¿Together?

Diecinueve.

Porque me siento así?
Me siento tan decepcionada, porque espere algo de Blake? Porque esperaba que fuera? Es obvio que para él sólo soy un juego y por eso quiere que mantengamos lo que sea que tenemos en secreto.

Que tonta me siento.
Solté un suspiro pesado.

-Marco, me duele mucho la cabeza, me iré a la casa, si?

Marco estaba demasiado entretenido en las carreras como para prestarme atención, solo sacudió su cabeza asintiendo. Me encogí de hombros y me despedí de los demás chicos. Quedé de verme mañana en la entrada de la escuela con Jaxon. Si supiera que no pienso asistir.

Camine hasta que encontré un maldito taxi, pasan de las 11:30 de la noche, me cobrará una fortuna.

-Al centro, por favor.-El taxista solo asintió con una sonrisa en el rostro.

Saque mi celular de la bolsa de mi pantalón, quedé de verme con un viejo amigo en un bar llamado Zae.
20 minutos después el taxi llegó al bar, muchos carros inundaban las calles.

-Cuanto es?-Pregunte sacando un billete de la funda de mi celular.

-Son 100 pesos señorita.

Solté un suspiro y le di el billete, esta semana tendré que trabajar más si quiero seguir dándome los lujitos de andar en taxi y no tomar el autobús.
Le di las gracias y baje del auto.

En la puerta del bar estaba parado Arturo con los brazos cruzados, volteaba a todos lados desesperado, de seguro tenía rato esperándome.

Corrí hasta a el y lo sorprendí pellizcandole la panza, el odiaba que hiciera eso. Me soltó un golpe en el hombro y yo reí.

-Hola guapo.-Le dije riendo.

-Haste la graciosa.

-No empieces de amargado, no estoy de humor.

-Cuando si lo estás?-Soltó una risa irónica.

Simule pensarlo.- Nunca.-respondí con una sonrisa en la cara.

El torció los ojos y me miro.

-Tienes una pena de amor?

-Ufff si que si, ahora solo me apetece embriagarme.

Arturo soltó un grito.

-Hoy vamos a tomar hasta que las nalgas nos desobedezcan.

Yo solté una carcajada.

-Eso lo sacaste de una película, es trampa.-le dije entre risas.

-Claro, lo saque de una película, pero lo aplicaremos hoy mismo, nada mejor que putiar un rato y culpar a el alcohol.

Solté otra risa al oír como fingía ser toda una mujer de la vida galante.

-Eso haces cada noche, verdad?

-La que no es puta, no disfruta, querida.

Solté otra carcajada, tener un amigo que finge ser gay, es lo mejor que te puede pasar en la vida.

-Bien, pues vamos.-El tomo mi mano e hizo que accedieramos de inmediato al local.

-Hoy te divertirás como nunca Kendall, los jueves es cuando mejor se pone en este lugar.

-Eso es justo lo que necesito.

La música estaba a todo volumen con una canción que de tan solo escuchar el cuerpo te bailaba solo. Me deje llevar y comencé a bailar al ritmo de la canción mientras al mismo tiempo la cantaba.

-Yo solo la miré, me gustó, me pegue la invite y bailemos eee! La noche está como para un raeggueton lento, de esos que no se bailan hace tiempo.