Capítulo 24: El Secreto No Aceptado

242 7 10
                                    


<<Septiembre 2015 >>

Había perdido las esperanzas de una reconciliación con Alejandra, ya era más que un hecho que Rodrigo se había ganado su corazón, por lo que ya ni pensaba si quiera en planes para recuperarla ni nada por el estilo. Sólo pensaba en cómo quitármela de la cabeza para poder olvidar todo, aunque era realmente imposible.

Los días pasaron, por fin Neftalí fue por mis cosas a su casa, haciendo entrega a mi abuelo que había ido en esas fechas.

Mi abuelo no estuvo allá mucho tiempo, si acaso unos 3 días, por lo que pude recibir todas mis cosas en menos de una semana.

Ale intentó comunicarse conmigo, con motivo de que era nuestro 4to aniversario de conocernos, me hizo un dibujo, cosa que ya tenía tiempo que no hacía, pero antes de si quiera agradecerle o hacer alguna reacción de mi parte, vi la imagen que tenía de perfil...era como decirme en la cara "ahora lo amo a él", mi corazón no podía resistir ya, definitivamente tenía que alejarme de ella. Tuve que hacer lo que jamás creí hacerle a ella, comportarme de un modo sumamente frío, para que entendiera que no quería verla y que se alejara. Fue muy difícil para mi poder hacerlo, pues aún la amaba, y no me gustaba tener que hacerla sentir así, pero era lo mejor para ambos, para que ella pudiera estar sin problemas con Rodrigo, y yo para evitarme más daño y dolor.

Fue así como finalmente terminé totalmente la comunicación con ella, aunque aún tenía mi número de teléfono, ya pensaría después en hacer lo posible por solicitar un cambio de número, pero por ahora era lo mejor que podía hacer por el bien de ambos.

------------------------------------------------------------------------

Mi abuelo finalmente regresó de allá, y cargaba con una gran bolsa transparente, no sé que me parecía más increíble, si ver toda la cantidad de cosas que había dejado en su casa, o ver como en una bolsa de plástico transparente literalmente cabía todo.

Entre las cosas que iba sacando eran cambios de ropa, unos tenis, una pijama, mis juegos de la Nintendo 64, oh esos juegos realmente los extrañaba, prácticamente esos juegos eran mi infancia, mi tan añorada infancia.

Había sacado todo, pero había una bolsa negra dentro, ¿por qué una bolsa negra?, la abrí y no podía creer lo que veía...era el último paquete de pañales que se había comprado antes de que todo esto ocurriera y que obviamente se había quedado en su casa.

En ese momento me llegaron muchas dudas, en primera, si Neftali o mi abuelo los habían visto por curiosos, yo esperaba que no, por otro lado me preguntaba ¿por qué me los había mandado?, que quería decirme con ese envío. Sé que finalmente era yo quien los utilizaba pero todo había comenzado por una petición de ella, acaso de alguna manera ya sabía que seguí usando todo aún después de terminar lo nuestro? No tenía manera de saberlo realmente.

Pudo haberlos regalado a alguien que los necesitara, o incluso tirarlos, aunque fuera un desperdicio de dinero, pero ¿por qué enviármelos?

En ese momento no pude evitar que se me subieran un poco los colores a la cara. Me sentía con mucha pena por intentar pensar que era lo que pasó por su mente al agregar los pañales en todo mi envío. Incluso pasó por mi mente preguntárselo pero preferí no hacerlo, ya había logrado cortar la comunicación y era mejor dejarlo así. Inclusive había borrado muchas de mis cuentas de internet por las que tenía comunicación con ella, a manera de evitar topármela a ella o a sus amigos, o a su nuevo novio.

Esperé a que anocheciera para que todos se durmieran en casa, cuando finalmente ocurrió, volví a la bolsa negra, la cual había dejado en un rincón debajo de otras tantas cosas para que no estuviera tan a la vista.

Abrí la bolsa y miré curioso el paquete de pañales. Seguía preguntándome por qué habría mandado eso, saqué un pañal mirándolo con cierta curiosidad y a la vez ansiedad. Hacía ya unos días que había dejado los pañales, pero realmente extrañaba su textura, su sonido, el poder tenerlo puesto y de algún modo sentir una extraña seguridad al dormir.

Lo dudé demasiado, realmente tenía ganas de usarlos, pero por otro lado sabía que debía dejarlos...no dejaba de repetirme en mi cabeza como era posible que alguien de mi edad use algo así sin necesitarlo. El chupón simplemente aún no lo había dejado, era la llave para dormir.

Decidí finalmente usar uno, prometiéndome que, acabándose ese paquete, los dejaría definitivamente. Fue así como una vez más me decidí por uno de esos pañales, y poder sentirme como solía sentirme, pero algo faltaba, pañal? Chupón? Mameluco?...no....faltaba lo más importante...mi mami.

Quién querría hacer lo que ella hacía cuando jugábamos a ser su bebé. Era claro que nadie lo haría, en definitiva era algo que la sociedad lo veía raro, lo veía mal, y si alguien más se enteraba me juzgarían de muchas cosas, desde sólo alguien ridículo e inmaduro hasta incluso un enfermo mental. No quería eso, pero tampoco quería dejarlo...me hacía sentir de algún modo bien, sin embargo...sin ella no sería lo mismo, nadie más se pondría a cuidarme así...

Así es como llegué a mi conclusión, de que lo estaría dejando de poco en poco, pero que tendría que guardarlo como un secreto, secreto que a pesar de que me agradaba, no lo aceptaba por todo lo que conllevaba socialmente...fue así como todo eso terminó siendo...mi secreto no aceptado.

Continuará...

*******************************************************************************************

NOTA FINAL DEL AUTOR

Hola a todos! quise traerles el capítulo de una vez por que la verdad no se si mañana me de tiempo xD Y el Domingo pues les traeré el siguiente.

Espero que estén disfrutando la historia. Ya estamos en la recta final de la 2da parte de esta curiosa historia. Dentro de poco dará inicio la 3ra y última parte de la historia.

Estén atentos ;)

PD: A pesar de que el tema es ABDL, se acerca en la historia una relación yaoi (para quien no sepa que es yaoi, es una relación hombre-hombre). Si a alguien no le gusta ese tipo de cosas pues, evite seguir leyendo para llevarse un mal sabor de boca. En cambio si no tienen problema con ello, adelante, la historia aún continúa.


Un Saludo a todos!

El Secreto No AceptadoWhere stories live. Discover now