Capitulo 31

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Sean dejo de tocarme y me miro confundido.

-¿Porque?-murmuro triste y enojado a la vez.

-Estamos afuera de la escuela,pueden escuchaste gruñir desde kilómetros-dije mirando a todos lados por si alguien nos había visto.

-¿Quieres ir a mi casa?, no hay personas ahi así que...nadie escuchara-dijo mirándome pervertidamente mientras encendía el carro.

-¿Que?, no, no podemos hacerlo aquí ni en ninguna parte-dije nerviosa mientras me bajaba de el y volvía a mi asiento.

-¿Y que querías lograr al calentarme de esta manera?-dijo viéndome ponerme mi falda otra vez.

-En realidad, no quería que me regañaras al pelearme con la bruja porque se había metido con mi mama, aunque si ella no hubiera tocado este tema, tal vez no estaría yo aquí contigo con un gran bulto en tus pantalones,  llegando a la conclusión de que todo es culpa de Sharon.-el me miro con el ceño fruncido. Volvió a tocarse el cabello desesperadamente.

-Erika, no puedes pelear con cualquiera que hable mal de tu mama, eso no es correcto, cielo-dijo mientras conducía hacia mi casa.

-Ignorare que pareciste gay cuando dijiste lo ultimo-blanqueo los ojos y yo continué-¿Como que no podre pelear con quien ofenda a mi mama?, puede que ella este muerta...pero yo la defenderé si alguien se burla de ella, incluso si eres tu o cualquier idiota que hable sobre ese tema y no comprenda como lo siento yo, estúpido-apoye mi cabeza sobre la ventana del carro y me dispuse a mirar el paisaje, jodido idiota ¿como se atreve a hablar de mi mama sin siquiera conocerla?

***

Cuando llegue a la casa me encontré con Diego en boxers sentado sobre el sillón, santa madre de los lobos,su bello y sensual cuerpo estaba al descubierto y podría notar sus músculos muy bien trabajados.

-Diego, ¿que haces así?-por mas que quería no podía despegar mis ojos de su escultural cuerpo tan...esplendido.

-¿Te molesta?-claro que no me molesta beibi es mas, quédate así por el resto de tu vida, por favor.

-Cl-claro que no, es solo que..., olvídalo, quédate así-Escuche que Sean gruño detrás de mi pero no le di importancia.

-Muy bien Erika, quisiera quedarme a platicar contigo sobre lo que ocurrió en la escuela pero debo ir  a resolver asuntos de la manada y otro problema que ocasionaste en mi, en el carro-me sonroje al instante y Diego gruño mientras miraba la escena enojado, ahora resulta que todos gruñen a la vez.

-Adiós, bebe-se acerco a mi Sean y me dio un beso en la mejilla, cerca de mis labios. Luego se fue sin despedirse de Diego. Amargado, ¿quien no querría al sexy de Diego?

-Erika, ¿te acuerdas que en cuanto llegaras de la escuela, conocerías a alguien?-me pregunto mientras caminaba hacia mi.

Oh, no

-¿Sabes?, estoy cansada, creo que iré a dormirme, Buenas Noches-subí rápido las escaleras y corrí a mi habitacion para luego aventarme a la cama.

Suspire de frustración.

Después de unos minutos escuche que se abrió la puerta de mi habitacion y luego se hundió la cama a mi costado.

-Erika...-murmuro Diego

No respondí, la verdad estaba cansada. Esa pelea con Sharon me quito toda la energía que tenia, esa bruja golpea fuerte.

Sentí las manos de Diego en mis piernas, subiendo por mi muslo y luego deteniéndose en el trasero, después de segundos siguio su recorrido y acaricio  mis brazos, sus manos siguieron subiendo y llegaron hasta mi boca y la toco suavemente con la yema de sus dedos.

-Erika...se que estas despierta....tambien se que no quieres dormir, quieres hacer otra cosa.-reaccione y me voltee a ver a Diego quien me miraba con sus ya oscuros ojos, mirándome deseoso.

Raioz.


Mi pequeña mateWhere stories live. Discover now