Maratón 3/3

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Salí del elegante restaurante llorando de rabia. Sentí el frió viento azotarme fuertemente en la cara, me la limpie con las mangas de mi blusa y comencé a caminar lejos de ahí a paso veloz.Escuche que alguien grito mi nombre, voltee y vi a Daniel corriendo hacia mi.

No, yo no quería ir con ellos.

No...ya no.

Corrí lo mas que podían mis piernas por el frió. Había un bosque cerca de por aquí. Volví a voltear hacia atrás y el muy maldito seguía detrás de mi. Ahora me odio por no haber traído tenis en vez de estas botas de mierda.

A lo lejos pude ver la espesura del bosque oscuro.

Ya me había cansado. No soy de esas que hacen ejercicio y aguantan todo, no...yo soy una gorda que prefiere estar comiendo chucherías en la casa viendo netflix.

De nuevo voltee para atrás y vi a Daniel pero estaba muy lejos de mi así que deje de correr para luego caminar. Justo cuando iba a cruzar la carretera, vi a una pareja de humanos abrazada, ja no saben lo que les espera.

Cuando la atravesé, me adentre en el bosque y pude observar que los arboles eran enormes y no hacia tanto frió como allá.

Estuve buscando un lugar donde pasar la noche ya que eran como las 3 de la tarde, creo.

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Luego de tanto caminar al fin encontré un lugar para dormir se trataba de una cueva un poco grande.

De la nada empezó a nevar y entre rápidamente  a la cueva. Estaba totalmente oscuro.

Todo iba muy bien hasta que escuche un ruido de la entrada. Me escondí detrás de una roca y abraze mis piernas de manera fetal para que no supiera que yo estaba aquí lo que sea que estuviera gruñendo.

Después de unos minutos de estar en esa posición, levante mi cabeza y encontré un enorme lobo color marrón.

- No me lastimes por favor!!- se  me salio decir.

El lobo gruño y me lamió la cara. Sonrei ante tal gesto que me pare y lo abrace por el cuello

Este lobo era enorme ya que yo mido como 1.50 y este lobo mide como 2 metros pero no importa creo que ya me encariñe con este lobo.

1 semana después

Sean

Ya han pasado días sin saber de mi pequeña, ahora me siento un estúpido por haber hablado así hace unos días pero es que estaba enojado y nose, me venció mi mal humor.

Hasta ahora no le hemos dicho a sus padres que desapareció porque se preocuparan y  no quiero eso así que Daniel, Peter y yo la estamos buscando.

Erika

-Ya basta Diego!!-grite divertida mente y el dejo de la merme la cara y bajo las orejas echándose a mi lado.
Bostezo y se tallo el hocico con las patas delanteras. Reí ante su acción y me pare sacudiéndome la tierra del trasero.

Hace una semana que paso lo del restaurante y ahora he creado un vinculo muy fuerte de amistad con Diego, el lobo que encontré en la cueva que es donde vivimos ahora.

Nose si a Sean me esta buscando pero la verdad no me importa. Vivo muy bien aquí en el bosque con Diego que me sobre protege todo el tiempo.
Es un hombre lobo como yo porque ya lo he visto en su forma humana y la verdad es muy guapo, tiene 16 años y su cabello es muy sedoso además de ser marrón como el pelaje de su lobo.

Me he estado alimentado de frutas de los árboles y uno que otro conejo asado, la verdad saben muy buenos.

Diego dijo que ese era su verdadero nombre por eso lo llame así. Adivine su nombre ya que antes de que el me enseñara su forma humana lo había nombrado así. También dijo que era mucho mejor estar en su forma lobuna porque así me defendería de todos. El es un lobo solitario. Huyo de casa a los 14 años y la verdad se a cuidado muy bien estos años porque tiene unos músculos que...

Ahora es de noche así que tenemos que ir a dormir pero Diego anda muy inquieto. Me dijo que quiere correr por todos lados y no parar.

- Tienes que dormir Diego, si no duermes no tendrás energía además de que yo ya tengo sueño-le dije y me hizo caso, se acurrucó a un lado de mi y pronto nos quedamos dormidos los dos.


745 palabras.

Mi pequeña mateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora