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- Regresáremos por la noche.- Se acercó a mis labios pero giré mi rostro.- Stalin...lo siento, no quería golpearte...

- Pero lo hiciste.- Observé su rostro.

Él suspiró y se alejó de mi subiendose a su coche.

Cuando se fue me dirigí a mi habitación, no quería permanecer más en ese lugar, pero no había ninguna manera de escapar. Tendría que planear algo para escapar, y volver con mi grupo...con Daryl.

Negan.

Caminantes tirados en el suelo de la carretera nos impedían el paso. Salí del coche y mis hombres hicieron lo mismo, de un momento a otro una flecha fue a parar cerca de mi rostro, no me dió ya que me moví rápidamente.

Todos miramos a los lados y vimos al arquero del grupo de Rick, este lanzó una flecha en dirección a uno de mis hombres el cual no pudo esquivarla y murió al instante.

- Que huevos tienes!!- Grité.- Traiganmelo chicos.- Me hicieron caso y mientras lo intentaban sujetar yo saqué a Lucille del coche.

Tenia un debate en mi interior, ¿lo mataba o no? Es un hombre fuerte o eso parece, nos vendría bien entre los salvadores, sí.

Mis hombres junto al arquero se acercaron a mi, con el mango de Lucille le di un golpe en la cabeza y lo dejé inconsciente, les indiqué a los chicos que lo metieran en mi coche.

Dimos la vuelta a nuestros vehículos y regresamos a El Santuario.

Stalin.

Estaba sentada junto a la ventana de mi habitación, Margott, una de las mujeres de Negan, me dió un libro muy interesante. Escuché el sonido de los coches acercarse, aparté la mirada del libro y observé a Negan salir del coche, uno de sus hombres también salía de este pero no se encontraba solo, traía a otro hombre... ese hombre, si no me equivoco, era Daryl.

Pasé las manos por mis ojos y los sobé, es imposible, Daryl no puede estar aquí.

Dejé el libro y bajé de mi pequeño asiento junto a la ventana, salí de la habitación y comencé a correr, al llegar abajo me encontré a Negan entrando por la puerta. A sus espaldas se encontraban sus hombres junto a un Daryl desorientado.

- Daryl...- Dije acercándome.- Daryl!!- Grité cuando me encontraba a pocos metros de ellos.

- Stalin...- Dijo en voz baja.

Cuando estaba a punto de llegar cerca de su cuerpo Negan se interpuso en mi camino.

- Ey, ¿ A dónde vas con tanta prisa?- Preguntó sujetándome los brazos e impidiéndome seguir caminando.- Ya es tarde..ve a dormir.

- ¿Qué hace él aquí?- Dije sin dejar de mirar a Daryl a sus ojos azules.

- Intentó matarme el muy capullo, se merece un castigo...

- No, no...- Dije ahora mirando a Negan.- No hagas nada, por favor...- Supliqué por la vida del arquero.

- No te quiero ver cerca de él.- Me dió un ligero empujón.- Vete ahora mismo a tu habitación.

- Pero...

- ¡YA!

Asentí y miré a Daryl esperando volver a encontrarlo con vida, me di la vuelta y subí otra vez a mi habitación.

No pude conciliar el sueño sabiendo que Daryl se encontraba en el mismo lugar que yo. No aguantaría más... eran las 3 a.m cuando decidí coger mi linterna y buscar a Daryl.

Caminaba silenciosa entre los pasillos de la gran fábrica, la linterna parpadeaba y no lograba ver bien. Seguí con mi camino pero unas manos me sujetaron los hombros, giré mi cabeza asustada con el miedo de que fuera Negan.

- ¿Qué haces aquí, Stalin?

The Negan's Origin.Where stories live. Discover now