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Las cosas en la vida pueden cambiar en tan solo un segundo, la suerte de las personas dan giros inesperados todos los días.

Conocer a Kim Namjoon sin duda había sido un giro inesperado que cambió la vida de Seokjin, sin embargo, el destino da más vueltas de las que uno imagina.

Era domingo, el día favorito de Kim Namjoon, el día favorito de Jin, y el día favorito de los niños, ¿Por qué? Bueno, porque desde los dos meses que llevaban de relación los dos adultos, cada domingo era día de parque.

-¡Vamos hyung! ¡O los demás niños ocuparán los collumpios! –gimoteó Tae tirando de la muñeca de Namjoon para ir más rápido. Seokjin rió muy enternecido y acarició el cabello de Tae, mientras que Jungkook les seguía el paso sujeto fuerte de su mano.

-Se dice columpios mi amor –lo corrigió con cariño, sin embargo el niño no le hizo caso, solo lo siguió arrastrando hasta que Namjoon se rindió y se agachó para subirlo a sus hombros, Tae rió emocionado y aplaudió por lo arriba que estaba.

Jungkook comenzó a quejarse con su padre porque también quería que lo cargasen, por lo que él se agacho también y levantó a Jungkook en sus hombros.

Ambos pequeños hacían ruidos de avión riendo con felicidad, Kim Namjoon y Kim Seokjin se miraron a los ojos con ternura.

Por eso amaban los domingos.

El sentimiento de familia que últimamente tenía a Jin embelesado, hacía que su pecho se hinchara de felicidad y de orgullo, ahí sentado junto a Namjoon en una de las bancas del parque, viendo como sus hijos jugaban entre otros niños, Jin se sentía feliz.

Namjoon entrelazó sus dedos suavemente, acariciando el dorso de su mano con el pulgar, y él dejó reposar suavemente la cabeza en su hombro.


...


Esa noche al llegar a casa Seokjin estaba tranquilo y relajado con Jimin en la habitación del mayor, Tae estaba junto a ellos jugando con peluches y monstruos de juguete, los dos mayores estaban sacando las cuentas del mes, calculando valores y haciendo esa clase de papeleo, todo muy cansado, por lo que Seokjin se permitió cerrar los ojos tan solo un momento.

Al abrirlos, supo que todo andaba mal.

Tae había dejado de jugar, se había detenido por completo y estaba respirando con dificultad, Kim Seokjin conocía a su hijo, así que sin más dejó todos los papeles tirados y con un rostro teñido en genuina preocupación se inclinó hasta estar frente a él, ahora el pequeño tenía los ojos cristalizados y lo miraba como si quisiese decir algo, sin embargo la respiración irregular y visiblemente dolorosa no lo dejaban más que jadear y hacer ruidos extraños que Seokjin no había escuchado nunca, las manitos pequeñas de Tae estaban arrugando el cobertor bajo su cuerpo.

-Llama a Namjoon- le habló a Jimin lleno de preocupación- ahora, es urgente, por favor Jimin.

Jimin ni siquiera se había dado cuenta de que algo grave estaba pasando, pero al ver a Tae no tardó en hacer lo que su hermano le había dicho.

Esta vez era algo distinto, lo sabía, lo sentía con el dolor de su corazón, acarició las mejillas de Tae de donde caían gruesas lágrimas, el terror, el dolor, la desesperación que se veían reflejados en los pequeños ojos de su bebe hacían a Jin temblar de impotencia. Hace mucho tiempo que nada de eso pasaba, y ahora que estaba pasando era más terrible que cualquiera que antes hubiese sufrido. Lo sabía por los estremecimientos de dolor que el pequeño cuerpo de su hijo sufría.

Perdió por completo la noción del tiempo mientras intentaba apaciguar el dolor de Taehyung, se dio la vuelta para decirle a Jimin que volviese a llamar a Namjoon desesperado, pero el moreno sorpresivamente ya estaba a su lado, revisando el pulso de Tae y en un abrir y cerrar de ojos lo tenía entre sus brazos.

