Oops!

56 8 6
                                    

Todos observaron a Katy mientras un silencio inundó el auditorio y ella parecía pensarlo cada vez más.

—Así que... por supuesto, quedas en la competencia.

—¡Si! —gritó Niall mientras que saltaba, la multitud enloquecía y la familia estaba de lo más feliz y orgullosa por él.

—No nos decepciones —dijo Katy con autoridad.

—No lo haré —dijo el chico mientras salía del escenario con una gran sonrisa en su rostro. Definitivamente ese era uno de los mejores días de su vida.

Él entregó el micrófono y comenzó a correr por los pasillos del auditorio para reunirse con su familia. Niall los vio y enseguida los abrazo, pero faltaba alguien: ¿Dónde estaba Maddie?

La familia lo abrazó mientras todos estaban irradiando alegría. La cámara los seguía grabando pero en cuanto la familia pudo hablar las cámaras pararon de grabar.

—No fue tan malo ¿verdad cariño? —dijo su abuela mientras todos se apartaban del abrazo.

El chico no paraba de sonreír pero le hacía falta ver a esa chica.

—No fue malo, fue impresionante. No puedo creer que pasé a la siguiente ronda —decía Niall.

Maura volvió a abrazarlo.

—Estoy tan orgullosa de ti cariño —dijo la madre al borde del llanto.

—Gracias mamá, realmente les agradezco a todos por estar apoyándome y dejar de hacer sus cosas importantes.

Maura se apartó y Bobby lo abrazó.

—¿Qué sería más importante que mis dos hijos? —abrazó también a Greg— ustedes son mi orgullo chicos y nada es más importante para mi que ustedes dos. Niall felicidades, te aseguro que este sólo es el comienzo.

Niall le sonrió:

—Gracias papá —dijo el chico.

Greg se acercó a Niall mientras Bobby se alejaba un poco.

—Te lo dije Niall —dijo el mayor— te quiero mucho y lo único que quiero es que disfrutes este gran triunfo, mereces esto y mucho más.

Niall volvió a sonreír. Y todos volvieron a abrazarlo. Una vez que el abrazo se rompió el chico decidió preguntar.

—¿Y Maddie?

—Se quedó en la sala —respondió Maura— dijo que consideraba mejor que nos reuniremos nosotros primero. ¿Acaso discutieron?

—Te lo explicaré después de que hable con ella —Niall besó en la mejilla a su madre— gracias por decirme dónde está.

Niall salió corriendo y todos se quedaron extrañados.

—¿Y ahora que pasará con esos dos chicos? —dijo Maura.

—Son adolescentes Maura, sabes que están enamorados el uno del otro, pero no lo dicen. Se hacen la vida más difícil, nadie los entiende, incluso yo que pasé por esa etapa.

Todos observaron a la abuela tratando de comprender mientras que comenzaron a avanzar por el pasillo.

Maddie estaba mordiendo sus uñas. Niall no dijo nada después de que ella lo besó. ¿Había hecho Maddie lo correcto? La chica se estaba cuestionando y comenzaba a pensar que lo hizo mal. Ahora su amistad con Niall estaba destrozada y a pesar de que el chico dijera que él la seguiría viendo como una amiga, Maddie sabía que no era verdad porque eso nunca es cierto, después de hacer algo como lo que ella hizo nada volvía a ser igual.

—¡Maddie! —vio a Niall correr a ella. ¡Demonios! ¿y ahora qué le diría?

—Niall —el chico estaba frente a ella y eso la ponía nerviosa— estoy muy feliz, sabía que lograrías pasar a la siguiente etapa.

—Gracias Maddie, eso significa mucho.

Las mejillas de ambos estaban completamente rojas.

—Niall, escucha —dijo ella— en cuanto lo que pasó hace un momento yo quiero...

El chico no dejó que terminara su oración cuando él la había besado. Esto dejó a Maddie un poco extrañada, ¿ella le gustaba a Niall? ¿o tal vez él lo hizo para no hacerla sentir mal? Cómo fuera, Niall tenía sus manos en la cintura de la chica. Sus labios de nuevo se movían lento, pero pasaron unos segundos para que Maddie lo besara también. Las manos de la chica sujetaron los hombros del chico. De nuevo su estómago comenzó a dar vueltas violentamente. Pasaron unos segundos para que los chicos se separaran, pero lo hicieron lento, como si no quisieran hacerlo. 

Niall sentía que moría al abrir los ojos y ver frente él a la chica que amaba desde hace mucho tiempo, con esos labios rosas entreabiertos y con sus mejillas teñidas de color carmesí. Cuando estaban frente a frente Maddie decidió abrazarlo fuerte.

Los dos se encontraban completamente felices.

—Maddie yo...

—¡Chicos! —interrumpió la voz de Maura— ¡aquí están! —Maddie y Niall tuvieron que separarse— ¿listos para irnos?

Los chicos sólo movieron la cabeza para decir que si. Niall no podía quitar la mirada de esa chica de mirada marrón. Ella significaba mucho para él y en cuanto tuviera la oportunidad lo diría.

Por un momento los gritos de la habitación de Niall cesaron.
Las dos mujeres que se encontraban en el pasillo pararon de llorar pero era para escuchar lo que había pasado ¿Niall estaba bien?

Pasaron al rededor de 5 minutos cuando el doctor y Bobby salieron.

—Él se encuentra estable —dijo el médico— ahora Maddie, él quiere estar contigo ¿puedes ir? Al parecer tiene algo muy importante que decirte.

Las mujeres parecieron que les había quitado un peso grande de los hombros cuando el doctor dijo eso.

—Claro —dijo Maddie— iré enseguida.

Maddie caminó pero antes de meterse el doctor la detuvo.

—Maddie por favor, no trates de ponerle las mantas de ninguna manera. Tiene fiebre y si lo cumbres puede empeorar. Trata de no decir cosas que hagan que su ritmo cardíaco aumente. Le he dado un calmante y no tardará mucho tiempo en dormir. ¿de acuerdo?

—Entendido.

El doctor le sonrió y la chica también lo hizo. Ella entró y el hombre se encargó de cerrar la puerta.

—Maddie —dijo el chico con una sonrisa— ¿cómo estás amor? Ven, siéntate a mi lado. Quiero sentirte conmigo.

La chica se sentó a un lado de la cama mientras que Niall sólo usaba sus pantalones, mientras que las mantas las tenía por debajo de sus pies.

El chico tomó la mano de Maddie.

—Ven, recuestate.

La chica lo hizo y Niall tenía una gran sonrisa. Él comenzó a acariciar la mano de la chica.

—Maddie —dijo él mientras se observaban cara a cara— no sabes lo feliz que me siento al saber que estamos de nuevo aquí, en el lugar donde todo comenzó ¿no te parece extraño? La vida cambia tan rápido de un momento para el otro. Un segundo estás durmiendo y al otro ya has despertado sin notar las horas que has dormido. Pero ¿sabes de que estoy más feliz? De decirte todo lo que siento por ti. Estoy cien por ciento convencido de que no me has creído pero dime ¿quién le creería a un tipo que te ha hecho lo que te hice? Madisson —dijo cerrando cada vez más los ojos— fuiste y siempre serás mi oportunidad de ser feliz.

El chico comenzó a dar pequeñas y cansadas caricias al rostro de la chica.

—Niall —dijo ella— yo te amo y siempre te amaré.

La chica se inclinó a él y dio un rápido pero tierno beso en los labios del chico. Él sonrió antes de caer en un profundo sueño.

Maddie derramó lágrimas y acarició al chico.

—Te adoro Niall y cuando muera, sé que moriré amandote con todo mi corazón.

Volvió a besar sus labios. Se levantó de la cama y salió de la habitación para dejar descansar al chico.

No Trates De Recordarme |Niall Horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora