Capítulo 15: Sólo por Probar

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<<Febrero - Abril del 2015>>

Pocos días habían pasado para que me acostumbrara al chupón, la verdad es que era algo que realmente me hacía sentir tranquilo y bien, y poco a poco comenzó a serme una pequeña necesidad ya que no podía sentirme a gusto a la hora de dormir si no traía el chupón conmigo.

El hecho de que mi madre o alguien más en la casa me viera con él comenzaba a importarme poco (al menos mientras yo estuviera dormido), comenzaba a prestar menos atención a mis nervios de ser descubierto con el chupón, aunque claro, no era algo que dejaba sin preocupación por completo.

De hecho llego un punto en el que entre dientes y varios "acertijos" le comenté esa pequeña necesidad a mi hermano, cubriéndome con la excusa de que era para poder dormir sin mis clásicos problemas de insomnio, que si bien era cierto, también era cierto que ya lo usaba también por simple gusto a usarlo y no por esa necesidad.

Mi hermano al ser de cierto modo de una mentalidad parecida a la mía en cuanto a ser abierto a las cosas que creen, hacen o piensan los demás; no fue difícil que él me entendiera, y no dijo realmente nada negativo a ello, si acaso sólo alguna que otra broma para molestarme pero nada hiriente.

Tal fue eso que en algunas ocasiones mientras no había nadie más que mi hermano y yo, me dejaba el chupón y andaba con él alrededor de la casa sin problemas a que el me viera así, pues ya poco a poco se acostumbró, aunque no era algo que hacía siempre, pues de cierto modo si me seguía causando un poco de pena frente a él, por lo que sólo lo hacía en algunas ocasiones cuando realmente no quería quitármelo al despertarme.

Era de esperarse que Ale se enteraría al poco tiempo de que eso pasara, claramente alegrándole al saber que usaba dicho chupón ya por puro gusto y no por petición de ella directamente.

De alguna manera ella había logrado lo que quería lograr y eso le alegraba bastante, y por otro lado a mí me hacía sentir cómodo descubrir ese tipo de cosas.

Cada que Ale tenía la oportunidad, hacía algún comentario referente a ello con tal de hacerme sentir apenado, a pesar de no poder verme, ella podía imaginarse mi manera de reaccionar y era algo que le encantaba, pues, según sus palabras, eso hacía que me viera muy lindo.

Llegaron a haber ocasiones en las que ella me pedía hacer videollamada con tal de poder apreciar cómo es que utilizaba mi chupón para antes de dormir.

Poco a poco llegó a ser algo muy normal y cotidiano. Siendo el chupón ya un sinónimo de ir a dormir.

Todo estaba bien, si, pero a unas cuantas semanas no tardó en llegar la curiosidad que en parte no quería que llegara...y si también utilizaba pañal para dormir?

La verdad es que realmente no lo necesitaba del todo, era verdad que aún me pasaban esos pequeños accidentes, y que era realmente bastante molesto sentir húmeda mi ropa interior y que a veces fueran chorritos un poco más...grandes, y estos llegaran a crear una pequeña mancha en mi pantalón, pero era algo que ya había de cierto modo arreglado colocando un poco de papel de baño entre mis partes y la ropa interior. El 90% de las ocasiones eso era suficiente para evitar dichas ocasiones incómodas.

A pesar de ello me entraban un poco las ganas de usar uno al menos para dormir. Volver a sentir esa textura y lo abultad del pañal. Realmente era cómodo a la hora de dormir tengo que admitir.

Me la pensé mucho tiempo, realmente un par de meses, pero un buen día no lo quise pensar más y decidí ir a comprar unos pañales.

Justo cuando decidí eso comenzó la gran duda....dónde ir a comprarlos? Realmente me daba mucha más pena y miedo ir a comprarlos ésta vez yo sólo, y aún más siendo en la zona donde vivo.

En muchas ocasiones en las ocasiones que iba a la escuela o al trabajo trataba de buscar lugares donde vendieran con la idea de no hacerlo cerca de casa, y a pesar de que si encontré un par de lugares, realmente me la seguía pensando en dar el primer paso para ir a comprarlos.

Finalmente un buen día me decidí a ir. Regresando de la escuela pasé a una pequeño super mercado cercano a mi camino de regreso a casa, en sí sólo tuve que desviarme unas cuantas calles.

Al momento de pasar me puse a buscar pañales para adulto sin éxito. Al ser un super mercado pequeño pensé que quizá no lo tenían, y tendría que ir a uno grande, sin embargo poco antes de salir, al pasar cerca de las cajas pude alcanzar a ver que los pañales para adulto se encontraban justamente junto a las cajas, justo detrás de los cajeros.

En parte me alegraba haberlos encontrado pero en parte me daba miedo tener que pedirlos directamente a los cajeros. No sólo eso, si no que ni si quiera sabía que tamaño ni que marca pedir, podría basarme en los pañales anteriores quizás, de los que compré aquella vez que fui con Ale.

Finalmente llegué a la caja, con algo de nervios pedí los pañales en voz baja, para mi mala suerte, el cajero no logró entenderme, con lo que tuve que alzar un poco más la voz, por segunda vez me preguntó qué era lo que le había pedido, no tuve otra opción más que decirle con voz fuerte.

El cajero no me miró de ninguna manera extraña ni mucho menos, inmediatamente me preguntó por el tamaño y me comentó que sólo tenían disponibles unos de la marca MediMart. Cómo no sabía mucho de las marcas, le dije que ese estaba bien, pagando rápidamente y saliendo del super mercado.

Rápidamente oculté los pañales dentro de mi mochila para poder llegar a casa sin problemas en caso de que alguien estuviera en casa.

Afortunadamente no había nadie más en casa con lo que aproveché para rápidamente buscar un buen lugar donde ocultar el paquete de pañales. Primero pensé en un lugar completamente rebuscado, pero razoné y dije, si lo pongo en un lugar demasiado oculto será obvio que oculto algo.

Tras razonar eso simplemente opté por colocarlos en un lugar "visible" pero cubriéndolos con una bolsa de plástico completamente negra para evitar que se viera que era lo que había adentro, de ésta manera no se vería tan obvio que trataba de ocultar algo.

No podía esperar a que llegara la noche para poder utilizar uno, realmente internamente era una pelea descomunal en mi mente, por un lado me sentía emocionado por poder usarlo, pero por el otro me decía una y otra vez que mi manera de actuar era completamente ridícula, que no era posible que me gustara usar un pañal.

Claramente mi emoción terminó ganando esa batalla, pues para la noche había esperado a que todos durmieran para proceder a estrenar ese paquete de pañales.

Tratando de no hacer mucho ruido saque el paquete de la bolsa, y con cuidado abrí el paquete por un lateral, sacando uno de esos pañales. Con el mismo cuidado volví a meter el paquete en la bolsa, colocándolo en su lugar.

Desplegué el pañal en la cama, procediendo a quitarme mi pantalón y mi ropa interior, recostándome sobre el pañal. Tratando de recordar el cómo me lo ponía Ale, traté de de colocármelo, sin embargo fue realmente difícil hacerlo y más siendo que no podía ver qué pasaba, si me lo intentaba colocar sentado para pode ver, no podía jalar bien los extremos, por lo que como pude logré colocármelo, después de bastante tiempo e intentos.

Me quedé así recostado en la cama sólo con mi sudadera para dormir y el pañal. Por un lado sentía bastante agradable poder traer uno de nuevo, pero por otro no se sentía tan bien como recordaba, quizá esa marca no era tan buena como la anterior, aunque a diferencia de la anterior, ésta tenía dobles cintas, por lo que era más difícil que éste se desprendiera como ocurrió alguna ocasión con los anteriores.

Me levanté para colocarme el pants de la pijama pero al tenerlo en mis manos lo sostuve un momento mientras pensaba. Y qué tal si dormía ésta noche así? Sin nada más que el puro pañal puesto (por lo menos en la parte de abajo)

Doblé el pants dejándolo a la mano por si llegaba a necesitarlo para salir de la habitación o alguna emergencia, y me dispuse a preparar mi cama para acostarme y dormir.

Claro no podía estar todo preparado sin previamente lavar mi chupón para poder utilizarlo durante la noche. Es así como esa noche, volví a dormir como solía dormir en la casa de Ale...justo como ella quería...como un bebé...

Continuará...


El Secreto No AceptadoWhere stories live. Discover now