El secreto de la Chica Pentecostal © [Verdades no Dichas #2]

Capitulo 5 | No anules las reuniones.

Miranda habla y habla. No deja de parlotear. Me cuenta todo, su nombre completo, cuántos son en su familia y la razón por la cual se ha esforzado para entrar en mi compañía.

La escucho. Pacientemente, mientras que introduzco pedazos de carne en mi boca, mastico lentamente mientras ella habla y chismea  anécdotas de Gael, su hermano.

—Gabi es un poco travieso, pero por momentos es adorable.—concluye, con una radiante sonrisa.

Bebo un poco de agua, trago duro para luego dejar aparece una pequeña sonrisa en mi rostro.

—se parece mucho a mi sobrino.—digo sin darme cuenta. Miranda parece sorprendida, ya que desde que llegamos la única que habla  es ella.

Sus ojos brillan, su mirada me abraza y algo dentro de mí se remueve.

—¿como se llama?.—pregunta emocionada. Enarcó una de mis cejas completamente perdido. Ella rueda sus ojos.—su sobrino.—esboza una sonrisa. Una muy linda.

Suspiró avergonzado.—lo siento, estaba un poco perdido.—un incómodo sonido sale de mi boca, mi voz no parece ser la mía. Carraspeo.—Jassiel.

—tiene un nombre muy hermoso.—dice luego de beber un poco de su vino. Si ella está tomando delante de mi.

No digo nada. Suspiró. Ella evita mi mirada, toma algunos pedazos de su ensalada y los introduce en su boca.

—para ser sincero Jazz es hermoso.—digo luego de unos minutos. Ella sonríe. Parece complacida.

Mi celular vibra rápidamente lo tomo disculpándome con ella y poniéndome de pie.

El nombre de Andreina resalta sobre el aparato. Presionó el botón y llego el teléfono a mi odio.

—Ina.—digo en forma de saludo. Empujó la puerta del restaurante y salgo.

La escucha tratar de responder,
Pero tanto ruido a su alrededor la impide hablar.

—busca un lugar donde puedas estar sola..—la aconsejo, minutos después el ruido se detiene y puedo escuchar con calma su voz.

—Señor, estaba con la familia.—me informa, con su voz cargada de nervios.

Pasó mi mano por mi rostro para luego deslizarla hasta mi cabello.

—no pasa nada, tengo paciencia lo sabes.

Ella ríe.—si usted lo dice señor.

Suspiró divertido.—¿cuál es la razón de tu llamada Ina?.

La oigo suspirar fuerte, da un pequeño carraspeo y luego dice: —señor esta semana usted a cancelado una de sus citas importantes, los negociadores están preguntando si realmente hará negocios con ellos.

rascó mi barbilla recordando que en efecto la semana pasada había cancelado una de las citas.

—claro que haremos la negociación como habíamos quedado.—muerdo mi labio.—¿para cuando es la próxima cita con ellos?.

—el viernes diecinueve.—confirma.

Golpe mi frente, recordando que no puedo ya que es el cumpleaños de Jaylen y la presentación en la Iglesia.

—perdóname Ina, pero debes reportarla.—la escucho regañarme, y no me opongo sé que son reuniones importantes, pero son ellos los que desean trabajar conmigo.

—Nano deja de anular las reuniones, si sigues así a este paso perderemos nuestra posible alianza .

Hago un mohín aunque sé que ella no puede verme.