The Negan's Origin.

23.

Toqué la puerta de El Reino, su líder me abrió ordené a mis hombres que pasaran dentro y que cojan nuestras cosas.

- Querido Ezekiel, ¿Qué tal te fue todo desde la última vez que nos vimos?- Caminé junto a él.- Vayamos a un lugar privado.-Asintió y me llevó a su oficina.

-Negan, cuando llegué al campamento y vi a todos muertos..sabía que fuiste tú, me lo esperaba.

- No fue mi culpa que no me quisierais más como líder. Que pena que te fuiste a buscar medicamentos, ahora mismo podrias estar con tus queridos amigos en el maldito infierno.

- Negan, tengo una comunidad..tú tambien, ¿por qué no cada uno va por su lado y se olvida del otro?

- No, no, NO¡¡- Grité.- Ahora yo mando, ahora, yo soy el líder de todos, y no quiero que nadie sepa lo sucedido en el campamento...¿te queda claro?-Asintió y salí de su oficina.

Ezekiel era miembro de mi antiguo grupo, él tambien quería quitarme las riendas, pero se salvó...no lo mataré, por que me hace falta para tener alimentos en mi comunidad.

Llegué a la entrada de El Reino y vi como ya estaban todos preparados para irse. Subí a mi coche y dentro me esperaba Stalin. Arranqué y todos regresamos a Woodbury, pero esta vez con las furgonetas y coches llenos de provisiones.

Al día siguiente.

Desperté y no vi a Stalin a mi lado, me levanté asustado hasta que noté un papel en la mesita de noche, era una carta de ella.

Salí de Woodbury para buscar más comunidades, tranquilo, no estoy sola, Devon me acompaña, regresaré por la noche.

Besos Xx.

Otra vez no, ya es la segunda vez esta semana, no se cansa de salir..bueno, supongo que así tomará un poco el aire.

Una vez vestido y desayunado salí de mi casa, hoy el sol radiaba como nunca, miré las calles y estas estaban llenas de gente, hace días pensé en que encontrar un lugar mucho más grande no nos vendría mal, día a día viene más gente y ya somos demasiados en Woodbury, decidido, tenemos que encontrar un nuevo hogar.

Toqué el timbre de la casa de Roger, este salió sin camisa y con cara cansada.

- ¿Sí, jefe?-Preguntó adormilado.

-En 10 minutos te espero en la salida, saldremos en busca de algún lugar al que podamos mudarnos, no sé si lo notaste pero aquí en Woodbury cada día hay más personas..

- No me digas- Dijo sarcástico.- Creo que me di cuenta cuando metiste a 10 personas en mi casa, ya es hora de buscar un hogar nuevo.-Cerró la puerta en mis narices y reí, vaya humor mañanero.

.....

Matamos al último caminante y por fin pudimos llegar a la entrada de la gran fábrica abandonada.

-Esto es..perfecto.-Comenté.-¿Chicos no os parece genial nuestro nuevo hogar?- Pregunté a Sam, Max y Roger.- Entremos.

La fábrica por dentro estaba vacía, la recorrimos de arriba a abajo y no había rastro de ningún caminante. Salimos del lugar y al lado había un gran almacén, entramos y un montón de habitaciones nos recibieron, aquí se podía vivir perfectamente. El almacén era de dos plantas y habían habitaciones suficientes.

Aunque no tenía pensado que vinieramos todos los de Woodbury a vivir aquí, una parte de Los Salvadores se quedará allí viviendo, otra aquí, y cuando encontremos más lugares iremos mandando más grupos a vivir en ellos.

STALIN.

Ibamos Devon y yo por el bosque cuando de repente pisé algo y una cuerda rodeó mi pie dejandome boca abajo, colgando de un árbol.

Devon rompió la cuerda con un cuchillo y salimos de alli corriendo, temiendo que alguien nos estuviera observando.

Llegamos a un pequeño pueblo, cruzamos las calles y una horda de zombies apareció, cuando iba a indicar a Devon por dónde ir, ella ya no estaba detrás de mi, sentí unas manos en mis hombros que me llevaban a un callejón.

Subí la mirada y me encontré con un caminante, pero el no hacia nada, iba a clavarle un cuchillo pero él levanto las manos quitandose una especie de máscara, no era un caminante, era una persona viva.

- Lo siento por asustarte, pero si te hubiera dejado allá afuera ya estarías muerta.- Yo aún seguía impactada al pensar que era un caminante.

- ¿ Por..qué..pareces un..uno de ellos?- Señalé a los caminantes.

-Oh, ¿la máscara? es para camuflarme entre ellos, tambien me echo su sangre por mi ropa a si me meto mejor en el papel- Lo miré asqueada.- ¿Qué? Es para sobrevivir.

- ¿Viste a una chica rubia por aquí? Venía conmigo pero..ya no sé dónde está.

-Me pareció verla correr por allí.- Señaló una calle.- Os llevo observando desde el bosque, fui yo quien puso la trampa, la cual pisaste..

- ¿Estás solo?

-No, pero mientras menos sepas de mi, estarás a salvo..-Comentó serio.

- ¿Cómo te llamas?-Pregunté.- Solo..dime eso.

-Liam, soy Liam.-Dijo ofreciendome su mano para estrecharla.

- Estás..loco, tienes un disfraz hecho por..¿piel de caminante?- Asintió.- Nunca se me ocurrió..

- Tener este disfraz tiene sus ventajas y desventajas, una ventaja es la de que los caminantes no te reconocen, y una desventaja es que los vivos te pueden confundir con un caminante..y matarte.- Escuchamos un silbido y Liam se puso la máscara.

- ¿Qué fue eso?- Pregunté extrañada por el silbido.

-Me tengo que ir..buena suerte buscando a tu amiga.-Se despidió y cruzó la calle corriendo, y así desapareció entre los árboles del bosque.