capitulo 37

6.3K 529 18
                                    

Se me parte el alma al ver a Christian tan decaído, no entiendo porque está así, me está ocultando algo y eso me alarma.

De pronto Christian sale del despacho, su pelo está revuelto, sus ojos están rojos y ya no tienen ese brillo especial, lo que significa que no está bien.

_Ana, ¿dónde estabas?. — Dice Christian con voz suave. En el fondo está enfadado, es raro que no lo haya dicho gritando.

_He salido con Kate, estaba harta de estar en la cama reposando, lo siento. — Digo realmente arrepentida, si lo llego a saber, no salgo.

_Ana, es que debes descansar, además, debes avisarme cuando te vas, estaba preocupado. — Dice Christian controlando su mal humor, está siendo demasiado suave conmigo.

_Lo siento, no volverá a pasar, además, ¿a que viene tanto descanso?, no lo entiendo Christian.

_Viene a que se acerca el parto y debes estar preparada para afrontarlo, así que ahora mismo te vas a ir a la cama, te llevaré la comida y te quedarás tranquila descansando.
— Dice Christian intentando mantener la calma.

_Christian, no tengo hambre, ¿por qué no salimos?, hace un día excelente, podríamos ir a comprar algo para nuestro bebé. — Digo intentando convencer a Christian.

_No!. — Grita Christian, no ha podido controlarse más.

Joder, ¿por qué se pone así?.

Se me humedecen los ojos, Christian está enfadado y no me gusta, y menos no sabiendo sus motivos.

_Lo siento pequeña, ¿estas bien?, no quería gritarte. — Dice Christian nervioso y preocupado, más de lo normal.

_Si, es que no me gusta verte así, ¿está pasando algo verdad?, ¿que me estás ocultando?

_No te estoy ocultando nada pequeña, ahora te llevaré a la cama. — Dice Christian, me coge en brazos y me lleba hasta la cama.

Christian me deja sobre la cama con delicadeza, su mirada no está como siempre, está decaído, este no es el Christian fuerte que yo conocí, no puede engañarme se que esta mal por algo y pienso conseguir que me lo diga.

_Christian, en serio, ¿que te pasa?.
— Insisto, pienso insistir hasta que me lo diga.

_No me pasa nada pequeña, sólo estaba preocupado porque habías salido sin avisar, nada más, ahora estate tranquila, voy a por algo de comer. — Dice Christian fingiendo estar tranquilo y se marcha.

Christian es muy cabezota, esta claro que no me quiere decir lo que está pasando, así que por él no lo voy a saber...

De pronto, me fijo en su mesilla de noche, donde descansa su móvil, ¿debería cogerlo?.

Al final cojo su móvil, pero tiene contraseña, ¿cuál podrá ser?, pruebo con su fecha de nacimiento, la fecha en la que empezó las prácticas, los primeros números de su número de móvil y nada, ¿cuál será la contraseña?. Decido probar con la fecha del día en que se enteró de mi embarazo y bingo. Una sonrisa se dibuja en mi cara, Christian es un cielo.

Reviso su móvil, sabiendo que esto no está bien mientras Christian está abajo preparando algo de comer.

Busco en sus mensajes, galería, chats, hasta en notas, pero no hay nada. Justo cuando voy a darme por vencida, veo un mensaje de su madre y lo abro.

"Cariño, no te preocupes por Ana, todo saldrá bien, nosotros atenderemos su parto, te juro que no la pasará nada a Ana, seguro cuando llegué el día estará preparada para afrontar el parto, ahora es que ha estado mal por lo de sus padres, seguro que mejora". — Dice el mensaje.

¿Cómo que tengo que mejorar?, ¿que pasa?, ¿tan mal estoy?

Cierro el mensaje, dejo el movil donde estaba y me pongo a pensar en porque el mensaje decía que cuando llegue el día estaré preparada, ¿acaso ahora no lo estoy?

Christian vuelve con un montón de comida, es un exagerado, si piensa que me comeré todo esto lo lleba claro.

_¿Cómo estás Ana?, espero te haya entrado el hambre porque todo esto tiene que ir a parar a tu estómago.
— Dice Christian dejando la bandeja con toda la comida sobre la cama.

Madre mía, en la bandeja hay comida para todo el continente africano...

Comienzo a comer una napolitana de jamón y queso, me encantan, son mi debilidad, y el zumo de naranja natural, está buenísimo.

_¿Te gusta Ana?. — Dice Christian observándome comer.

_Si, gracias Christian, ¿porque no comes tu también?.

_No, esto es para ti, yo ya he comido. — Contesta Christian.

_Mientes, no has comido, anda come algo. — Insisto.

_No Ana, muchas gracias, no voy a comer nada. — Dice Christian, y se que se está enfadando.

No logro convencer a Christian ni tampoco comerme todo, con esta comida casi tengo para todo el día, Christian está exagerando.

Después de comer, me quedo dormida un rato, hasta que me entran ganas de ir al baño.

Me salgo de la cama, observo que Christian no está y corro hasta el baño, donde vomito todo lo que he comido.

Comienzo a marearme, creo que ha sido de levantarme tan bruscamente.

_Ana, ¿estas bien?. — Dice Christian llamando a la puerta.

No contesto, estoy empezando a ver todo borroso, ¿será verdad que estoy tan mal?.

_Ana, como no contestes tiro la puerta. — Grita Christian alarmado.

No puedo contestar, me encuentro fatal...

Christian tira la puerta, me coge en brazos y me lleba de nuevo a la cama.

_¿Que te pasa pequeña?, ¿estas bien?, dejame que te revise. — Dice Christian muy nervioso.

_Me encuentro mal. — Digo con la voz apenas audible.

Christian me mira muy preocupado, me toma la tensión y se asegura de que estoy bien, después finaliza la revisión.

_¿Estas mejor Ana?, será mejor que no vuelvas a levantarte sin avisarme, no quiero que te pase nada, ni a ti ni a nuestro hijo. — Dice Christian y posa su mano en mi vientre.

_Estoy un poco mareada, ¿por qué me vienen tantos mareos?, ¿tiene una explicación Verdad?

_Mi amor, es normal. — Dice Christian y aparta su mirada, y se porque lo hace, y es porque está mintiendo.

_No me mientas Christian, por favor. — Insisto con el tema.

_Que todo está bien Ana, tu relájate y haz él favor de tumbarte. — Dice Christian y me tapa con la manta.

_No!, éxigo que me digas que está pasando, porque si todo estuviera bien, no me tratarias como si fuese una enferma. — Grito harta de no saber nada.

_Anastasia, si no te lo digo es porque no quiero que te alteres, en tu estado no te conviene. — Grita Christian

Entonces, no estoy equivocada, algo pasa. — Digo con la voz quebrada.

Buenas, aquí dejo nuevo capítulo.

Gracias por leer, votar y comentar.

Nos leemos a las 160 estrellitas, que habrá maratón.

Pd. Tengo nueva historia, se llama Bebé Grey, por si quieren pasar y leer la introducción.

Besoos

Embarazo inesperado (Terminada)Where stories live. Discover now