Un pasado presente

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¿No te parece sorprendente todo lo que puede cambiar en un segundo?
Una palabra, una pequeña acción, un sólo pensamiento puede hacer la diferencia.

Maddie llegaba a su hotel después de darle las gracias a William. Ella no quería saber de algo, ni siquiera de su propia existencia. En cuanto llegó a su habitación se quitó el vestido y se recostó bajo las frías mantas. Estar con Niall se sentía mejor. Poco a poco se quedó dormida mientras derramaba lágrimas.

Niall tenía que abordar un avión pero lo único que tenía en mente era a Maddie. Todas las palabras que ella dijo la noche anterior lo habían impactado mucho, pero lo peor era que sólo recordaba partes.

El chico tomó una pastilla, su dolor de cabeza era insoportable, pero tenía años que no se sentía tan bien al tener relaciones sexuales con alguien. Nadie lo hacía sentir tan bien como Maddie.

El avión comenzó a despegar y el castaño lo único que hacía era morder su labio tratando de controlar sus impulsos. Después de un par de horas él se quedó dormido. Algunas fans, e incluso las azafatas, se acercaron para pedir fotos, a las cuales él accedió con una sonrisa. Aún en sus peores momentos mantenía una sonrisa.

Una vez que la chica despertó observó el reloj y vio la hora de las 10:54 A.M.
La chica no se alarmó, hoy no tenía mucho trabajo hasta más tarde.

Observó el techo por un momento mientras recordaba aquellos ojos azules que le encantaban.

Maddie tenía sólo 7 años de edad cuando llegó a Mullingar. Al pasar los años, Niall se había convertido en su mejor amigo, él era su confidente. Mientras crecían pasaron por distintos problemas en su relación amistosa, nada que no pudieran superar. Cuando Maddie tenía 12 años y Niall 13 descubrió que ella no quería a ese chico irlandés como un amigo o un hermano, a Maddie le gustaba. La chica se enamoró de la sonrisa de Niall, esa actitud respetuosa, su espíritu de no rendirse e incluso de su ego, su sentido del humor que a Maddie le parecía genial.
Un día el chico llegó con una nueva noticia para la castaña, Niall estaba saliendo con una chica muy linda llamada Holly.

Maddie no lo sabía, pero esa sería la peor semana de su vida. Al día siguiente los padres de Maddie (empresarios muy exitosos) recibieron una llamada urgente, tenían que ir inmediatamente a E.U.A para reunirse con unos grandes ejecutivos y comenzar una nueva campaña. Como siempre, Maddie decidió no acompañar a sus padres ¿de qué serviría si sus padres nunca le prestaban atención? Pasaban todo el día en sus computadoras portátiles o en teléfonos para atender sus asuntos laborales. Ese día la pequeña hermana de Maddie, Selena, quiso acompañar a sus padres y así fue.

Después de dos días de que su familia salió, recibió una llamada de un número de celular de Estados Unidos. Era el Hospital Oficial de Texas. Sus padres y su hermana recién habían fallecido después de un trágico accidente vehicular. No había forma de que sobrevivieran.
La familia Horan siempre la apoyo y siempre estarían ahí para ella, eran una familia a partir de ahora.
Maddie pudo salir de una fuerte depresión con la ayuda de su familia y de los Horan, pero no de Niall.

Él parecía estar tan bien con Holly, pero en cualquier sistema siempre hay una falla. Holly no era una estúpida y ella lo veía completamente claro: Niall estaba enamorado de Maddie, pero no dejaría escapar al chico. La chica desesperada por tener a alguien quien la amara hizo hasta lo imposible, lo peor fue que funcionó. Holly se encargó de bajar el autoestima de Niall, en pocas semanas él no era el mismo. Se alejó de sus amigos, faltaba a clases, evitaba a su familia e incluso trató de olvidarse de Maddie.

Su fiel amiga no descansó hasta descubrir la verdad del porque Niall la evitaba. Si él no lo quería decir, ella lo investigaría. Cuando finalmente lo supo, su alma se partió a la mitad. Holly no sólo lo había dañado psicológicamente, también físicamente.

No Trates De Recordarme |Niall Horan|Where stories live. Discover now