28.

77 8 0
                                    

- Mi familia...murieron todos...- miré abajo.- no tengo a nadie..o por lo menos aún no lo recuerdo..

- Puede que tu familia ya no esté contigo, aquí, ahora..pero aqui te aceptaremos como uno de los nuestros.- Hizo una mueca.- O lo intentaremos.- Señaló en dirección opuesta a la mía, giré la cabeza y Michonne me miraba muy seria.

- Creo que no le caí bien.- Dije encogiendome de hombros.- Yo...¿dónde dormiré?

- Vamos a preguntarle a Rick.

Buscamos a Rick por toda Alexandria hasta que lo encontramos en la entrada de la comunidad.

- Sí, mañana....- hablaba con un vigilante.- los alimentos se acaban...gracias.- Terminó de hablar y nos miró.- Ey hola.

Daryl se acercó y habló con él, Rick asintió y con una sonrisa comenzó a caminar.
Daryl fue tras él, y yo fui tras Daryl. Llegamos a una casa y paramos en su entrada.

- No es muy grande pero creo que te servirá.- Dijo Rick mirándome.

- ¿Bromeas? Con esto me sobra.- Abrí la boca ilusionada, tenía mi propia casa.

- Me alegro de que te guste, mi casa es la de la derecha y la de Daryl es la del frente. Si tienes alguna duda estamos disponibles las 24 horas del día.- Sonrió.

- Muchísimas gracias, en serio.- Suspiré.- Cuando necesitéis mi ayuda, para salir o no sé, lo que queráis, pedírmelo, es lo menos que puedo hacer por acogerme aquí.- Toqué mis brazos en señal de frío.

- Oh por cierto!- Exclamó Rick.- Tienes ropa en tu nueva casa.

- Gracias.- Mostré la mejor de mis sonrisas y éste se fue a su casa.

Miré a Daryl y estaba distraído con un pequeño objeto.

-¿Qué es eso?- Pregunté mirando un llavero en su mano.

- Oh..nada.- Dijo y se fue a su casa.

Vaya, mañana intentaré hacer amigos, tengo que conocer bien a todas las personas.

Al día siguiente.

No me acordaba de cuando me di mi ultima ducha, pero esta es...fantástica.

Salí del baño y me vestí con una camiseta blanca, un poco ajustada para mi gusto, y unos pantalones vaqueros, junto a unos zapatos negros.

Bajé, desayuné y lavé mis dientes rápido para no perder tiempo y salir a conocer Alexandria por mi cuenta.

Saludé a la primera persona que vi, ¿Eugene? Creo que se llamaba así. Parecía un poco distraído pero buena gente.

Mi día pasó ayudando a quien lo necesite, conocí a más personas y pude hablar con la jefa de todo, Deanna, ella entendió mi estado y no me hizo preguntas sobre mi vida, lo cual agradezco porque no la recuerdo del todo bien.

3 semanas después.

- No entiendo por qué te caigo mal, no hice nada malo.- Dije comenzando a hablar con Michonne.- Y si es que lo hice y no me di cuenta, lo siento, ¿vale?

- Eres nueva..me contaron que no sabes nada de tu pasado, podrías.. ser peligrosa, alguien podría estar en tu búsqueda, y nos podrías meter en algún lío. No queremos problemas.- Habló.- Lo único que quiero es..proteger a los míos, si es posible.- Me miró suspirando.- No me fio de ti, aun tiene que pasar mas tiempo para que ya no te vea como un peligro.- Asentí y miré a otro lado.

-Entiendo pero..¿cómo voy a ganarme vuestra confianza si no me dejáis salir con vosotros de Alexandria?

Se lo pensó un momento y asintió.

- Pasado mañana vendrás con nosotros...pero no podrás tener armas, es mi única condición.-

- Sí, me da igual, os daré mi pistola, pero quiero...salir..estoy cansada de hacer galletas con Carol.- Michonne se rió por mi comentario. - O sea, no es que me caiga mal pero..quiero hacer cosas mas productivas.

- Llenar el estómago de Alexandria es algo productivo!!- Gritó Carol cerca de nosotras.

- Oh venga!! Me estabas espiando?!?- Grité graciosa en dirección a ella, noté como Michonne rodaba los ojos con una sonrisa.- Ey abuelita..es de mala educación espiar.

Carol me fulminó con la mirada por mi apodo y le saqué la lengua.

The Negan's Origin.Where stories live. Discover now