The Negan's Origin.

7.

- ¿ Dónde la encontraste?

- En la farmacia el pueblo.

-¿ Estaba con más personas?

- Sí, habían más de 5 personas creo.

- Muy bien.

Desperté por las voces que habían tras la puerta.

Pude observar que mi mano estaba encadenada a la pata de una cama, eché un vistazo rápido a toda la habitación, había una ventana por la que se podía ver cómo el sol se ponía. Dentro de poco sería de noche, espera...¿Dónde coño estoy?

- EHHH¡¡ SAQUENME DE AQUÍ MALDITOS¡¡¡- Grité con todas mis fuerzas.

Bajé mi mano hacia mi vientre y lo sobé.

- Tranquilo bebé, tú y yo saldremos vivos de esta.- Susurré.

Sentí la puerta abrirse y noté como un hombre entraba a la habitación.

-Hola preciosa.

- ¿ Por qué estoy aquí?

- ¿ Y por qué no? Quizá el destino te trajo hasta mi comunidad.

- El que me trajo a mi fue un hombre asqueroso y sucio, no creo que se llame "destino".

-Río- Oh, con sentido del humor, me gusta.- Le mostré mi dedo de en medio.- Merle Dixon se llama.

- ¿ Quién?

- El hombre que te trajo aquí, por cierto, no nos hemos presentado linda, soy El Gobernador.

- Es muy patético autollamarte gobernador.

- No me puse yo ese nombre, fueron mis habitantes.

- Por favor déjame ir, te juro que no diré nada de este lugar.

- ¿Acabas de llegar y ya te quieres ir?

- La bienvenida que digamos no me gustó mucho.- Levanté mi brazo encandenado.

Mostró una sonrisa y se acercó a mi para liberarme.

- Ven, te enseñaré el lugar.

No dije nada y lo seguí.

Salimos de una casa y fuimos a parar a una calle habitada de personas, todas parecían ajenas a lo que ocurría fuera.

- Esta comunidad se llama Woodbory, viven acerca de unas 70 personas, tenemos nuestro propio supermercado, cada familia tiene su casa, todos estamos seguros aquí dentro, bueno..mientras no cruces los muros.- Señaló los muros que rodeaban su pueblo.

Bajó la vista a su reloj.

- Dentro de poco empezará.

- ¿ Qué cosa?

- Ahora lo verás.

Dimos una última vuelta por el lugar para que después el gobernador me llevara a un sitio apartado, cuando llegamos había una multitud de gente eufórica, nos acercamos más y pude observar una pista en la que caminantes encandenados intentaban acercarse a dos personas que peleaban en el centro.

- ¿Qué..es esto?- Dije horrorizada.

- No tenemos televisión, ni móviles, este es nuestro único entretenimiento.

- Pueden morderles.- Señalé a los hombres que se enfrentaban.

- Les quitamos los dientes...a veces.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas y me mareé, sujeté el brazo del gobernador para no caer.

- ¿ Estás bien?-Comentó preocupado.

- Sí- Recuperé el equilibrio y me aparté de él.- Fue un pequeño mareo.

Asintió para volver a prestar atención a la función.

No pude seguir viendo más y me alejé de aquel lugar, busqué algún sitio en donde sentarme hasta que vi un banco bajo un árbol.

Me senté en el y pensé cómo podría salir de esta...Negan debe de estar como loco buscandome, espero que no le haga nada a Roger, no fue su culpa alejarse de mi ya que se lo pedí yo.

Vamos, Stalin piensa algo.

- ¿Te gusta el lugar?- Dijo una voz asustandome.

- Tú...- Me levanté y fui hacia él para golpearlo.- Por tu culpa estoy aquí.

- Ey pequeña, aquí estarás mejor que allí fuera..

- Yo ya tenía  un hogar, una familia...y puede que no la vuelva a ver nunca más por tu jodida culpa.

- La gatita saca sus garras- Hizo un gesto con sus manos.

- Idiota. Sabes..podrias ayudarme a salir de aquí, ya que tú fuiste el que me metió.

- Oh no no no, ahora eres de el gobernador, lo siento, yo no puedo hacer nada.

Bufé enfadada, tenía que salir sea como sea.

- ¿ Qué hará el gobernador conmigo?

- No sé, supongo que serás su nueva chica, eres muy hermosa y le has gustado.

Un escalofrio recorrió mi cuerpo solo de pensar a ese hombre a mi lado.

- Yo... me tengo que ir.- Dijo mirando al frente. Se levantó y se fue despidiendose.

- Aquí estás...

- Parece que no me puedo librar de ti.- Dije.

- jajajajja, no, no puedes.- Se acercó a mi.- A partir de ahora serás mía pequeña.

Joder.