capitulo 24

8.3K 598 39
                                    

Dios mio, Christian esta loco, pero tiene razón, merecemos vivir juntos los tres, ya sea aquí en Seattle o en otro sitio, me da igual donde si voy con Christian.

Kate nos alarma, mi padre está llamando a la puerta y va a descubrirnos, encima viene acompañado de la policía, no quiero que se salga con la suya, ¿que vamos a hacer?

_Ana, confía en mi, todo saldrá bien, escapemos por atras- dice Christian y me guía hasta la ventana trasera.

Christian salta por la ventana y me espera abajo.

_Vamos Ana, salta, yo te cojo, prometo que no te pasará nada- dice Christian nervioso

Justo cuando un policía va a atraparme, salto y caigo en los brazos de Christian.

_Christian, ¿estas bien?, ¿te he hecho daño?- digo preocupada.

_No hay tiempo Ana- dice Christian cogiendome en brazos y hechando a correr dirección a Escala.

Logramos llegar a Escala sin que nos atrapen, y es que Christian es muy rápido, se que lo lograremos, nos lo merecemos, tan solo queremos estar juntos, eso no es ningún delito.

Hacemos la maleta rápido y bajamos al garaje donde nos espera Taylor con el Audi ya listo para arrancar y marchar a toda velocidad hacía el aeropuerto

Nos metemos en el Audi y vamos a toda velocidad hacía el aeropuerto, esto es una locura, pero me encanta, estoy a nada de poder estar con Christian sin que nada ni nadie nos lo impida.

Por el camino no paro de mirar por la ventana por si nos siguen, estoy muy nerviosa y a la vez feliz.

_Pequeña, tranquila, lo tengo todo bajo control, no nos podrán separar te lo juro, llegaremos al aeropuerto y cogeremos un avión con destino a California, donde tengo una casa en la playa, te encantará- dice Christian y me da un tierno beso en los labios.

_Dios Christian, me encanta, es increíble todo lo que estás haciendo por mi y por nuestro hijo- digo mientras acaricio mi vientre.

_Ana, nunca es suficiente, por vosotros daría mi vida, no puedo imaginar una vida sin vosotros, por eso sí tengo que saltarme la ley para poder estar con vosotros, pues lo haré encantado, nadie podrá detenerme, eso te lo aseguro- dice Christian mirándome posesivo.

_Lo sé Christian, siempre consigues lo que quieres, y a mi me encanta eso de ti, eso y todo, porque eres el hombre al que más amo en esta vida y no podría estar sin ti, solo 3 meses contigo y ya no puedo vivir sin ti, estoy enamorada de ti, y haría lo que sea por ti, lamento no haber ido al juicio, lamento no tomar la iniciativa de irme contigo lejos, te juro que te amo, que vip te ama.

_Lo sé Ana, no tienes que lamentarte de nada, comprendo que estés asustada, pero para eso estoy aquí, para tranquilizarle, cuidarte y protegerte, eres mía Ana y de nadie más, tu sitio está donde yo esté, no puede ser de otra forma.

_Soy Tuya Christian, y me iré contigo al fin del mundo si hace falta- digo emocionada.

_Ana, nos espera una vida muy larga por delante, quiero perseguir el amanecer contigo, quiero levantarme a tu lado, quiero poder enseñarte el mundo entero, a ti y a bip, vivir los tres donde nadie nos moleste, darte todo y mucho más de lo que me pidas, conmigo nunca te faltará de nada, pediré mi traslado a California por correo, tengo contactos allí, ejerceré como gineólogo y te daré una vida de ensueño- dice Christian también emocionado.

No sé que decir, todo esto me encanta pero no se si lo conseguiremos, me doy cuenta cuando miro atrás y veo que unos cuantos coches de policías nos siguen, casi puedo rozar la felicidad absoluta con los dedos, y ahora con esto otra vez me resulta inalcanzable.

Me asusta lo que pueda pasar, no sólo podrían alejarme de él, podrían llebar a Christian a la cárcel, y todo por intentar que sea feliz, ¿porque mi padre se empeña en esto?, él también estubó con mi madre y la embarazó de joven, con mi edad, eso debería hacerle entender, no entiendo porque se empeña en alejarnos, ¿que más le da?, igualmente algún día conocería a un hombre y formaría una familia, ¿porque le cuesta tanto entenderlo?, ojalá se fuese con su amante loca y nos dejará en paz, por su culpa para poder estar con Christian, tengo que alejarme de Seattle, mi hogar, donde esta mi madre y mis amigos...pero prefiero irme con Christian puestos a elegir, él me da todo lo que necesito y más.

Al ver que nos alcanzan, lloro entre los brazos de Christian, tengo miedo.

_Ana, no llores por dios, Taylor va a acelerar y los perderemos, no estés así, si tu estas mal, yo estoy peor- dice Christian nervioso y preocupado.

_No quiero que nos separen, no quiero que vayas a la cárcel, Christian, rindete si quieres, dejame aquí y escápate de la policia- digo entre sollozos.

_No Ana, no digas eso, no voy a abandonarte, no quiero estar sin ti, prefiero ir a la cárcel y haberlo intentado, dejarte jamás Ana, ¿me oyes?, nunca te dejaré- dice Christian y me abraza con fuerza, sus ojos están cristalizados.

Taylor acelera y conseguimos perderles...

_Taylor, recuerda que te suba el sueldo- dice Christian mirando atrás asegurándose de que no hay ni rastro de la policía ni de mi padre.

_Christian, no están, les hemos perdido- grito ilusionada

_Te lo dije Ana, te dije que nada ni nadie podría detenerme- dice Christian y me da un apasionado beso en los labios al que yo correspondo encantada.

Taylor sonríe, puedo verlo por el retrovisor, se que aprecia mucho a Christian.

_Señor Grey, hemos llegado- dice Taylor y aparca el Audi en el aparcamiento del aeropuerto.

Salimos del Audi, Christian coge mis maletas y sonríe, yo también sonrio, al fin seremos felices, muero de ganas por subirme al avión y partir dirección a California.

Christian se asegura de que lleba todo, los billetes son de primera clase, como no...¿Christian viajando en clase turista?, no creo vivir para ver eso...

_Bueno pequeña, pues ya está todo, ¿me harías el honor de acompañarme hasta California?

No...- respondo sería

Christian me mira asustado y ya no aguanto más la risa.

_Claro que si tonto- digo sin parar de reír.

Taylor el pobre nos sigue cargando nuestras maletas, también sonríe, imagino que le gustará la idea de vivir en California, hay unas playas estupendas, dios mío, esto es un puto sueño hecho realidad!

Christian coge mi mano que aún tiembla.

_Ya puedes estar tranquila pequeña, el avión nos espera- dice Christian feliz.

_Si Christian, soy tan feliz...quiero llegar ya, la verdad nunca he montado en avión, ¿da mucho miedo?

Christian se ríe por mi pregunta, ¿que le hará tanta gracia?, no todos estamos forrados y podemos hacer lo que nos da la real gana como montar en avión las veces que una persona normal monta no sé, ¿en metro?

_No da miedo Ana, además yo estoy aquí, así que no hay nada que....- Christian no termina la frase, puedo ver miedo en sus ojos.

_Christian, ¿que pasa?- digo alarmada

Me giro y veo a mi padre con un montón de policías...mierda

Aquí les dejo el otro capítulo de la maratón.

Gracias por leer, votar y comentar.

Nos leemos a las 120 estrellitas...la maratón continua 😍😍😍

Besooss

Embarazo inesperado (Terminada)Where stories live. Discover now