XI

12K 1K 38
                                    

Hola, les escribía esto para informar a mis lectores de Hunter que he editado la novela en Litnet, todo va a ser muy diferente y no es el estilo que utiliza Laurann Dohner, de hecho para los que leyeron el spinn of de slayer and death ya saben que esta es mi propia saga pero decidí adaptarla a las nuevas especies así que por este motivo no voy a borrar Hunter de aquí pero quería invitarlos a leer como era antes de la adapcion, espero que lo disfruten.

aquí les dejo el link y en los comentarios: https://litnet.com/es/book/luna-de-hielo-b98514

Tabbee se apartó de él desviando la mirada, suspiró lentamente tratando de calmar su nervio, empezaría contándole lo que había hablado con su madre en el Homeland.

—Ella...dijo que cuando ella tenía 14 años la habían secuestrado y traído aquí, la obligaron a ser la incubadora de las nuevas especies de su edad, fue violada y maltratada por todos los doctores y técnicos de aquí —contuvo la respiración por un momento antes de soltarla de golpe —, incluso por mi padre.
Hunter no pasó por alto el temblor de su voz ni los ojos cristalizados de Tabbee era como si estuviera desnudando su alma ante él, como si esa fuese su historia en lugar de la de su madre, él quiso consolarla sin embargo ella dio un paso atrás esquivando su mano.
—Él la golpeaba también...
—¿No le crees a Tamara? —se atrevió Hunter a preguntar—.
Tabbitha lo miró de una manera indescifrable que lo dejó atónito.
—No le creo, estoy segura, conozco su pasado, estoy aquí para  reemplazarla Hunter. Cuando ella me dijo toda su vida aquí sólo pensé que era una jodida egoísta, ¡Tenía dos hijas que dejó tiradas por un animal, no le importamos! ¡Entonces ahora quiere llegar con su puta hipocresía a decir que nos estaba buscando, Dios, quiero matarla! Yo no soy Ángela, no puedo perdonarla, la odio.
Para Hunter las únicas palabras que resonaron fuero: Estoy aquí para reemplazarla.
No era así, no podía ser así, ¿Su Tabbee estaba pasando por todo lo que Tamara había pasado?
La furia lo abrazó y un feroz gruñido salió de su garganta sin poder evitarlo, rápidamente tomó el ante brazo de Tabbee haciéndola girar para que lo viera, por su rostro resbalaban gruesas lágrimas que lo hicieron enfurecer aún más entonces la acunó en sus brazos dándole el consuelo que necesitaba.
—¡¿Qué te hicieron Tabbee?! ¡dímelo, te juro que los haré pagar!
Ella negó sin soltarlo aferrándose aún más a su cuerpo como si de un salvavidas se tratase.
—Ellos te matarían.
—Dimelo —exigió—.
—Lo mismo que a Tamara —hipó en su pecho—, empezó cuando cumplí los quince... Mi padre me trajo por primera vez aquí, me llevó a una celda donde estaba un nueva especie macho, él debía tener la misma edad que yo solo que tenía mucha musculatura y era demasiado alto aún sentado, yo me sentí intimidada pero no solo por su contextura sino también porque nada lo cubría, estaba desnudo ante mí, yo me avergoncé ya que era el primer hombre desnudo que veía pero a mi padre no le importó, esa misma tarde me obligó a acostarme con esa brutal bestia...
Hunter respiró profundo tratando de no enloquecer al pensar en todo lo que le narraba su mujer, pero mientras Tabbee más hablaba el tenía más ganas de matarlos a todos.
—Por suerte 281 murió un mes más tarde y no sufrí demasiado con él, luego de él Marcos me llevó con 299 quien no me llegó a lastimar nunca durante los meses que estuvimos juntos pero cuando mi padre no vio resultados de crías lo separó de mi sin importarle mi dolor.
—¿Estabas enamorada de 299? —Preguntó con la mandíbula mucho más apretada que antes—.
