Sunken Ship |Larry| A&O

nueve

"Encontré el amor donde no se suponía que estuviera, justo frente a mí."

Después de una noche entera entregado a su alfa, cegados por el deseo y la intensidad de su reciente unión, Harry abrió los ojos lentamente, despertandose al sentir suaves cosquillas por todo su cuerpo. Estaba confundido y adolorido.

Sus ojos tardaron en acostumbrarse a los rayos del sol de la mañana entrando por la ventana. Miró el reloj, marcaba las once. Quizo estirarse pero se vio inmovilizado por unos brazos rodeando su cintura con fuerza. Instantaneamente notó la precencia de alguien que lo abrazaba por detrás, su espalda pegada a su pecho, su respiración erizando la piel de su cuello. Ambos desnudos, cubiertos por la fina tela de las sábanas hasta las caderas. Vagos recuerdos de la noche anterior apareciendo en su mente.

"No." Pensó, tapando su boca con una mano, intentando no sollozar para que su hermano no despertara.

Recordó cuando su celo llegó, como Louis apareció en su habitación, cuando abrió sus piernas para él. Podía sentir su cuerpo quemar allí donde los labios de su hermano lo tocaron. La forma en que lo desnudó, como dejo marcas en todo su cuerpo. Cuando lo hizo suyo, con delicadesa al principio y luego dejandose llevar por el deseo. Recuerda que se durmió con Louis dentro suyo, llenandolo. Sus mejillas estaban totalmente enrojesidas. Su propio hermano acabava de reclamarlo, arrebatandole su virginidad. No sabía cómo sentise realmente.

Se incorporó lentamente, sintiendo un doloroso tirón en su espalda baja. Hizo una mueca ante la sensación. Louis apretó su agarre en su cintura, aún dormido, pero Harry pudo safarse y puso una almohada en su lugar. Se levantó, observando el cuerpo desnudo del castaño sobre su cama. Caminó sobre su ropa rasgada en el suelo hasta el espejo en su armario, el frío chocandolo contra su blanca piel.

Observó sus muslos, marcas violáceas en la parte interna de ellos. Los costados de su cadera enrojecidos debido a la fuerza con la que Louis lo tomó. Miró su vientre, inchado, duro y abultado gracias a las muchas veces que el castaño se corrió dentro suyo la noche anterior. Eso tardaría en desaparecer, al igual que los muchos chupones a lo largo de su torso, hasta sus clavículas. Allí se detuvo, abriendo los ojos al tope. Se acercó al espejo, en estado de shock, su mano acercandose lentamente a su cuello.

Louis se despertó al sentir que estaba solo en la cama, a falta de calor. Se incorporó y refregó sus ojos, intentando quitar los rastros de sueño de ellos. Vio a su hermano delante de la cama, desnudo, observandose al espejo. Se quedó quieto al recordar todo lo que había sucedido, esperando que fuera solo un mal sueño. Pero supo que no lo era cuando Harry tocó la marca en su cuello, haciendo que su propio ser temblara. No era un sueño. Esto era real. Había reclamado y marcado a Harry, su hermano menor. Ahora no era solo eso, también era su omega. Mi omega.

Sintió la preocupación invadir el cuerpo del menor a través de su lazo. Se levantó rápidamente, llegando hasta él y abrazandolo.

"Lou... ¿Qué... Qué hemos hecho?" Se rompió entre sus brazos, lágrimas corriendo por sus suaves mejillas.

Louis no supo qué responder. Había perdido el control, estaba en celo, su hermano también, se dejaron llevar por sus instintos y aquí estaban las concecuencias. Su omega lloraba y él se desesperó, no le gustaba verlo así.