El Secreto No Aceptado

Capítulo 25: El Reencuentro

<<Octubre 2015 >>

Ya era Octubre, que rápido a decir verdad.

Después del problema con Ale y de que eso me llevó a pelearme con mi jefe y por ende perder el trabajo, me había dedicado solamente a la escuela. Sin embargo un amigo muy cercan mío me había llamado hace pocos días, me invitaba a trabajar en el mismo lugar donde él. Lo pensé un momento, pero después supuse, que el mantenerme activo en otro lado podría quizá ayudarme a superar más rápido mi dolor por perder a Ale, por lo que terminé aceptando.

El trabajo era tranquilo, demasiado tranquilo a decir verdad, lo cual me daba oportunidad de incluso hacer algunos proyectos personales en las horas de trabajo, claro siempre y cuando no tuviera algo que hacer en ese momento respecto al trabajo.

Conocí unas cuantas personas más ahí con quienes me llevé bien, realmente el ambiente era muy agradable, algo muy diferente a lo que yo estaba acostumbrado en mi trabajo anterior, además de tener una gran flexibilidad en cuanto al horario.

Parecían un poco las cosas ir mejorando en ese aspecto, sin embargo me costaba un poco olvidar lo que hace poco había ocurrido, pero entre la escuela, el nuevo trabajo y el diplomado al que hacía relativamente poco había entrado me hacían tener mi mente enfocada en otras cosas.

El diplomado me ayudaba mucho a enfocar mi mente en ello, pues era algo de lo que siempre me había gustado: Desarrollo de Videojuegos. Realmente era mi afición, y si quería dejar mi tristeza atrás, que mejor que aferrarme a mi gran afición que tengo desde que era un niño pequeño.

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Los días seguían pasando, por fin me digné a regresar a facebook, pues ya me daba realmente tristeza si quiera entrar. Saludé a muchos amigos que no veía desde entonces. Mientras platicaba con ellos me puse a recordar muchas cosas que hacía con amigos hacía años, y eso me llevó a recordar a alguien en específico. Se apodaba Milos en internet, y era alguien que aunque me caía bien, se me hacía muy raro. Muchas veces parecía casi insistirme en conocerme en persona, o que le enviase fotos mías, algo que en lo personal se me hacía muy incómodo, pues apenas y le conocía.

Además de ello, algunos de sus comentarios me hacían pensar que quizá quería algo conmigo. A pesar de ello le seguía hablando pues no solía ser de las personas que demuestran su incomodidad...al menos solía, ahora ya las cosas habían cambiado.

Sin embargo desde que estuve en una época de depresión por el fallecimiento de mi mejor amigo, dejé mis redes sociales, con ello dejando a muchos amigos que sólo veía por ese medio, incluyéndolo a él.

Ya habían pasado 4 largos años desde la última vez que crucé palabra (o escritura) con él, sin embargo por alguna razón había llegado a mí la pregunta de "que estará haciendo ahora?". Tanto fue así que decidí buscar alguna pista de él después.

Como si de una llamada telepática se tratara, a las pocas horas había recibido señales de vida de él, me había etiquetado en una de sus publicaciones. Me causó mucha curiosidad, pues no recordaba tenerlo ya entre mis contactos. Me puse a revisar un poco su perfil, dándome cuenta que en efecto se trataba del mismo Milos que conocí hace 4 años. Por curiosidad decidí comentar en aquella publicación, que por lo visto había etiquetado a varias personas, por lo que realmente fue algo fortuito haber sido yo una de ellas.

No tardé en recibir una respuesta y con ello incluso un mensaje directo, comenzó la charla con él, hablando de cómo nos había ido en nuestras vidas estos 4 largos años y preguntándome un poco de el por qué había desaparecido. Intenté contarle un poco, pero me reservé muchas cosas, pues no me sentía preparado para contarle muchas de las cosas que ocasionaron mi desaparición, y menos aún que no superaba la despedida de Alejandra.