Quería asesinar a alguien.
Tabbitha lo miró con el ceño fruncido.
—Claro que no, 299 fue él único amigo que he tenido.
—Entonces no todas tus experiencias con nuevas especies son malas.
Tabbitha lo miró fijamente antes de responder.
—Comienzo a creer que no.
Hunter le sonrió con dulzura acariciando su rostro entonces recordó a quien Marcos había nombrado antes.
—¿Quien es 135?
Fue allí donde el cuerpo de ella se tensó por completo, Hunter no sabía quién era ese hombre pero por la reacción de su mujer al escuchar su nombre supo que debía odiarlo.
—Mi historia con 135 es aún más compleja Hunter... A él lo conocí una vez cuando 568 iba a violarme, él me defendió y lo golpeó tan fuerte que el maldito animal casi muere, fue allí cuando lo comencé a ver cómo un héroe, 135 era de hecho como un príncipe de los cuentos que leía mi hermana, en ese momento no lo sabía pero me hizo más daño que los demás incluso sin tocarme, cuando mi padre me dijo que debía críar con 135 no fue como con los demás, está vez me  alegré, era una tonta niña de 18 años que ve el amor en todos lados. Así fue como  compartí sexo con él y como con ningún otro nueva especie quedé en cinta pero...
Hunter no tenía ni un poco de color en su piel, estaba pálido y tan furioso como nunca antes había estado, el dolor tan insoportable lo golpeó en la boca del estómago robándole necesario aire, Hunter la soltó destrozado con ganas de rugir hasta quedar si voz.
Su mujer.
Suya y nada más que suya había llevado en su vientre el bebé de otro, de otro al que había amado antes.
—¿Qué te pasa Hunter?
Hunter la miró mordaz antes de hablar otra vez.
—¡¿Dónde está ese niño?!
Como si él le hubiese dado un fuerte golpe ella hizo una mueca de dolor dando un paso atrás, instintivamente acarició su brazo izquierdo con la mano derecha tratando de encontrar mesura pero aquel tema era tan doloroso.
Él... Murió, 135 lo mató por eso lo odio, lo odio tanto Hunter.
El hombre se quedó paralizado frente a ella, nunca había escuchado de un nueva especie que asesinara a su propio hijo.
Maldijo a 135 y tan pronto como salió de su estupor la abrazó una vez más.
—¿Por qué no escapaste Tabbee?
Después de un corto silencio ella respondió.
—No podía, Marcos sabía que mi debilidad era Ángela, él la obligaría a hacer lo mismo que me obligó a mi.
—Pero en el Homeland estaban seguras ¿Por qué te fuiste?
—Hay otra cosa que no te he dicho.
— ¿Qué es?
—Antes de salir embarazada Marcos me inyectó una enfermedad que él podía controlar a su antojo, puedo mantenerme medicada pero no estoy sana, sólo él conoce la cura, esta fue la razón por la que volví y por la que 135 mató a mi bebé, si yo doy a luz moriría en el parto, él lo supo y me hizo abortar, dijo que no me perdería, está loco Hunter —sollozó—, yo quería a mi bebé, sentí que fui madre tan sólo por sentirlo en mi vientre es por eso que no puedo perdonar a Tamara, yo nunca hubiese abandonado a mi hijo, lo hubiese buscado sin rendirme ¿Cómo pudo ella formar una familia y simplemente olvidarnos?
Él la consoló acariciando su cabello con dulzura.
—No todo es como crees Tabbee, te prometo que te sacaré de aquí y que encontraremos la cura de esa enfermedad que ese maldito te inyectó.
Tabbee se aferró a él rogando que así fuera.

¡Feliz Navidad y feliz año nuevo adelantado!
Ya hay 4.2k muchísimas gracias a las personas que me leen a las que se dan el tiempo para comentar y a las que votan, me hacen feliz y me llenan de más ganas de escribir, espero que con este capítulo desaparezcan muchas dudas y todo sea entendido, espero que sigan aquí leyendo Hunter. <3

HUNTER (1)Where stories live. Discover now