babysitting ꒰ 少し꒱ ♡︎ namjin ₊˚ˑ

03

Los primeros días como niñero de Seokjin se estaba desarrollando de maravilla, Jungkook era un niño muy obediente, aunque también muy hiperactivo, no se quedaba quieto ni un segundo, hablando hasta por los codos.

A cualquier otra persona la forma de ser del pequeño Jungkook podría resultar difícil de manejar, pero el tenía un hijo que era igual o peor, así que sabía muy bien como lidiar con la bolita de energía que estaba resultando ser el único hijo de Kim Namjoon.

-Tengo hambre-se quejó Jungkook luego de más o menos una hora de estar dibujando, era ya e día martes de la tercera semana de estar con él y Namjoon se estaba tardando más que los días anteriores, supuso que no era algo extraño, ya que el mayor ya había dicho que sus horarios solían ser muy cambiantes e inestables, Seokjin sonrió y acarició su cabello, suponía que cómo ya era la hora, a Namjoon no le molestaría si usaba su cocina un sengundo.

-¿Que quieres comer?

-¡Helado!

-Hm, ¿A esta hora? -Jin entrecerró los ojos mirándolo con una sonrisa

-Papá siempre me deja comer helado a esta hora-afirmó muy serio el pequeño, por lo que Seokjin rió y paso una mano por su rubio cabello

-Así que estás diciendo la verdad, tu papá siempre te deja comer helado

-¡Sí!

-Ajá, aún si después enfermarás de la pancita

-Sí...

-Y después no podrás ir a jugar a la guardería

-Eh... sí...

-Y a pesar de que tu papá es doctor y lo sabe ¡Que descuidado es! ¡tendré que regañarlo muy seriamente!

El semblante seguro del menor de los Kim se deshizo en seguida al escuchar eso último.

-¡No! ¡No es culpa de papa! En realidad solo me deja comer helado si el me lo da, ¡No lo regañes!

Los ojitos del pequeño se llenaron de lágrimas de culpa y Seokjin hizo un puchero, lo atrajo a su pecho y lo levantó de la silla en la que estaba sentado para llevarlo en sus brazos hacia la cocina.

-Tranquilo Kookie, solo no me mientas y todo estará bien, ¿Trato hecho? -Jin levantó su palma y Jungkook no dudo en sonreír feliz y darle los cinco en celebración porque, ¡El lindo niñero no se había enfadado con él!

Seokjin, como buen padre experto tomó al bebe con un brazo mientras con el otro buscaba entre los estantes de la cocina, a veces apoyaba al menor en parte de su cadera, para así tener como llegar a lugares más altos, pronto tubo a su disposición todos los ingredientes que necesitaba para cocinar un buen plato de comida, haría el suficiente para los tres, aunque aún sabiendo que Namjoon probablemente ya había comido en el trabajo, o tal vez no, no lo sabía.

-¿Que haces Jin hyung?-inquirió el pequeño que aún mecía en sus brazos, viendo con curiosidad todos los ingredientes que en su corta vida nunca había visto juntos.

-Te haré de comer algo igual o mejor que tu helado.

Jungkook arrugó su naricita y negó con la cabeza.

-Hyung es genial, pero hay muchas cosas verdes, las cosas verdes no saben bien.

-Ya veras pequeño, te encantará, ¿Quieres ayudarme?

-¡sí!

así el tiempo se pasó volando, Seokjin no pudo ponerse un delantal de cocina puesto que no encontró ninguno, se dijo como nota mental que traería uno desde mañana, no le gustaba mancharse.

Le dio a Jungkook algo de lechuga para que jugara con ella, pero en secreto cuando era momento de añadir su parte al platillo no puso esa. No se podía culpar a Jin, los dedos de Jungkook estaban llenos de pegamento, tierra y quizás que otras cosas de niños.

Esa noche comieron los dos solos, y Jungkook celebró por toda la casa porque, "¡Las cosas verdes saben rico!" "¡Jin hyung es un mago!"