-Necesitamos ir al hospital- sentenció el moreno poniéndose de pie con Tae en sus brazos, Seokjin, con las emociones agolpándose una tras otra en su pecho se levantó y fue lo más rápido que pudo con él, porque Namjoon estaba casi corriendo.

Se subieron al auto y ni siquiera se detuvieron a poner a Tae en su asiento especial, Namjoon tenía a Tae apretado en su pecho mientras que conducía a toda velocidad con una mano, todo el cuerpo de Seokjin estaba temblando. Tae respiraba cada vez más irregularmente, gemía de dolor y sus puños pequeños se cerraban con fuerza en la camisa del doctor. El dolor físico y emocional que Seokjin estaba sintiendo en ese momento al verlo tan débil, no se comparaba con nada.

-¿Namjoon que tiene? –Preguntó con la voz quebrada, pero Namjoon no contestó, sino que siguió concentrado en la calle y en el camino- Namjoon por favor dime – nuevamente el moreno ignoraba sus preguntas, y él, desesperado y completamente aterrado elevó la voz- ¡Kim Namjoon que tiene mi hijo!

-Un ataque al corazón –sentenció Namjoon sin mirarlo, y Seokjin sintió como todo su mundo se comenzaba a caer a pedazos, no se preguntó dónde estaba Jungkook en ese momento, ni siquiera recordaba haber cerrado la puerta de su casa o haberle explicado a Jimin nada, solo necesitaba llegar pronto al hospital, pero por suerte esa parecía ser también la prioridad de Namjoon, porque estaba seguro que a la velocidad a la que iban no era normal.

Pararon fuera del hospital y Namjoon bajó con Tae en brazos, internándose en el hospital.


...


Dos horas en la sala de espera, dos horas en las que Seokjin no vio ni a Taehyung ni a Namjoon, en las que estuvo completamente solo y desesperado, en las que no sabía realmente cual sería el destino de su pequeño bebe.

Quería gritar, quería romper algo, porque ni siquiera había llevado su celular consigo, ni si quiera podía llamar a Jimin, estaba tan aterrado, que todo lo que había estado haciendo había sido llorar.

Era ya tarde por la noche, Seokjin lo sabía, y un doctor se le había acercado solo para decirle que Taehyung ya estaba siendo atendido, pero no le dio ninguna otra información, el hombre ni siquiera sabía dónde estaba Namjoon, puesto que era un trabajador solo de Domingo.

Tuvo que pasar alrededor de una hora más para que finalmente Namjoon apareciera y le diese alguna noticia, y no eran para nada buenas.

-Tal vez... sea necesario un marcapasos –informó con la voz rota, se notaba que al moreno la situación le afectaba mucho, y Seokjin sintió como todas las presiones caían sobre sus hombros. Eso significaría una operación, eso significaba que su pequeño y amado bebe tendría que entrar a un quirófano para que abriesen su pecho, y no solo eso, era una operación terriblemente cara, ¿Y si no reunía el dinero? ¿Taehyung moriría?

Se quebró por completo, llorando mientras cubría su rostro con ambas manos, y Namjoon lo abrazo con fuerza, acariciando su espalda y besando una y otra vez su cabeza.

-Superaremos esto Jin, saldremos adelante con Taehyung y él estará bien, ¿sí?

Jin no podía parar de llorar, se aferró con toda su fuerza a Namjoon y escondió su rostro en su cuello, rogando que las palabras que le susurraba fueran verdad.

Sin duda la vida da muchas vueltas cuando uno menos se lo espera, y esa lamentablemente, era la primera de muchas malas pasadas que el destino les tenía preparado.



babysitting ꒰ 少し꒱ ♡︎ namjin ₊˚ˑWhere stories live. Discover now