Capítulo XXVIII.1

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Dedicado a: @Kittyaoi quien comentó primerx ^^

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Sentía que todo el valor que había creído absorber durante esos días, gracias al apoyo de los suyos, se estaba yendo por la borda, luego de haber apreciado todo ese espectáculo nefasto en lo que iba de la audiencia. 

Sus lágrimas estaban estancadas, su garganta ardía, la saliva que tragaba constantemente la sentía como gotitas de fuego.

- Señor Zhang ¿Por qué nos miente con tanta desfachatez? 

La pregunta de aquel bastardo sin corazón hizo que todo su ser temblará.

- ¡Objeción, señor juez! El abogado Yang no puede intimidar de esa manera a mi cliente.

- Objeción denegada, señorita Meng -el juez respondió como si nada- continúe abogado Yang.

- Gracias, señor juez -el hombre miró altanero a Miki, quien no podía creerse esa falta del juez- Bien ¿Contestará mi pregunta?

- Yo no estoy mintiendo, ya le dije todo. Si usted insiste en hacer creer a todos en está sala que mis palabras son las farsas y las suyas son verdaderas...no es mi problema. ¡Allá usted y su consciencia de porquería!

Yixing no pudo aguantarse más, toda esa situación estaba consumiendo todo de él y la audiencia había dado inicio solo una hora atrás.

No creía en toda esa absurda situación, Wu YiFan era de lo peor, no pensó que la persona que había amado fuera capaz de hacerle pasar tan mal momento. O más absurdo aún, la persona que decía seguir amándolo le estaba hiriendo de la peor forma.

- ¡Silencio! 

El juez golpeaba con su mazo para callar las voces que se elevaron al oír la respuesta de Yixing.

- No tengo más preguntas, su señoría -la sonrisa arrogante hizo que Yixing se pusiera de pie enseguida, quería golpear al hombre-

- No aceptaré más faltas de respeto señor Zhang, puede bajar del podio, su interrogatorio ya terminó.

El chino calmó su agitado corazón y bajó de inmediato para tomar asiento al lado de su abogada.

- Ahora es el momento de usted, abogada Meng. 

- Gracias, su señoría.

Miki se puso de pie y miró hacia la audiencia, sobre todo se atrevió a dispararle una mirada fulminante a la persona que recién había conocido, Wu YiFan y su ominoso abogado.

- Bien, yo solo tengo que decir algo -de su manga sacó una fotografía- ¿Ven esto? -colocó aquella foto sobre la mesa del demandante- Es la sonrisa dibujada en el rostro de alguien quien dio a luz a una nueva vida. ¿Reconoce a aquel joven de 17 años, señor Wu?

- ¡Objeción, señor juez!

- Abogada Meng, usted...

- El abogado Yang nos dio una cátedra de lo que es ser buena madre, por exactamente 22 minutos y yo no puedo hacer una simple pregunta al aire al Señor Wu?

Miki estaba jugando con fuego, pero ya estaba harta de todo lo que había escuchado. El juez solo le dio una mirada de advertencia pero luego asintió, aceptando lo dicho por Miki, había un jurado y no quería correr riesgos.

- Siga, abogada Meng.

- Gracias -tomó la fotografía y la guardó ahora en su bolsillo, ante la mirada perdida de YiFan- algunos presentes son testigos de lo bueno que ha sido Zhang Yixing con su hija, saben la calidad de persona que es. Todos, incluyendo al demandante -volvió a caminar y se posicionó en el centro- Algo que me es indignante viniendo de alguien tan importante como ese hombre ¿Dónde quedaron sus valores?

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