El pequeño cayó dormido más o menos una hora después, luego de que Jin lo bañara y le pusiera su pijama, en ese momento el estaba solo a la espera de Namjoon, quién hizo su aparición con enormes ojeras bajo sus ojos, lucía muy cansado y Jin no pudo evitar preocuparse, era un buen hombre.

-Perdón por el retraso Jin -murmuró al llegar, dejando sus cosas tiradas en el camino de la puerta a la sala en la que el rubio se encontraba- ¿Jungkook  dio muchos problemas?

-Claro que no, ya esta dormido.

Mierda, los hoyuelos del moreno se habían hecho presentes de nuevo, enviando una clara señal de alerta al corazón de Seokjin por latir fuerte sin su permiso.

-En serio no se como lo haces, Yoongi no lograba que se durmiera a menos que yo llegara.

Seokjin estaba a punto de preguntar quién era Yoongi cuando el rugido proveniente del hambriento estómago de Namjoon se hizo presente en la habitación.

-¿No has comido nada?-pregunto con un deje de preocupación, pero Namjoon negó y le restó importancia con un ademán de mano.

-No es la primera vez, tranquilo.

-¿Estas diciendo que sueles no comer? Namjoon eso no es sano. -sin querer Jin estaba usando el tono de voz que solo empleaba para regañar a Tae o a Jungkook por hacer algo indebido- Hice la cena para Jungkook, y quedó lo suficiente para ti, iré a calentarlo en seguida.

Namjoon no pudo ni siquiera procesar la información cuándo sintió un delicioso aroma colarse por sus fosas nasales, Miro a la cocina y ahí estaba Seokjin, revolviendo con un cucharón de palo algo en una olla, siguió el aroma como un perro y se sentó cerca esperando.

Cuándo el plato estuvo frente a el ni siquiera preguntó que era, solo comenzó a comer y le sorprendió lo increíblemente bien que sabía, se podría decir que hasta dejo de respirar para poder saborear como corresponde aquel plato celestial, porque eso era, era algo hecho por ángeles.

- tehsjd qsjdj cohshnar mahs segshh-balbuceó con la boca llena mirando a Jin con los ojos brillantes como un niño.

Lejos de sentir asco, A Seokjin le causó una ternura enorme verlo así.

-Traga y luego habla-reprendió tal y como hacía con Taehyung. Namjoon masticó y trago, cuando finalmente estuvo listo dijo:

-¡Tienes que cocinar mas seguido! Dios mio, no comía algo tan delicioso en meses, en semanas, no espera ¡nunca había comido algo mejor!

Mientras Namjoon soltaba su ola de alabanzas, Seokjin sentía su cara arder de la verguenza, pero estaba feliz.

-Cocinare para ustedes todos los días si quieres...

-Oh dios, ¿es en serio? Te pagaré mas, te pagare el doble, esto es increíble-dijo más que felíz Namjoon mientras continuaba comiendo. Seokjin quería negarse y decir que no había necesitad, que cocinaba porque amaba hacerlo, pero la condición de Taehyung no se lo le permitía, un poco más de dinero no le venía mal.

Namjoon por otro lado, no dejaba de pensar en lo suertudo que había sido al encontrar a Jin, solo que últimamente comenzaba a sentirse confundido. Vamos, que solo se necesitaban ojos para ver lo guapo que era Seokjin, era amable y un amor con Jungkook, había sido muy difícil no entrar a coquetearle de lleno, porque no quería que se molestara y los abandonara, tal vez Jin ni siquiera era gay, necesitaba que se quedase con Jungkook, así que trataba de no pensar en él de ese modo.

Su madre siempre había dicho que cuando llegara a enamorarse lo conquistarían por el estómago, nunca había entendido el significado de aquella frase hasta ese momento, porque sabía que si Jin seguía cocinando como ese día, vaya que estaría perdido.