Cenizas parte 1

Capitulo 11: Reconciliación repentina

-Una vez más…- pedí

-Perdí mi virginidad en un baño ¿qué tiene de extraño? – respondió y se llevó el cigarrillo a su boca.

-¿Qué, qué tiene de extraño? ¡Es muy extraño!

-Ay, Sophie, que anticuada. – ella sonaba tan tranquila – o dime ¿nunca has hecho sexo salvaje o nunca has tenido sexo en algún lugar distinto a una habitación? Inclusive el auto sirve.

-Yo…yo…- me sonrojé al instante.

-¡NO TE PUEDO CREER! – gritó - ¡ERES VIRGEN! 

-¡No grites! – miré hacia todos lados, pero daba lo mismo. La pensión estaba vacía.

Era extraña la forma en que los años te cambiaban.

Cuando llegué al pueblo creí que todo seguía igual pero luego me di cuenta de que muchas cosas habían cambiado. Sobretodo las personas.

Tenía a Ray que, había dejado de ser ese chico divertido con sus locas ideas y, ahora, era un chico más serio y protector, que estaba pendiente de un gran proyecto que lo mantenía la mayor parte del tiempo ocupado.

También estaba Mikey que, se había ido a estudiar a New York y ahora regresaba mucho más seguro de sí mismo y dispuesto a jugársela aún más por mi hermana, Rachel, la ex reina popular de la escuela que ahora era una chica totalmente hogareña.

Inclusive Charlotte había cambiado, para mal claro, era cada vez más loca y desquiciada.

Frank, también cambió, era un celoso controlador que me había ocultado cosas.

Pero, el cambio más drástico de todos, definitivamente había sido el de Angel.

La dulce y tierna Angel que había llegado desde un lejano país, que amó este pueblo en cuanto lo pisó, que te entendía, te aconsejaba, ingenua, preocupada y, sobretodo, recatada ya no era nada de eso. La nueva Angel, era atrevida, traviesa, utilizaba escote y ropa ajustada, bebía y fumaba, hablaba de sexo como si fuera algo tan normal…ya no tenía pudor, no tenía vergüenza, le daba lo mismo lo que pensaran de ella…

Todos cambiaban pero yo seguía siendo la ñoña, Sophie, la tonta, la indecisa, la que sufría por amor, la que siempre arruinaba las cosas…

Angel ya llevaba dos semanas aquí y ya nos habíamos hecho inseparables a pesar de nuestros diferenciados caracteres. 

Aunque claro, ella por las noches se iba de fiesta en fiesta y yo me quedaba acurrucada en mi cama intentando soñar cosas lindas.

-Sophie, ¿cómo van las cosas con Frank?

-Mal…- respondí y miré mis zapatillas – terminamos porque “él me dejaba libre para que Gerard no sé qué y no sé qué”

-Gerard, es sexy…

-¡Angel!

-Lo siento, lo siento. Se me olvida que le tienes el ojo puesto hace mucho. – ella se río, yo no le hallé la gracia a su comentario.

-Es una broma Sophie. Los hombres de las amigas son sagrados sean, ex’s, novios, hermanos o si tan sólo le gusta.

-Me agrada esa regla.

-Tengo una idea, pero…no sé si te guste.

-¿qué idea?

-Es verano, hay sol, hay chicas lindas como nosotras y existen bikinis.

-No entiendo que intentas decir…

-¡Juntemos nuestro antiguo grupo y vámonos de paseo a la piscina! – Angel parecía muy emocionada.