capitulo 47

6.6K 517 29
                                    

Christian aún no ha llegado, estoy empezando a preocuparme de verdad, ya no puedo estar aquí, necesito hablar con él.

Justo cuando estoy dispuesta a salir por la puerta, recivo un mensaje, es de Christian, lo abro ansiosa, espero que sea para avisarme de que ya viene, esta preocupación me está matando. Abro el mensaje y nada más leerlo, hay algo en mi que me dice que es imposible que Christian me haya escrito esto.

"Nena, necesito que vengas a las afueras de Seattle, es urgente"

No me fio del mensaje, Christian está empeñado en que no salga y guarde reposo, esto es muy extraño, pero también es imposible que el mensaje no me lo haya enviado él, es su móvil.

"Vale, ¿en que parte de las afueras?, menos mal que has dado señales de vida, estaba muy preocupada y tu hijo también". — Respondo. Aún así sigo sin fiarme mucho del mensaje.

Enseguida me llega otro mensaje con la ubicación de donde nos encontraremos. Cojo a mi pequeño en brazos y salgo de Escala apresurada, ya tengo ganas de llegar y ver a Christian, seguro me dice que ha estado haciendo hoy, si, seguro que es eso.

Las puertas del ascensor se abren, salgo del edificio, y pillo un taxi que por suerte estaba pasando por aquí. Le indico al taxista la dirección, la pone en su GPS y el coche se pone en marcha.

Durante el camino, mi bebé comienza a llorar.

_Calmate pequeño, tranquilo. — Le digo a mi bebé mientras le acurruco en mis brazos tratando de calmarle, si Christian estubiese aquí, ya hubiese dejado de llorar, no sé cómo lo hace. Christian es el mejor padre que un niño pueda desear, mi hijo tiene mucha suerte de tenerle.

El taxi llega al destino que Christian me ha dicho así que salgo del taxi con mi pequeño en brazos.

_Señorita, ¿está usted segura de que es aquí?. — Me pregunta el taxista.

_Si, aquí es, muchas gracias. — Pago al taxista y se marcha.

Mi bebé duerme en mis brazos mientras observo todo lo que hay a mi alrededor, aquí no hay nadie

_¿Christian?. — Digo con la voz quebrada. Mentiría si dijerá que no tengo miedo.

El viento comienza a soplar fuerte y eso hace que empiece a tiritar, tanto de miedo como de frío.

_Christian. — Grito con demasiado miedo. Esto no me gusta.

_Christian no va a venir. — Dice una mujer rubia de unos 50 años, enseguida me doy cuenta de que es Elena.

_¿Que haces aquí?, ¿dónde está Christian?. — Digo nerviosa. Abrazando con más fuerza a mi bebé, tengo miedo de lo que pueda pasar.

_Christian no está querida, ni va a venir, él no sabe que estás aquí, yo tengo su móvil y te mandé ese mensaje diciendo que vinieras, eres una ingenua. — Dice Elena y se acerca más a mi.

_¿Que es lo que quieres?, ¿por qué me has citado aquí?. — Digo tratando de aparentar ser fuerte. En verdad el miedo se ha adueñado de mi.

_Me alegra que me hagas esa pregunta, verás, no sé si lo sabes, pero tu querido Christian ha sido el responsable de que mis salones de belleza, hayan caído en la quiebra, y ahora es hora de que pague por sus actos. — Dice Elena cada vez más cerca.

Me alejo de ella y quiero hablar, pero las palabras no me salen en este momento, estoy en shock, no sabía absolutamente nada.

_Así me gusta querida, que no digas nada, solo estate atenta a lo que te voy a decir, pues no voy a repertirlo más veces. — Dice Elena ya un poco más alejada de mi.

Sigo sin decir nada.

_Necesito 6 millones de dólares y tú me los vas a conseguir, ah y tengo a Mía secuestrada, así que o haces lo que te pido o la mataré, quiero el dinero mañana a primera hora, yo te iré a buscar a la puerta trasera del banco. — Dice Elena dejándome aún más en shock.

_Elena, no puedo darte tanto dinero, además, ¿cómo se que no mientes?. — Al fin me sale la voz.

Elena me enseña una foto de Mía atada de pies y manos, pero será hija de p***

_No puedo conseguir tanto dinero.
— Digo nerviosa.

_Se lo pedirás a Christian, o mejor, cogeselo y ya está, ¿no tenía una cuenta compartida contigo?, pues ya está, ya no tienes excusa. — Dice Elena con odio.

Después de estar toda la noche con Elena, que me ha explicado lo que debo hacer, me dirijo al banco. Elena me espera en la puerta de atrás.

Entro al banco muy nerviosa y saco la tarjeta que Christian se ha empeñado en que tenga, respiro hondo y le entrego la tarjeta al del banco diciéndole la cantidad de dinero que deseo sacar.

_Quiero sacar 6 millones de dólares de esta cuenta. — Digo muy nerviosa, aparentando normalidad, como si la gente sacara ese dinero todos los días.

_Señorita Steele, eso es mucho dinero, ¿el Señor Grey estará de acuerdo?.
— Dice el director del banco.

_Si. — Respondo más nerviosa aún. Creo que se me nota.

El director del banco se retira y de pronto mi móvil suena, es un número privado, decido no cogerlo.

El director del banco vuelve completamente pálido y me entrega el teléfono.

_Es el Señor Grey, desea hablar con usted. — Dice el director del banco.

Le maldigo, ¿cómo ha conseguido hablar con él si su móvil lo tenía Elena?, ¿cómo puede ser tan desconfiado?..."No le culpes Ana, tu también dudarías". — Me dice mi subsconsciente.

Cojo el teléfono con las manos temblorosas y contesto.

_¿Si?. — Digo tratando de aparentar normalidad.

_Anastasia, ¿dónde estabas?, ¿para que necesitas tanto dinero?, ¿acaso vas a dejarme?. — Dice Christian al otro lado de la línea. Puedo notar que está demasiado nervioso.

_Si, me marcho con nuestro hijo, no quiero seguir contigo. — Miento. Cuando Mía esté suelta, le pediré mil veces perdón a Christian por esto, pero debe entender que esto lo hago por su hermana.

Mi bebé comienza a llorar en mis brazos y yo también siento ganas de llorar.

_Ana, no me dejes, al menos dejame despedirme de vosotros. — Dice Christian con la voz apenas audible. Tengo ganas de decirle la verdad, pero si lo hago, harán daño a Mía.

_Lo siento Christian, no hagas esto más difícil, sólo quiero tu dinero.
— Vuelvo a mentir. Tengo que morderme el labio para aguantar entera y no derrumbarme.

_¿Eso quieres Ana?, ¿dinero?, pues lo tendrás. — Dice Christian destrozado.

_Si, eso quiero. — Digo y aparto el teléfono para llorar en silencio.

Le paso el teléfono al del banco y después el del banco me da el cheque con el dinero.

Salgo del banco apresurada por la puerta de delante olvidando que Elena me esperaba en la de atrás, y de pronto me choco con Taylor, mierda...

Buenas noches, aquí dejo nuevo capítulo.

Gracias por leer, votar y comentar.

Nos leemos a las 160 estrellitas.

Besoos

Embarazo inesperado (Terminada)Where stories live. Discover now