1.

338 20 2
                                    

- ¿ Has intentado escaparte con él? ¿!Con él!?- Gritó cerca de mi rostro.-Ja, esto no parece nada real.- Negan levantó a Lucille.- Te dí todo, te traté...como a una reina.- Río sarcástico.- Y encima me lo pagas intentandote ir con...¿el arquero?

Bajé la mirada preparada para sentir su bate sobre mi.

- Lo..lo siento.

- ¿Lo sientes?...fuiste mi favorita, de todas mis mujeres siempre fuiste mi favorita.- Frotó sus ojos con una mano.- Me gustaría...que tu pequeña cabeza conociera a Lucille...pero- Acercó su rostro.- No puedo lastimar a la mujer que amo.

Mucho tiempo antes.

- Mamá....- Susurré al ver cómo un caminante mordía su cuello, lo maté inmediatamente para poder acercarme a ella.-...mami- Acaricié su cara.- No te vayas, por favor...tú no.- Lágrimas cayeron por mis mejillas.- No puedes dejarme sola, no puedes.

- Cielo...- Dijo débilmente.- Prometeme que te cuidarás.- Levantó su mano secandome las lágrimas. Asentí mirándola a los ojos.-
Tu padre, tus hermanos y yo te cuidaremos desde el cielo, espero que no te reunas con nosotros pronto. Por favor...cuídate mucho..Te quiero...- Esas fueron sus últimas palabras.

Lloré, sufrí por la ausencia de mi madre, ya no me quedaba nada, ya no tenía a nadie, no sé como...podré seguir viviendo sin tenerla a mi lado.

Días después de su muerte me los pasé vagando y dando vueltas por pueblos, en busca de alimentos y refugio.

Pasaron 2 meses, los únicos rostros que veía eran de caminantes, parecía...que yo fuera la última persona en la tierra.

Un día mientras intentaba arrancar un coche escuché pasos a lo lejos, pensé que sería un caminante así que no me preocupé, pero al cabo de unos minutos un ruido hizo que saliera del coche para ver que pasaba.

Una persona a unos metros de mi descansaba sobre el suelo, cogí mis armas y fui hacia ella.

Levanté su cuerpo con gran esfuerzo para llevarlo dentro de alguna casa.

Una vez dentro, puse al hombre encima de un sofá, fui al baño de la casa a ver si había algún botiquín para curar las heridas de su rostro.

Observé a aquel extraño descansar mientras le limpiaba las heridas, movió la nariz y me puse alerta, di unos cuantos pasos atrás y lo apunté con mi arma.

Abrió los ojos y su mirada era desorientada, su vista se clavó en mi y levantó sus manos demostrándome que no me haría nada.

Busqué en mi mochila y le ofrecí una botella de agua, el la aceptó sin pensárselo dos veces y bebió desesperado.

- Gracias...- Dijo en voz baja.- ..por el agua y por traerme aquí.

- De nada...- Dije con desconfianza.- ¿Estás solo, con un grupo...?

- Estaba con un grupo pero...todos murieron...- Bajó la mirada al suelo.-

- Lo siento.- Dije mirando su rostro.- ¿ Tienes hambre?

Le ofrecí barritas energéticas que encontré en un coche, el me agradeció con la mirada y abrió las envolturas.

Mi mirada seguía fija en él, intentando descifrar qué escondía.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Negan.- Mostró una débil sonrisa.

The Negan's Origin.Where stories live. Discover now