Mi pequeña mate

Capitulo 23

-Pues porque es mi amigo-sonrei nerviosa

-Pero yo soy tu mate y no quieres hacer el amor conmigo, ¿entonces porque lo abrazas?-pregunto todavía enojado.

-Carajo Diego, ya te dije que no puedo hacerlo porque estoy pequeña, eres un celoso-murmure molesta tambien mientras yo tambien me cruzaba los brazos.

Diego se me quedo mirando y luego me cargo en sus brazos, hundió su cabeza en mi cuello y aspiro mi aroma, luego quito su cabeza rapidamente con una mueca de desagrado.

-Ew, hueles a el...báñate-se quejo.

-Oye, no me voy a bañar ya lo hice en la mañana no jodas-dije irritada.

-Pero yo no quiero que duermas así conmigo, quiero que tengas mi olor-hizo berrinche.

-pero es que me da flojera-suspire cansada

-¿Quieres que te bañe?-pregunto ilusionado

-¿Donde esta Sean?-cambie de tema y parece que el lo iba a hacer tambien. Uff.

-Esta en una junta de negocios, el es el Alfa ¿No?

-¿Y mi hermano?-

-Nose-dijo con desinterés, suspire agotada y fui hacia mi habitacion para buscar ropa para bañarme.

***

Después de bañarme, salí del baño envuelta en una toalla luego me cambie(multimedia) me peine y salí del cuarto para después bajar las escaleras hacia la sala donde estaba Diego viendo la película de Miss Peregrine.

-Yo quiero ver la película-exclame y me recosté aun lado suyo.

-Sabia que te bañarías...ahora ven aquí-abrió sus brazos y yo lo abraze. El me jalo y me puso en su regazo.

-Quiero que tengas mi olor-dijo y comenzó a pasar sus manos de mi cintura para arriba,mi corazon comenzó a acelerarse y sentí mi respiración agitada por sentir sus manos en mi cuerpo, pensé que se detendría pero al sentir sus manos casi rosando mis pechos lo detuve.

-Basta Diego-dije agitada, el me miro confundido.

-¿Que?-

-Me siento manoseada, no vuelvas a tocarme así-ordene apuntándolo. El me miro triste y asintió lentamente.

-Creí que te gustaba-suspiro poniéndome a horcajadas de el.

-En parte si pero...ahi diferentes maneras de dejar tu olor en mi.-suspire y me acurruque en su pecho, el paso sus manos por mi espalda y me abrazo.

-¿Como cuales?-susurro en mi oído.

-Abrazarme-dije cansada y de pronto fui quedándome dormida.

***

Desperté en mi cama con muchas cobijas encima mio,juro que parecía un burrito relleno. Me levante y quite todas las cobijas  y me talle los ojos para ver bien mi cuarto.

Todo estaba desordenado,¿que paso ayer?. Me sobe la panza y toque mi propia piel. Mire asustada hacia abajo y solo estaba en corpiño¿donde esta mi blusa?

Busque por todas partes la maldita blusa y no la encontré.

Hasta que la vi arriba de la puerta.

-¿Como llegaste aquí?-pregunte para mi misma ya que sabia que la blusa no me respondería,intente estirarme para alcanzarla pero no la pude alcanzar.

-Que bien maldita blusa, te salieron alas y volaste hacia allá arriba ¿verdad?-Murmure enojada.

-No exactamente-respondió alguien,gire mi vista hacia el marco de la puerta y pude ver a Diego solo en boxers y con el cabello despeinado sonriéndome.

-¿Que mierda...?-susurre confundida.

-Te ayudare-camino hacia mi y bajo la blusa de la puerta,me la dio y volvió a sonreír.

-¿Que tanto sonríes?-murmure achicando mis ojos mientras lo miraba interrogante.

-No te preocupes no paso nada malo...-se detuvo y volvió a sonreírme-en la noche-esto ya me esta asustando.

-¿Me violaste?-pregunte exaltada poniéndome la blusa.

-¿Que? no...yo jamas te haría eso-dijo ofendido

-¿Entonces que mierda me hiciste anoche?-

-Nada, solo dijiste ayer cuando estabas dormida que tenias calor y te empezaste a quitar la blusa...luego me besaste y te volviste a dormir-abrí los ojos como platos al enterarme que me quite la blusa delante de Diego y que todavía lo había besado.¿Que demonios me paso?

-¿Me drogaste?-pregunte amenazándolo

-Noo claro que no-dijo confundido.

Me quede un rato en silencio asimilando las cosas, parecía que me hubiera emborrachado y luego había hecho todo eso y levantarme ni siquiera recordando algo. Que raro.

-Si te hace sentir mejor...me gusto el beso-susurro tímido, míralo ahora si que es tímido mientras que antes andaba como un salvaje.

-¿D-de verdad?-pregunte avergonzada. El asintió varias beses como un niño pequeño y sonrei.

-Fue el mejor beso, sabes deliciosa, tienes unos labios muy ricos-me sonrió y me abrazo.

-¿Gracias?-agradecí dudosa porque la verdad no sabia que eso era un halago. 

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Ya no voy a poner estas notas porque siento que le roban toda la emoción a la historia...solo cuando sea importante las pondré :)