HUNTER (1)

VII

Hola, les escribía esto para informar a mis lectores de Hunter que he editado la novela en Litnet, todo va a ser muy diferente y no es el estilo que utiliza Laurann Dohner, de hecho para los que leyeron el spinn of de slayer and death ya saben que esta es mi propia saga pero decidí adaptarla a las nuevas especies así que por este motivo no voy a borrar Hunter de aquí pero quería invitarlos a leer como era antes de la adapcion, espero que lo disfruten.

aquí les dejo el link y en los comentarios: https://litnet.com/es/book/luna-de-hielo-b98514

¡Waa, Hunter ya tiene 1.1k, se Los agradezco mucho por leer este Fanfic!

La Morena muchacha caminaba por todo el lugar tratando de encontrar una solución, las nuevas especies tenían una increíble seguridad sumándole que eran muchisimos contra ella sola y su hermana porque ella ni loca dejaba a Ángela en ese Zoologico.
Estando un poco más calmada suspiró y se dispuso a salir de la habitación para busca a Ángela, por lo menos no podían prohibirle ver a su hermana.
De camino al apartamento que Ángela compartía con otra hembra nueva especie Tabbee pudo ver a un par de compañeros dándose mimos en plena via publica, ella hizo un motín y siguió su camino.
Finalmente entró en la habitación de su hermana quien Como la última vez que la había visto arruyaba un bebé en sus brazos.
Tabbee arqueó una ceja mientras la miraba burlona para después apoyar su espalda en la blanca pared de la habitación.
-¿Ahora eres niñera de estás bestias? ¿Cuidas a los niños de sus trabajadores? ¡No hagas nada por ellos tonta, ellos nos retienen aquí!
Ángela hizo una mueca.
-No es hijo de ningún trabajador, es de... Una especie y una humana.
Tabbee se volvió blanca como un papel ¿Aquello era posible?
No, Ángela estaba jugando con ella, si eso llegara a saberse...
No quería ni siquiera pensarlo.
¿Qué sería de esos niños?
Ahora todo tenía sentido, Hunter debía ser hijo de una especie por eso era tan joven como ella.
Tabbee caminó hasta la cama donde estaba sentada su hermana, tuvo curiosidad de ver el bulto entre sus brazos pero lo descartó.
Ahora que sabía que las especies podían concebir eso la ponía en un riesgo peor tanto para ella Como para Ángela, no quería que ninguno de ellos se obsesionara con su hermana.
-Escuchame Ann, poco me importan esos animales -su hermana la miró con el ceño fruncido pero antes de que pudiera interrumpirla Tabbitha continuó-, Debemos irnos rápido, piensa en papá, no podemos dejarlo solo ¿Vale? Él debe estar preocupado...
-La cosa es que... Yo no quiero irme Tabbee -dijo Ángela mirándola con angustia-, piensalo tu Tabbee -Se apresuró a decir-, papá suele ser malo con nosotras y aquí todos nos tratan tan bien, como si fueramos una de ellos ¡Dales una oportunidad!
Tabbitha la miró como si hubieran perdido la cabeza.
-¿Estás loca? Dios, debes estarlo ¡¿Cómo puedes decir algo así?!
-Sabes que es verdad Tabbee, lo vi golpearte una vez pero tu decidiste ocultarmelo.
Los ojos de la Morena se abrieron por la sorpresa, Ángela creyó ver lágrimas de dolor en los ojos de su hermana pero tan pronto Tabbee sacudió la cabeza desaparecieron.
-Eso... Fue por algo malo que hice, lo merecía.
Entonces se levantó de la cama apartando la mirada de Ángela, no esperaba que ella lo supiera.
-Estás siendo mal agradecida Angie, él nos ha dado todo.
Ángela colocó al bebé dormido en la cama y se acercó a Tabbee quedando frente a frente.
-Tu nos has dado todo, ¿Piensas que soy tonta? Lo sé.
Sus manos frotaron los brazos de Tabbitha tratando de darle un consuelo que aunque ella no había pedido Ángela sabía que necesitaba sin embargo la morena se soltó del agarre de la rubia mirándola furiosa.
-¿Cuál es la verdadera razón para no querer irte Ángela? -Soltó furiosa-.
El llanto del bebé las hizo mirarlo y Ángela se aproximo a tomarlo, la curiosidad pudo más entonces Tabbee miró la carita del varón y vio que era igual que el nueva especie que había insistido que conociera todo el homeland Slash era su nombre.

Un pensamiento cruzó por su mente y ella no pudo ocultar el terror marcado en sus fracciones.
-¿De quién es ese niño Ángela?
Su corazón se aceleró más de lo debido después de mirar el miedo de su hermana.
Ángela no era una mentirosa, nunca le ocultaría nada y eso era lo que más temía.
-Él es hijo de un nueva especie y de... Mamá.
Ahí estaba, Tabbee sabía que le dolería pero no tanto.
Su hermana, su propia y única hermana la había traicionado.
-Yo te lo puedo explicar Tabbee él...-Se apresuró a decir-.
-Dios Santo, no puedo creerlo de ti Ángela.
Las lágrimas se deslizaban sin poder contenerlas por su rostro, la furia teñida con la decepción la golpearon.
-Tabbee...
-¡Ella nos abandonó, Cristo! ¡¿Cómo puedes llamarla de ese modo?!
-¡No fue así debes escucharla!
-¡¿Te estás oyendo?! Ella viene después de que ya somos mujeres y te inventa un par de excusas para que perdones su sucia consciencia lleva de remodimientos y tu le crees sin más, ¿Tengo que recordarte todo lo que fue que ella nos abandonara?
Ángela sollozó apartando la mirada de Tabbitha pero ella no se inmutó, su mirada de decepción seguía allí.
-Lo sé, lo siento Tabbee, yo...
Antes de que terminara la puerta se abrió con un fuerte estruendo dejando ver a un macho nueva especie quien miraba a la morena con infinita furia.
-¡No te llevarás a mi compañera!
La mirada de Tabbee se dirigió al ahora pálido rostro de Ángela.
-¿También decidiste emparejarte con una de estas bestias? ¡En serio quieres quedarte! ¡Y yo que pensaba que tu eras diferente a mí Ángela! Pero era una máscara, no eres más que una mosquita muerta1.

No se hizo esperar el gruñido de la especie quien quiso lanzarse a por ella pero Ángela no lo dejó, Tabbee vio el dolor en los ojos de su hermana entonces ella se dio la media vuelta y se salió.
En el pasillo habían tres mujeres nueva especie quienes la miraron con indignación para después pasar por un lado y golpearla con el hombro haciéndola tambalear.
Las lágrimas agrupadas en sus ojos no la dejaban ver, Tabbee cerró los ojos y las dejó escapar y después retirarlas con furia de su cara, ella no era débil y no iba a comenzar a ser lo ahora.
Si la traicionera de Ángela quería quedarse pues que lo hiciera, ella se iría de alguna u otra manera, era más fácil escapar ella sola.

***

Golpear el saco de boxeo no lo relajaba ni siquiera un poco pero drenaba un poco su furia, las venas resaltaban en los musculosos brazos y las gotas de sudor caían en picada hacia el suelo.
-¡Vas a lastimarte Hunter! -chilló una voz a sus espaldas-.
-¿Qué haces aquí?
-¡No! ¡¿Qué haces tu Hunter North?! Desde que llegaste has estado evadiendo a tu padre y a mi y ahora los chicos dicen que estás malhumorado por todo ¿Qué te pasa?
Hunter chasqueó la lengua, esos hijos de puta me habían ido con el chisme.
-¿Qué está mal en tu compañera hijo? -preguntó con preocupación Jessie-.
-Mamá...
-¡Hunter! tu compañera está en la entrada, está haciendo un escandalo, dice que la dejen ir o gritará y les dirá a todos los que están en las puertas que la tenemos secuestrada.

El dolor que Jessie vio en el rostro de su hijo se grabó en su pecho con fuego, no quería que ninguno de sus hijos fueran infelices.
Lo vio correr saliendo del gimnasio con Wild detrás de él, conociendo a Justice la cara de dolor de su hijo sería más frecuente.

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Mosquita muerta1: En mi país (No se si en los de ustedes también se les diga así) para quienes no lo saben se me dice de este modo a las mujeres que se hacen pasar por Buenas o Puras pero son todo lo contrario.

Me encantaría que comentaran si les gustó el capítulo.♥