El Secreto No Aceptado

Capítulo 31: Retomando la Transformación

<<Abril – Mayo 2016>>

Milos: Si le dije que para que necesitaba meterse hasta allá, si sólo tenía que salir a ver a sus pájaros?

Sun: Hm...bueno pero...que te dijo?...

Milos: Pues si me preguntó por qué alguien de tu edad usaba chupón y pañal pero le dije que no tenía por qué interesarse en eso, y que no tenía por qué juzgar, que a ella no le gustaría que la juzgaran por otras cosas, además de lo del pañal le expliqué que era por lo de tus riñones.

Sun: Hm....

Milos: Pero tranquilo, ya no tiene por qué decir nada, se lo deje claro

Sun: Bueno...

A pesar de su afirmación definitivamente la situación no me dejaba tranquilo. Temía que volviera y fuera observado con otros ojos, de otra manera, que se me criticara con tan sólo la mirada.

Legué a comentarle incluso en que ya era tiempo de dejar eso, y que tenía planes desde antes de dejarlo, pero él me impidió hacerlo, afirmando que me ayudaba a poder conciliar el sueño, y que además eso haría sentirse mejor a Tailsito, pues así es, ya para esas fechas ya le había contado del pequeñín y de Pamy, y lejos de desagradarle, quería cuidar del pequeño, y le gustaba pasar tiempo con Pamy.

Deje de ir a su casa un par de semanas mientras trataba de que se olvidara la situación, para después volver allá, y aunque nadie decía nada sobre el tema, yo sabía que ya su madre posiblemente pensaba alguna cosa extraña sobre mí.

Traté de no pensar mucho en la situación, y me enfoqué en lo importante, que era poder estar con Milos.

Una mañana recién levantándonos, la confianza que se había ya formado permitió la aparición de Tailsito, logrando Milos ver a ese pequeño juguetón, que lejos de causarle molestias, le agradó bastante. Era claro que Tailsito no entendería quien era él, o que hacía ahí, pero pareció no tomarle importancia, preocupándose solo por jugar.

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Ya pasadas algunas semanas, no era raro para Milos encontrarse de vez en cuando por las mañanas con el pequeñín, inclusive había ocasiones que lo extrañaba.

El uso del chupón así como de pañales se conservaba durante esos fines de semana. Y fue en una ida a un centro comercial cuando a Milos se le ocurrió la idea.

Milos: Y si te compro un biberón, tomarías leche con él?

Sun: Eh??....hm..n..no se.....

Milos: O para darle de comer a Tailsito

Sun: ...no...se

La verdad es que en mi interior no me molestaba, al contrario, sería algo realmente agradable, pero realmente debía?...todo eso con el tiempo comenzó a convertirse en un regreso a la transformación en un bebé que alguna vez Ale intentó y logró por un tiempo. Ya hacía tiempo atrás que había intentado dejar todo ello, dejando solamente el chupón, y ahora...se trataba de regresar a todo poco a poco.

El no pudo evitar notar mi expresión de deseo y pena a la vez, sabía que en el fondo realmente quería, por lo que en lugar de seguirme preguntándome decidió tomar la iniciativa y comprar el artículo, asegurando que pronto bebería de ahí.

Legó la noche, y esperó a que su madre y hermana se durmieran, fue así como se escabulló a la cocina con el biberón en mano, preparando una tibia leche con chocolate (la que sabía ya, era mi favorita).