The Negan's Origin.

34.

- Que faena.- Comenté.- ¿Maggie eres tú, no?- Señalé a la mujer con mal aspecto.- Mmm, ¿no te parece alucinante? Su cerebro le fallaba...su ojo salía de su órbita.. pero aún así dijo que te encontraría.- Reí.

Comenzé a caminar de nuevo y un disparo se escuchó a pocos metros. Miré en dirección a este y mis hombres venían con alguien, Dwight, se acercó a mi.

- Negan..una de ellos intentaba dispararte, la encontramos a tiempo, ¿Qué hacemos con ella?- Preguntó mirando como mis hombres venían hacia nosotros.

- Traedla.- Dije frunciendo el ceño. Dwight asintió y les avisó a los demás que traigan a la chica que intentó matarme.

Vi cómo ella forcejeaba y no quería dejarse coger, uno de ellos le dió una cachetada y ella no sé como, consiguió darle un puñetazo.

- Jace.- Dije.- Así no se trata a una dama.

Cuando la tuve delante de mi, levantó la mirada y abrí los ojos todo lo que pude. Ella estaba viva, no murió.

- Maldito hijo de puta.- Dijo acercándose amenazante a mi, pero la sujetaron.- Los mataste!!- Sus gritos llenaban el silencio del lugar.- Abraham...Glenn...Por tu culpa ya no están.- Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.- ¿Qué necesidad tenias de matarlos?- Susurró.

Mis palabras no salían, su presencia me sorprendió demasiado.

- Stalin...- Dije con el rostro serio.- Estás..viva.

- ¿Me..conoces?- Dijo. Negó con la cabeza y sus ojos se clavaron en los mios.- Te voy a matar, te juro que lo voy....

- ¿No me recuerdas?- Miré a los demás, sujeté a Stalin del brazo y la metí en la caravana conmigo.- ¿Estás actuando o no? ¿Sabes quien soy?

- Negan ¿No? Porque si no eres tú, estoy perdiendo mi tiempo.Necesito hablar con Negan.- Dijo levantándose del asiento.

- Yo...soy Negan.- ¿No me recuerda? ¿Qué?

- Sé..que no podré matarte, esta caravana está rodeada por todos tus hombres. No hagas más daño a mi grupo, no a ellos. Si quieres, mátame a mi. Pero dejalos en paz.- Habló desde el otro lado de la mesa.

- Si tú me lo pides..no les haré nada.- Sonreí.- Pero quiero que vengas conmigo.

- ¿A dónde?- Dijo.

- Al santuario, nuestro hogar Stalin.- Cogí sus manos entre las mías y ella me miró confundida.

- ¿Nuestro?-

- Acepta y te lo contaré todo.- Bajé la mirada y aún no me lo podía creer.- Nos conocemos desde hace tiempo. No haré daño a los tuyos si te quedas conmigo a partir de ahora.

- Promételo.-

.....

- Os dejaré ir.- Dije saliendo de la caravana.- Quizá hoy tengáis tres personas menos en el grupo...

- ¿Cómo que tres? ¿No irás a matar a alguien más?- Dijo Rick asustado.

- No hombre.- Sonreí.- Stalin vendrá conmigo a cambio de no haceros nada.- Rick y Stalin cruzaron miradas.- No quiero..que os acerquéis a mis hombres, ni a mis alrededores. ¿Entendido?- Pregunté al líder del grupo.

- ¿Podría..hablar con ella antes?- Dudé pero acepté.

Stalin dudando se acercó a Rick y comenzaron a hablar.

Stalin.

- No hace falta que te vayas con ellos, podríamos luchar y...

- No. Por vuestra seguridad me quedaré con él.- Unas lágrimas cayeron de mis ojos.- Cuidaros, por favor.- Bajé la mirada.

No quería irme de su lado, pero si esa era la única manera de mantenerlos a salvo, lo haría. Rodeé a Rick con mis brazos y lo abrazé fuerte.

- Cuida a la pequeña patea traseros.- Dije acordandome del apodo que Daryl le puso a Judith.- Iré a despedirme de los demás.- Besé su mejilla.

- ¿Nos veremos pronto?-

- Haré todo lo posible por volver a veros.- Sonreí, notando como las lágrimas empapaban mi rostro.

Me despedí de Sasha, Rosita, Aaron, Michonne, Eugene, Carl....

- No te vayas Stalin, podremos luchar....

- Shhh.- Besé su cabeza.- Cuidaros tú y tu bebé.- Sonreí.- Te quiero Maggie.- Esta lloro aún más.- Lo siento mucho...No pude despedirme de Glenn y...

- No...él ahora está...no importa- Suspiró.- Te quiero.

Nos abrazamos por ultima vez y pasé a Daryl. Este aún estaba agachado en el suelo, me posicioné a su lado y me miró.

- Me tengo que ir.- Le dije. Sus ojos revelaban las ganas que tenía de llorar.- Es por vuestro bien...

- Como ese gilipollas te ponga las manos encima...lo mataré..

- No te acerques a él, por favor...- Cogí su rostro entre mis manos.- No quiero que te haga daño...

- La única que me puede hacer daño eres tú...y lo estás haciendo ahora mismo.- Lo abrazé y lloré en su hombro.

- Nos tenemos que ir Stalin.- Dijo Negan en la puerta de su caravana.

Clavé la mirada en la de Daryl, los dos estábamos destrozados por todo lo sucedido. Sonreí acariciando su mejilla y besé sus labios.

- Adiós Daryl.-