.

El soltó otra carcajada.

-Hey, Solo queria ver que hubieran llegado con bien.

-¿Que?

-Toda la fiesta se entero del accidente.

-Que rápido te llegan los arguendes.

Pov. BLAKE.

Sus ojos grises se quedaron estancados en los mios.

-Pues una vez que he visto que estas bien, puedo irme.

-Te estas tradando.

Yo sonreí, al parecer no le caigo para nada bien.

-Buenas noches vecina.

-Sal ya de mi cuarto.

Me levante de la cama y ella se levanto inmediatamente despues de mi. Camine hasta su ventana.

-Que esta sea la última vez que te vea por aquí.

-Creeme, me veras muy seguido.-Le guiñe un ojo y salte al pequeño caidiso de teja que tenía, despúes saltr al suelo.

Gire para verla una última vez, pero su cara de enojada y su dedo medio alzado hacia mi, arrebato una carcajada de mis labios. Negue con la cabeza y la mire.

-Buenas noches, vecina.-Repeti, pero esta vez gritando.

-Vete a la mierda, vecino.

¿Together?Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum