The Negan's Origin.

26.

- ¿Qué harás con ellas?- Me preguntó Roger, señalando a las mujeres de Hilltop.

- Son vuestra recompensa, escoger a la que queráis, son todas vuestras...- Sonreí de medio lado.

Todos los hombres de la sala abrieron los ojos asombrados, miraron a las mujeres y sonrieron esperando el momento en el que me fuera para satisfacer sus necesidades.

- Disfrutenlas chicos.- Me despedí guiñando un ojo y me fui de la sala.

Di una vuelta por toda la fábrica, parte de la gente que acogíamos aquí, eran nuestros sirvientes, pero porque no querían pertenecer a los salvadores..estúpidos.

Ayer encontramos a tres personas, un hombre y dos mujeres, Dwight era el nombre y sus acompañantes eran su esposa y su cuñada, de las cuales no recuerdo el nombre.

Me dirigí a su habitación y hablé un rato con Dwight, parecía un buen hombre, sé que será uno de mis fieles salvadores. Lo dejé descansar y seguí caminando, no tenía nada que hacer..sin Stalin aquí mi mundo se volvió aburrido. Necesito algún tipo de distracción.

Stalin. En el día de su "muerte".

Llegamos a Hilltop en busca de nuestras cosas, pero los habitantes nos traicionaron e intentaron matarnos, hasta soltaron caminantes!!

Un grupo de ellos nos acorraló a Devon y a mí, supe que era nuestro fin, pero vi un hueco en el suelo, avisé a Devon de lo que encontré pero era demasiado tarde, caminantes se abalanzaron a su cuerpo y sus gritos inundaban el lugar, a pesar de mis lágrimas pude escapar por el hueco llegando a un lugar lleno de tierra, caminé desorientada cuando caí por una cuesta, noté que mi cabeza se golpeó con una roca y perdí el conocimiento.

Narradora.

Lo que no supo Stalin es que no solo perdió el conocimiento, sino la mayoría de sus recuerdos, el golpe fue tan fuerte que perdió la memoria.

Stalin.

Sentí unos brazos levantarme y abrí los ojos un poco, la luz solar me cegaba y los cerré de nuevo, me removí sobre el cuerpo de mi acompañante, sentí un mareo y caí otra vez inconsciente.

Después de unas horas.

- Me la encontré cerca del River Coast, estaba desmayada en el suelo..

- Tendremos...que asegurarnos de que no es peligrosa, Deanna nos matará si se entera que metimos a una desconocida sin su permiso.

- ¿Cuándo nos dejará en paz esa vieja dinosaurio?

Escuché la conversación lejana mientras me ponía de pie, estaba acostada sobre una cómoda cama. Salí de la habitación y vi a dos hombres hablando cerca de la puerta.

- Oh, ya despertó.- Dijo uno de ellos.

- Bueno yo me voy, nos vemos luego.- Dijo el otro mirándome a los ojos, esa mirada...la vi en alguna parte.

Se marchó y nos dejó solos al hombre y a mí, lo miré confundida y éste sonrió.

- Soy Rick.- Dijo estrechando su mano con la mía.- ¿Y tú?

Pensé mi nombre pero no vino nada a mi mente.

- No..lo sé, no recuerdo mi nombre.- Dije pensativa y a la vez asustada, ¿quién era yo?

- Parece que te diste un buen golpe, ven te llevaré Con Denisse.

- ¿Quién es Denisse?- Dije confundida.

- La doctora de Alexandria, por cierto, bienvenida.- Apretó mi hombro y lo seguí, salimos de una casa y lo primero que vi fue una calle con personas en esta.

Llegamos a otra casa y una mujer corpulenta rubia nos abrió la puerta con una sonrisa.

- Hola.- Saludé.

Ella nos devolvió el saludo a Rick y a mí, nos dejó pasar a su enfermería y me sentó sobre una camilla.

- No recuerda su nombre, Daryl la encontró cerca del River Coast, ¿podrías hacer pruebas o algo, para saber si se dió algún golpe grave?- La mujer asintió y procedió a hacerme unas cuantas pruebas.

- Su nombre es Stalin.- Comentó.

- ¿Cómo lo sabes?- Preguntó Rick.

- En su pulsera, pone para Stalin y una fecha que según mis cálculos sería más o menos la edad de ella.- Oh, Stalin, me gusta mi nombre. La doctora me alumbró con una linterna los ojos y miró a través de sus gafas.- Mmm...- Cogió mi cabeza entre sus manos y la observó.

Miró a una máquina y comenzó a hablar.

- Amnesia temporal puede que sea...- Dijo para si misma.- Sufrió una pérdida de memoria gracias a un golpe muy grave, lo que no sé es si es temporal o no...

-¿Temporal?- Pregunté.

- Sí, o sea, que significa que a lo mejor poco a poco los recuerdos volverán a tu mente.- Explicó.- ¿No sabes de donde vienes? ¿Si tienes familia, pareja, hijos?

- No recuerdo nada..lo siento.- Bajé la mirada.

- No tienes por qué disculparte.- Dijo sonriendo.- Ya podéis iros, todo está bien, eso si, nada de movimientos bruscos, tienes el coco aún un poco sensible.- Dijo refiriendose a mi cabeza, asentí y nos despedimos de ella.

- Ven, te enseñaré el lugar y a sus habitantes.- Dijo un animado Rick.