Capítulo 19 Rompecabezas

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—Hola bebé ¿cómo amaneces?

¿Qué hago?

Ya era muy tarde para responderle a Leo, su mensaje había sido recibido a las 9:03 AM y cuando desperté eran las 2:23 PM; era demasiado tarde, aunque de igual forma tenía que responderle.

—Apenas puedo abrir los ojos.

Quería aclarar mi mente, no sabía realmente cómo sentirme, lo que sí tenía claro es cómo se sentía Leo. No iba a hacerle daño, pero tampoco ilusionarlo, y en realidad todavía estaba ebrio con respecto a los sentimientos. Creo que Leo empezó a gustarme.

Recordé como toda la noche pasaba como una película recortada que no lograba unir y ubicar en cada momento. Recordé el baño y todo lo ocurrido en él, recordé el beso de Harper con la amiga de Edmond... ¡Verónica! Sí, ese es su nombre. Pero había algo que aún no podía recordar.

¿Qué será aquello?

Salí por una taza de café a aclarar mis pensamientos, mis recuerdos, mis sentimientos, mis emociones, mi mente. Realizando aquel acto aclarativo y relajante, Harper me envía un mensaje de texto.

—Qué noche ¿no?

—Sí, toda una locura. Gracias bicha.

Seriamente estaba en problemas. Con Leo y conmigo mismo. Pensé, pensé y pensé, estaba a punto de escribirle a Leo que olvidara todo, y el problema estaba descartado para mí, pero quizá Leo sufriría, y es que hacer sufrir a alguien no está en mi ser.

Llamada entrante de Leo.

—Hola, Eric —contestó algo afligido.

—Hola, Leo...

Escuché como se apagó su respiración después de un largo suspiro.

—No quiero que sientes lástima por mí, ni mucho menos te apiadas de mis sentimientos, porque ya estoy grande y trataré de mantener fuerte a cualquiera respuesta.

Me quedé callado pensando que responder.

—Sólo quiero saber que sientes por mí —dijo en seco.

—Leo, sabes que estaba borracho anoche, y la verdad, lo menos que quiero es herirte, pero aun no tengo definido mis sentimientos hacia ti.

—Okay, Eric, ya te dije, me mantendré fuerte y sabes lo mucho que me gustas.

—Leo... quiero que sepas si siento algo por ti, pero te repito, aun no tengo claro mis malditos sentimientos. Voy a descansar. Cuídate.

Colgué.

No quería escucharlo llorar o suplicarme, quería que se mantuviera así fuerte como dijo.

Al momento de apagar la pantalla el teléfono, emitió un sonido de haber recibido un mensaje de texto. Imagine que era Leo, no sé porque imagine eso, pero nuestra charla quedó inconclusa que la primera persona que se me vino a la mente fue él.

Mensaje de R. W.

—Te extraño mucho, amor mío.

¡Robert! ¡Dios! Era él. Sentía que faltaba algo en estaba rompecabezas, la última pieza era Robert, pero ahora mi cabeza estaba rota. No sabía qué sentir o que pensar.

¿Se puede querer a dos personas al mismo tiempo? Sí.

Pero realmente no quería a Leo, sólo sentía una atracción un poco más allá de la física, en cambio a Robert si lo quería, llegó un momento que pensé en amarlo, pero pasó lo que tenía que pasar.

Me desplomé en la cama, estaba viendo el abstracto rompecabezas de mi vida, sin pies ni cabeza, algo completamente sin sentido, pero sólo yo podía darle sentido.

—Yo también te he extrañado.

Sombras AzulesWhere stories live. Discover now