Embarazo inesperado (Terminada)

capitulo 18

Christian me mira preocupado, sé que no se cree del todo eso de que estoy bien.

_Ana, ¿seguro que estas bien?- dice Christian

_Si Christian, es solo que estoy cansada y quiero volver a Escala.

_Esta bien pequeña, pero que sepas que si algo malo te sucede, lo averiguaré, tan solo deseo que tu y nuestro bebé esteis bien, lo demás me da igual- dice Christian tierno mientras me mira fijamente con esos ojos grises que tanto me enamoran.

_Estoy bien Christian, si pasase algo, te lo contaría.

_¿Lo juras?- dice Christian sin creerse del todo mis palabras.

_Si Christian, no te preocupes, estamos bien- digo llevándome la mano al vientre.

Christian posa su mano en mi vientre junto a la mía y me sonríe.

_Ana, tú y este bebé sois mi todo, si algo os pasa me muero

_No nos va a pasar nada Christian, contigo aquí eso se me antoja imposible, te quiero- digo y le doy un tierno beso en los labios.

Después de un beso corto pero intenso, Christian vuelve a arrancar el coche y marchamos para Escala.

Al llegar a Escala, voy directamente a tumbarme en la cama, estoy agotada.

Christian se tumba a mi lado y me abraza por detrás, me encanta que me abrace así, en verdad me encanta todo de él.

_Te quiero Christian- digo disfrutando de su abrazo, cerrando los ojos, olvidándome de todo lo que ha pasado, sonriendo como tonta.

Cuanto más tiempo estoy con él, más le quiero, y me niego a creer que él pueda abandonarme o algo por el estilo, él sería incapaz.

_Yo te quiero más Ana, no sé que sería de mi sin vosotros- dice Christian abrazándome con más fuerza.

Al final Christian se duerme con una mano en mi vientre, quiere tanto a nuestro bebé, simplemente le amo.

Me levanto despacio de la cama con cuidado de no despertarle, necesito ir al baño urgentemente, de camino observo mi móvil, alguien me esta llamando, mi padre.

Cojo el movil y me encierro en el baño para hablar con mi padre.

_Hola hija, ¿dónde estás?, pensé que vendrías a casa- dice mi padre algo enfadado.

La verdad me cabrea, ¿que le ha hecho pensar que volvería?, yo estoy muy bien con Christian y no voy a volver, necesito a Christian a mi lado, necesito que me abrace mientras duermo, necesito sentirle cada noche, esto es lo que quiero, estar con él, y si a mi padre no le gusta pues que se aguante, ya estoy harta.

_¿Y que te ha hecho pensar eso papá?, mira, son las 2 a.m, no quiero hablar y menos contigo, buenas noches- contesto enfadada.

_No te atrevas a hablarme así hija, pensé que después de lo de esta tarde, entrarías en razón, no te lo repito, tienes que volver a casa- insiste mi padre.

_No quiero papá, dejame en paz, aun no puedo creer como has sido capaz de engañar a mamá, no eres el indicado para darme leciones, buenas noches.

_Si soy el indicado, soy tu padre y solo quiero lo mejor para ti, y Christian no lo es.

_¿Y tu si?, adiós papá, sinceramente lo que menos quiero ahora es escucharte.

_Eres una desagradecida, tu madre y yo lo hemos dado todo por ti y así nos lo pagas, estas cometiendo un error y como sigas así, te darás cuenta tarde- me recrimina mi padre.

_Que si papá, que no quiero oírte, aquí el único que tiene que recapacitar eres tú- digo gritando sin querer, espero que Christian no se haya despertado.

_Muy bien hija, pues no me escuches, pero hazte a la idea de que esto no seguirá así mucho tiempo, el juez me dará la razón, eso tenlo muy claro- dice mi padre y cuelga.

Tiro el teléfono al suelo y dejo escapar una lágrima que estaba ansiosa por salir, ya no sé qué más hacer, mi padre se está pasando y mucho, encima resulta que engañó a mi madre, aparte que su supuesta amante, está encerrada en un manicomio y a él parece no importarle, es increíble, encima se piensa que puede decirme cosas cuando él es el primero que ha hecho las cosas mal.

_Ana, abre la puerta, ¿ha pasado algo?- dice Christian golpeando la puerta.

Me limpio las lágrimas con mis manos, trato de aparentar normalidad y salgo del baño.

Por más que intento que no se note que estoy mal, no lo puedo evitar y me derrumbo en los brazos de Christian.

_Ana por dios, ¿que ha pasado?, dímelo por favor, ¿que sucede?- dice Christian alterado

_Es mi padre Christian, que estoy harta de que no acepte lo nuestro y sea así.

_Maldita sea Ana, voy a tener que ir a hablar con él para que te dejé en paz, se está pasando y mucho, será tu padre pero no voy a dejar que te haga sufrir más, ¿que mierdas te ha dicho esta vez?- dice Christian muy enfadado.

_No es nada Christian, volvamos a la cama- digo tratando de tranquilizarle

_No Ana, antes debo hacer algo- dice Christian cogiendo su móvil, ¿que va a hacer?

_Christian, ¿que vas a hacer?, por favor si es lo que pienso, no lo hagas- digo nerviosa

_Lo siento Ana, pero no puedo dejar que siga así, no me pidas que me quede cayado porque no puedo- dice Christian enfadado

_Por favor Christian, dejalo estar

_No Ana, no voy a dejarlo estar, ya está bien, me va a escuchar.

Christian marca el teléfono de mi padre que lo coge enseguida.

_Buenas noches Señor Steele- dice Christian borde

_¿Que mierdas quieres?, ¿quien eres?- contesta mi padre tratando de sonar más borde aún.

_Soy Christian Grey, y como no deje a su hija tranquila, usted y yo vamos a tener un problema, ¿he sido claro?- grita Christian alterado

_¿Pero quién te crees que eres para amenazarme?, eres un gilipollas y solo quieres aprovecharte de mi hija, déjala en paz- grita mi padre.

_No, deje usted en paz a su hija, ella esta sufriendo por su culpa- dice Christian perdiendo los nervios.

_Mira, no te voy a aguantar, prepárate para la derrota, nos vemos en los tribunales- escupe mi padre malhumorado y cuelga el teléfono.

_Te lo dije Christian, nunca lo aceptará- digo dirigiéndome de nuevo al cuarto, esta situación está podiendo conmigo, tan solo quiero estar con Christian, ¿tan difícil es eso de entender?

Christian se tumba a mi lado y trata de calmarme.

_Todo estará bien pequeña, te lo juro.

Cierro los ojos y caigo en un profundo sueño, no puedo más, estoy agotada.

A la mañana siguiente...

Christian ya se ha ido a la universidad y me encuentro desayunando para ir yo también a la universidad, he decidido apuntarme y hacer los exámenes aún que sea a distancia.

Justo cuando voy a salir de casa, suena mi móvil, se trata de un número desconocido, decido cogerlo.

_¿Hola?- contesto curiosa.

_¿Es usted Anastasia Steele?- dice una voz masculina

_Si, soy yo, ¿que sucede?- digo intrigada

_Anastasia, soy Peter Royer,  lamento comunicarla que ha pasado algo, tiene que venir al hospital- dice el doctor

_¿Que?, ¿que ha pasado?- digo nerviosa.

_Es su bebé, he visto sus primeros análisis, algo no va bien- contesta el doctor.

Buenas noches, aquí dejo nuevo capítulo

Gracias por leer, votar y comentar.

A las 160 estrellitas subiré el siguiente capítulo.

Besiis.