Capitulo 9: Apuestas

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Sabía que en la pensión estarían muy preocupados por mí. Yo no acostumbraba a hacer esto, en realidad, no acostumbraba a hacer nada inusual, mucho menos desaparecer de un lugar y no regresar aunque fuera muy tarde.

Con Gerard caminamos hasta el centro, yo no sabía, realmente hacia donde iba, así que sólo caminaba. Pero, cuando, Gerard dobló hacia la calle de los locales nuevos y vi a un grupo de chicos entrando en el karoke lo entendí.

- No cantaré - fue lo primero que le dije.

- No pensaba en que lo hicieras - me dijo Gerard y sonrió.

Entramos al lugar y, aunque no lo crean, había una considerable cantidad de personas. Había un chico cantando una canción de los beatles, pero, a decir de verdad, parecía que lo habían obligado a pararse allí.

Gerard encontró una mesa vacía para los dos. El único problema del lugar donde estábamos sentados era que alrededor estaba lleno de parejas, besándose y abrazándose.

- Esto es incómodo - comentó Gerard - se supone que esta es el sector de "parejas" como le dicen algunos...

-Oh, entiendo podríamos ir a otra mesa - sugerí.

- No hay más - me miró e hizo una mueca.

-Bueno, está bien.

-¿Quieres algo para beber?

- ¿Jugo?

- Iré por un jugo y algo para mí, no te vayas.

Gerard se puso de pie y yo me quedé allí mirando como, ahora, subía una chica y comenzaba a cantar una canción rápida y movida. La gente le aplaudía, ella era la dueña del escenario.

- Canta bien - Gerard se acercó con un vaso de jugo y otro de cocacola.

- Sí - miré a la chica - los tiene a todos conquistados.

- Eso es porque se siente segura de sí misma.

- Yo no podría hacer algo así - dije y bebí un poco de jugo. Naranja, qué rico.

- Yo creo que sí - él sonrió - eres muy linda, y los encantarías a todos. - sonreí a su comentario instantáneamente.

-"Eres muy linda y los encantarías a todos" jajá - ¿Por qué ella aparecía en los momentos menos indicados? - Veo que, tú no pierdes el tiempo, Sophie.

- Charlotte, déjala tranquila - me defendió Gerard.

- Vengo en son de paz - ella sonrió fingidamente

- ¿y Frank? - pregunté, ella me miró extrañada.

-¿Por qué me preguntas por él?

- Porque tú sueles llevarte a la cama a los chicos despechados, claro, sólo de esa forma les pareces "agradable" - sonreí sinicamente y luego bebí otro sorbo de jugo. Gerard tenía el vaso en su mano y estaba por darlo vuelta y Charlotte, estaba con la boca abierta. - ¿qué?

- Ahora te crees muy atrevida - Charlotte sonrió de la nada - Tengo una idea.

- ¿Moviste tu cabeza para que tus dos neuronas se te juntaran? - me fulminó con la mirada.

- Sigue burlándote Sophie, podrás ser mejor que yo con las frases, pero te apuesto a que no eres capaz de subirte a cantar.

- ¿Por qué debería hacer eso?

- Demuestra que dejaste de ser la tonta chica de pueblo a la que le rompieron el corazón, muéstranos a todos que tienes el carácter de una citadina.

- Yo...

- No puedes, lo sabía, sigues siendo la misma tonta de siempre.

Miré a Gerard y este me miraba con el ceño fruncido. Apretó sus labios y luego suspiró.

Cenizas parte 1Where stories live. Discover now