Capitulo 5: Todo mal

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Mis manos sudaban y sentía que mi corazón se saldría por mi boca.

Rogaba por todos los cielos que Gerard no estuviera, que se lo hubiera tragado la tierra por esta noche. Mikey abrió la puerta y me hizo entrar.

Silencio y oscuridad. ¿No había nadie? ¡Sí! Me sentí aliviada totalmente, mis plegarias habían sido escuchadas.

- Ya vengo - dijo Mikey mientras se alejaba.

- ¡No! no me dejes sola -le pedí.

-Iré a dejar mi bolso a mi habitación.

-¿Puedo prender la luz? - pregunté ya resignada a que Mikey subiría a su habitación sin mí.

-No - contestó Mikey - no quiero que se enteren de que estoy aquí - sentí como subía las escaleras.

Claro, ahora yo me quedaba sola, con la luz apagada y en una casa que no deseaba estar.

Comencé a golpear el suelo con mi pie de lo nerviosa que me iba poniendo, no quería que llegara Gerard o su mamá y me encontrar aquí sola.

Mikey, baja, baja, baja por favor. ¿Por qué demonios se demora tanto?

La luz se encendió repentinamente haciéndome dar un gran susto.

- ¿Sophie?

¡MIERDA!

- Em, Hola, Gerard - intenté sonar lo más normal posible. Ya bastaba de tartamudeos y esas cosas estúpidas.

-¿qué haces aquí? - me preguntó aún mirándome fijamente.

-Em pues...espero a Mikey - claro, te va a creer. Él no sabe que su hermano menor está arriba.

-Mikey está en New York - Gerard me miró de forma extraña. - Si querías verme tenías que decírmelo.

-Yo no quería - ¿Qué? ¿dijo lo que yo creo que dijo? - ¿qué te pasa? - lo miré enojada.

- Es una broma - rió.

-No me causa gracia - lo fulminé con la mirada - ¡Mikey baja! - grité, no hubo respuesta. -Te iré a buscar - pasé por el lado de Gerard y subí, sin permiso alguno. Sentí como Gerard me seguía. Entré en la habitación de Mikey, estaba su bolso y una nota, pero no él.

-Vaya, bolsos - Gerard estaba detrás de mí lo cual me hizo sentir un escalofríos.

- Maldito - dije cuando terminé de leer la nota que estaba encima de los bolsos.

"Lo siento, Sophie, tuve que hacerlo jajá." 

Michael James Way! ¿Cuál era su maldito problema? no llevaba ni un día y ya me estaba haciendo problemas. 

- em, bueno - Gerard se rascó la cabeza - ¿quieres algo de beber? ¿un jugo?

- Un vodka no estaría mal - respondí sin dejar mirar asesinamente el papel que tenía entre mis manos.

-¿vodka? - Gerard me miró perplejo.

- Estoy bromeando - respondí, pero no sonó para nada gracioso.

-¿Jugo?

-Ok - suspiré pesadamente. Esto era incómodo. 

Bajamos, y a cada paso que daba más ganas de salir corriendo tenía.

Esto era muy extraño, dentro de mis planes no estaba quedar en una casa a solas con Gerard. No, nada de eso se había pasado por mi mente.

- siéntate si quieres 

-Ok - respondí cortante y me senté bruscamente en el sofá.

Esperé a que Gerard trajiera mi jugo.

Cenizas parte 1Where stories live. Discover now