Cenizas parte 1

Capitulo 22: Una noche complicada parte 2

Quiero algodón de azúcar! – Jane tironeó a Gerard hasta el carrito en el cual vendían lo que ella quería.

-¿Quieres uno? – me preguntó Frank.

-No, gracias – respondí pero luego de ver a Jane saborear con tantas ganas su algodón de azúcar instantáneamente se me antojó uno - ¡Ay, sí quiero! – hice un puchero y Frank sonrió.

-Mira hay de varios colores…

-¡Quiero el morado! – el hombre que atendía el carrito me pasó el que yo había escogido mientras Frank pagaba.

-Que andas antojadiza – comentó Jane y Gerard me miró seriamente.

Caminamos un rato mirando las cosas, había bastante gente considerando que era un pueblo pequeño. 

Los juegos de atracción tenían grandes filas, habían payasos arriba de zancos, música y muchas luces. 

-¡Vamos a la montaña rusa! – Jane me jaló de la mano para hacer la fila.

-Hay muchas mamás con niños…- comentó Gerard y un estremecimiento me sacudió. Quería dejar de pensar en eso y él me lo recordaba.

-Debe ser porque es un ambiente familiar ¿no crees? – le respondió Frank y luego me abrazó por la cintura – mi novia linda – dijo dándome un beso en la mejilla.

-Mira, en las advertencias dice que no es apto para personas con problemas al corazón, niños menores a 1,30 y EMBARAZADAS – Gerard recalcó la última palabra.

-¿y eso que tiene? – preguntó Jane sin entenderlo.

-Lo decía por Frank, quizás lo confunden con un infante.

-¡Oye! Yo soy más pequeña que Frank – me quejé – quizás a mí no me dejen pasar - hice un puchero hacia Frank para distraerlo de lo que había dicho Gerard. No quería peleas

-No, mi vida. Claro que te dejaran pasar, no es necesario ser un gigante…

-¡Ya nos va a tocar! – chilló Jane, la fila avanzaba muy rápido.

-Em…iré al baño – dije, si estaba embarazada no me podía subir a eso…

-¿qué? Pero si ya nos va a tocar…- Jane me miró extrañada.

-Eh, de verdad tengo que ir…- intenté sonreír pero la mirada de Gerard sobre mí me hizo hacer una mueca.

-Bueno, apúrate…

-¿te acompaño? – preguntó Frank.

-No – le sonreí – puedo ir sola…

Me salí de la fila y me dirigí al baño. Entré solo para mojarme la cara y verme al espejo, el baño milagrosamente estaba vacío. 

¿De verdad yo estaba embarazada? Era lo más probable. ¿Quería estarlo? ¿Iba a poder ser una buena mamá? ¿Cómo reaccionaría Frank? ¿y mi mamá? ¿y los chicos? ¿Qué pasaría con mis estudios?...

No puedo imaginarme todo esto…pero tengo que decirle a Frank, y mientras antes lo haga mejor.

Salí del baño media temblorosa, quizás deberíamos irnos pero no puedo arruinarle la noche a Jane y Gerard…

-¿Estás embarazada verdad? – su voz detrás de mí me hizo dar un brinco.

-¡Gerard! – me quejé.

-Eres tan tonta – me miró serio.

-Lo sé – suspiré y miré el suelo.

-Bueno quizás tu bebé los una más a ti y a Frank…