Capítulo V

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Hola, les escribía esto para informar a mis lectores de Hunter que he editado la novela en Litnet, todo va a ser muy diferente y no es el estilo que utiliza Laurann Dohner, de hecho para los que leyeron el spinn of de slayer and death ya saben que esta es mi propia saga pero decidí adaptarla a las nuevas especies así que por este motivo no voy a borrar Hunter de aquí pero quería invitarlos a leer como era antes de la adapcion, espero que lo disfruten.

aquí les dejo el link y en los comentarios : https://litnet.com/es/book/luna-de-hielo-b98514

¿Estaba en problemas si él le gustaba?

El roce desvergonzado de sus manos grandes contra su piel tersa hizo que el bello se erizara, sus dientes mordieron los finos labios de ella ocasionando que Tabbee jadeara aprovechándose entonces Hunter deslizó su húmeda lengua por su cavidad bucal, ella a su vez lo atrajo más hasta a su cuerpo y correspondió gustosa su arrebatador beso.
Hunter apretó suavemente su cadera y Tabbee pudo sentir la erección rozando su pierna, por un momento se sintió deseada, hermosa.
Él la hizo moverse hasta caer en el sofá con estrépito sin soltarla, sus labios por fin abandonaron su boca y entonces se movieron hasta su cuello dejando un rastro de calientes besos húmedos.
Tabbee lo apretó más contra su cuello tomando con firmeza las hebras de su cabello.
—Eres mía —dijo mediante un gruñido—.
Sus palabras hicieron un click en la cabeza de Tabbitha, eso no podía estarle pasando, no lo quería.
La respiración le faltó y ahora se sentía sofocada entre sus brazos, ella no podía hacerlo que su madre había hecho, tenía que alejarse de Hunter.
Sus manos que hacía segundos habían estado en su pelo ahora estaban estaría en problemas?! ¡¿En que estaba pensando?!
El momento erótico había nublado su juicio.
Hunter la miró desconcertado mientras que Tabbee lo fulminó con la mirada tratando de alejarlo.
—No soy tuya, nueva especie, apartate de mí sino quieres que llame a alguien más.
Hunter sonrió como si ella hubiese dicho el mayor chiste.
—¿Crees que eso me detendrá? Nadie puede impedirme que me acerque a ti, eres mía Tabbee, que no se te olvide.
Antes de irse besó rápidamente los labios de ella dejándola muda por un momento.
Aquello sin duda no era una broma, Hunter parecía extremadamente sincero ante sus palabras.
Los labios de Tabbee cosquillearon y ella llevó su mano hasta el fino contorno sin ocultar el suspiro que salió de ellos.

Se levantó del lugar y caminó hasta las habitaciones, necesitaba un descanso antes de trazar un plan para irse del Homeland, no podía permanecer más tiempo allí.

***

Tres días después Tabbee yacía sentada junto a Kit en la cafetería, resultó que Trisha tenía razón, a pesar de que Kit era una nueva especie era a la única que podía tolerar a su alrededor y viceversa, cuando conocías a la felina no era tan mala como aparentaba, su indiferencia y arrogancia no era más que un escudo y aunque ella no quiso hablar de su pasado en Mercile Tabbee sabía que todavía cargaba con los fantasmas del pasado que la atormentaban, conocía aquello por ella misma.
—¿Continuas huyendo de Hunter? —Preguntó divertida la rubia—.
Tabbee rodó los ojos para después darle una mirada molesta, no le gustaba que se lo mencionaran si quiera, en los últimos tres días Hunter había ido a buscarla en el apartamento de Kit sin embargo Tabbee se negaba a salir, aquella era la primera vez que se dejaba mostrar en público y había llamado mucho la atención.
—Es molesto —cortó ella antes de volver la vista a su bebida y sorber de ella.
—Pero te gusta.
Los ojos de Kit brillaron con picardía y su sonrisa se amplió olfateando el aire.
Antes de que Tabbee pudiera negarlo Hunter apareció junto a otro nueva especie con rasgos caninos.
Sin decir nada ambos se sentaron en la mesa, Kit frunció el ceño al igual que Tabbitha pero al parecer a ellos poco les importó.
—Hola Tabbee —habló el chico de cabello oscuro al lado de Hunter—, Kit —añadió casi con un ronroneo lo cual era imposible porque él era canino.
Tabbee vio a Kit removerse incomoda en su silla evitando la mirada del moreno.
—¿Acaso los invitamos a sentarse?
Hunter y el canino la miraron antes de esbozar una sonrisa.
—¿No es encantadora mi chica, Savage?
—Lo es.
—¿Desde cuando soy tu chica? Es que no me he enterado.
—Desde el momento en que te vi —Cortó como si hubiese dicho cualquier cosa.
El corazón de Tabbee se calentó al igual que sus mejillas, ella buscó un indicio de mentiras en su pupila pero no encontró nada, se maldijo por ser débil.
—Dejate de tonterías Hunter, apartate de mi, me molesta tu presencia, NO te acerques a mi, no quiero nada que ver contigo.
Hunter se levantó de la silla al mismo tiempo que Tabbitha salvo que la de él rebotó en el suelo al caer, ella sabía que estaba molesto pero no le importaba.
Caminó hacía la puerta por lo que tenía que pasar por un lado de él por lo que rozó su hombro al caminar hasta la salida con los ojos de todas las especies en la cafetería siguéndola.
Mientras caminaba pensaban en el primer plan que había tenido.
Consistía en engatusar a Hunter y prometerle que volvería a por él si la dejaba ir sin embargo lo descartó al notar que Hunter era peligroso para ella, una tentación.
Tabbetha jadeó cuando sintió que unas gruesas manos se aferraron a su brazo.
Iba a gritar pero fue acallada cuando unos firmes labios se apretaron contra los de ella, entonces a pesar de la oscuridad pudo verlo.
Hunter la tomó de la cintura y la cargó hasta llevarla a una cabaña cercana pero Tabbitha no paraba de removerse y rasgularlo tratando que la soltara. Lo que no sabía ella era que en vez de enfadarlo estaba excitándolo.
Hunter gruñó cuando Tabbee pellizcó su brazo entonces la soltó haciéndola revotar en la cama.
—¡¿Te estás volviendo loco?! ¡¿No entiendes español?! ¡Alejate de mí!
Tabbee vio que su mandíbula palpitaba y su ceño estaba fruncido ferozmente, nunca lo había visto de ese modo y en serio la hizo temblar de miedo.
Tabbee lo miró con ojos desorbitados y comenzó a retroceder en la cama. Hunter fue más rápido y tomó sus tobillos arrastrándola hasta la orilla de la cama, Tabbitha gritó entre asustada y excitada tratando de patearlo para soltarse no obstante no pudo.

—¡Alejate!
—No tengas miedo Tabbee, estas despertando mi depredador —Murmuró inclinado hasta ella en su oído.
Su aliento caliente la hizo estremecer.
—También huelo tu excitación, estás matándome cariño.
Al terminar le sostuvo sus manos y le dio la vuelta poniéndola de rodillas al colchón, ella jadeó con sorpresa y aun más cuando él de un bolsillo sacó una pequeña tela que más tarde Tabbee reconoció como una de sus bragas, sin poder evitarlo se sonrojó como una virgen preguntándose ¿Dónde la había encontrado? O mejor ¿Qué había hecho con ella a parte de conservarla?
Aunque no lo admitiera Hunter estaba llevandola al borde.
Antes de preveerlo él sujetó sus manos juntas y las amarró a la cabecera de la cama con sus bragas ahora estiradas.
—¿Qué estás haciendo Hunter? —preguntó casi embobada.
—Voy a castigarte Tabbee, me dejaste avergonzado entre mis amigos, nunca vuelvas a pedirme que me aleje de ti, ni vuelvas a decirme que no eres mía, lo eres, lo sabes, con cada roce, con cada palabra, con cada beso, lo sé Tabbee y tu también lo sabes —susurró en su oído posicionándose detrás de ella.
Su cercanía la hizo sentir abrumada tanto como sus palabras pero no lo admitiría.
—Sueltame ya Hunter.
—No cariño, ya te lo dije, te castigaré.
Entonces haciéndola gemir mordió el lóbulo de la oreja seguidamente dio un respingo al sentir que su palma chocaba con su trasero.
Tabbee se mordió el labio para no gemir una vez más, aquello distaba mucho de enfadarle.

Gracias a todas las chicas que dan like y me leen, dejen sus comentarios si les gusta.

HUNTER (1)Where stories live. Discover now