¿Qué nos pasó?

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Los chicos no se separaban del beso, mientras más segundos pasaban juntos más crecía el deseo de disfrutar al máximo esa cercanía.

Niall se levantó, sólo para que sus manos recorrieran ese cuerpo hasta tomar las piernas de Maddie y ella automáticamente abrazó la cadera del chico con las mismas. El ahora castaño comenzó a caminar hasta que la espalda de ella tocó la pared. Él comenzó a besar el cuello de Maddie haciendo estremecer a esta mientras ella mordía su labio para evitar que gemidos salieran.

Después de cierto tiempo Niall caminó con la chica aún en sus brazos hasta la cama en donde él la recostó y se puso sobre ella. Sus labios trataban de no estar separados pero cuando lo hacían era para recuperar el aire que se había perdido.

La chica rodó en la cama dejando a Niall debajo de ella. Maddie comenzó a besar el cuello de su ex pareja causándole mucho placer en todo el cuerpo. Para este grado de tiempo, Niall estaba completamente excitado.

Los dos conocían el cuerpo del otro como si se tratase de la letra de su canción preferida. Ellos tenían una conexión más allá de lo físico, ellos se conocían mejor que ellos mismos.

La chica comenzó a quitar los botones de la camisa de Niall y mientras lo hacía sus besos iban bajando por todo el torso del chico, cada vez Maddie se acercaba a su miembro erecto.

Cuando Maddie se deshizo de la camisa volvió a los labios de Niall mientras comenzó a moverse de arriba a abajo causando fricción sobre la tela del pantalón del chico, justo donde se encontraba su miembro. Él soltaba gemidos e incluso mordida los labios de la chica lo más que podía.

Maddie comenzó a bajar de nuevo sus besos recorriendo el tórax del chico. La humedad de sus besos acompañados del caliente aliento de Maddie creaban el clima perfecto para Niall.

Él no soportaba más eso, él sólo gemía o suspiraba mientras hundía su cabeza en la almohada cada vez más.

Maddie recorrió todo el abdomen del chico hasta que comenzó a acariciar su miembro por arriba de la tela de sus pantalones. Él disfrutaba bastante el momento a pesar de que tal vez no lo recordaría al día siguiente.

Entre tantos jadeos, suspiros y gemidos, Maddie comenzó a bajar el pantalón del chico y finalmente quitó su boxer. Cuando las dos prendas estaban fuera de la vista de la chica ella tomó el gran miembro erecto de Niall y tocó la punta de este. En ese instante Niall arqueo su espalda del placer que le causaba este tacto. A lo largo de tres años ninguna mujer había tenido el mismo efecto que Maddie tenía sobre él.

La chica metió el miembro de Niall en su boca y comenzó a chuparlo, lo introducía una y otra vez. Él no hacía nada más que sujetarse de las sábanas de la cama y apoyar fuertemente su cabeza en la almohada para no enloquecer.

La chica después de hacer algo que jamás había hecho (una mamada) volvió a los labios del chico y comenzó a devorados sólo como ella sabía, sólo de la forma en la que le fascinaba a Niall, de la única forma por la que el chico renunciaría a todo sólo con el fin de que esos labios y ese sabor estuvieran siempre a su lado.

Niall comenzó a bajar el cierre del vestido de la chica y acarició su espalda desnuda. El contacto entre los dos era más que mágico, era simplemente lo que todos desearían tener, es lo que en muy pocas ocasiones sucede entre dos personas.

Una vez que Niall se deshizo del vestido la chica colocó sus rodillas a los costados del estómago de él, tomó las manos del chico y entrelazaron sus dedos, ella colocó sus manos sobre sus cabezas y no se separaban por ningún motivo, sus labios ardían, su respiración cada vez era más acelerada, los dos ya no soportarían más estar de esa forma. Se necesitaban, querían más de lo que tenían y ese era el problema.

Él giro su cuerpo para hacer que ella quedará debajo de él, comenzó a trazar un camino de besos hasta llegar a su abdomen bajo y quitar sus bragas. Cuando lo hizo ella se sentó en la cama y él hizo lo mismo. El chico tomo las piernas de ella y Maddie se sentó en las piernas de Niall para cortar la distancia que existía, el miembro de Niall estaba entre los dos cuerpos y ella comenzó a frotarse contra Niall para crear fricción y esto el chico lo veía muy placentero.

Mientras se besaban, Niall suspiraba o gemía por tal acción que lo llevaría a la locura total.

— Te extrañe mucho cariño —decía Maddie contra los labios del chico— extrañaba esto.

Maddie se movió cada vez más rápido hasta que el chico la detuvo.

— Maddie, basta, me voy a correr.

La chica tomó el pene de Niall y comenzó a masturbarlo mientras besaba los labios de su expareja. Él no podía resistirse, jamás lo haría.

Enseguida Niall se corrió en la mano de la chica y aún con su pene erecto, ella lo posicionó en su entrada y lo hizo entrar de golpe.

Niall suspiro aún más y Maddie lo único que hizo fue gemir. El chico se recostó completamente con sus manos sobre la cadera de Maddie mientras ella lo único que hacía era moverse arriba y abajo para penetrarse. Los gemidos y el movimiento de esa cama sonaban con fuerza, y mientras más rápido eran los movimientos, la carne golpeaba de una forma más estruendosa. Cambiaron de posiciones, ella estaba debajo de él, gimiendo y enterrando esas uñas sobre esa piel. Ambos ya no podían besarse, se limitaban a gritar y gemir.

—Te amo Maddie —al escucharlo la chica sonrío, y sólo comenzó a besar el cuello del chico. Él aumento la velocidad, y apenas Maddie recorrió ese cuello con su lengua, Niall volvió a correrse dejando todo dentro de ella. Maddie arañó lo más que pudo la espalda del rubio dejando marcas que se quitarían hasta dentro de un par de semanas. Él tomó las fuerzas para hacer terminar a la chica, y cuando ella lo hizo, el chico cayó exhausto, a un lado de esa mujer, y esta lo abrazó por el torso mientras se recargaba en su pecho.

—Tal vez mañana —dijo ella con lágrimas en los ojos— no vamos a saber que fue lo que pasó con nosotros, pero al menos quiero dormir justo a tu lado para no tener ningún remordimiento, y así dormir en total paz y tranquilidad.

Él pasó su mano por detrás de la espalda de la chica para acercar más sus cuerpos, y besó la frente de Maddie.

—Te amo por sobre todas las cosas Maddie, lo hice anteriormente y lo seguiré haciendo. Esta noche te entregué todo de mí y quiero que sepas que siempre tú serás la única que me hace sentir vivo. Te amo.

Ella sonrió tristemente y suspiró, finalmente dejándose llevar por la situación sintió sus párpados pesados y se durmió.

Y así pasaron la noche los dos chicos que se amaban con todo su corazón, pero que fingían y escondían todo su amor hasta por debajo de la tierra, pero este amor era tan grande que aún sobresalía gran parte de él.

Niall abrazaba a Maddie tan fuerte, él disfrutaba el momento. A pesar de que los dos no sabían muy bien lo que hacían, todo lo que habían dicho era verdad. Ellos se seguían amando como siempre lo habían hecho.

No Trates De Recordarme |Niall Horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora