"Tal para cual..."

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Hace poco llego una mujer de color, con rastas y una espada de samurai a la prisión. Venía de un pueblo llamado Woodbury. Se llamaba Michonne.
Michonne le estuvo contando a Rick sobre el lugar del que venia y el hombre que lo gobernaba, y hoy, era el día en el Rick iba a hablar con él. Digamos que como Daryl no era el mejor negociador...le tocó quedarse en la prisión, vigilando a Sarah, a quien tenían encerrada en una celda.

Cuando el grupo se fue, Daryl se sentó en unas escaleras un poco alejadas de Sarah, y se puso a limpiar la sangre de los caminantes que se quedaba en las flechas y a afilar su cuchillo, cosa que hacía un ruido irritable que a Sarah le molestaba.

-¡¿ Quieres dejar de hacer ese ruido tan molesto de una puta vez?! - dijo Sarah cabreada.

-¡¿Y tu quieres pasar de lo que hago y no meterte donde no te llaman?! -la respondió Daryl.

A Sarah la ponía de los nervios que la contestarán o la llevarán la contraria. Del mal humor, cogió una piedra que había en el suelo y se la lanzó a Daryl. Este, más cabreado todavía, se acercó con tono amenazador:

- Vuelve a tirarme algo y te juro que la próxima vez no lo cuentas.

Ella, siendo Sarah, se rió sarcasticamente.

- Por mucho que me amenaces, no me das miedo, Dixon.

- ¡¡Que te calles la puta boca!! - Daryl también odiaba no tener la última palabra.

- ¡Que no me da la gana, pedazo de subnormal!

Y en ese momento apareció el resto del grupo, que ya había vuelto de su salida.

- ¿Queréis dejar de discutir ya? - dijo Rick- Daryl tranquilo, no se quedará mucho, solo estará aquí una semana y luego se irá.

- No la soporto, es asquerosa.- respondió y se fue cabreado.

- ¿Ah si? Pues no sabes las ganas que tengo yo de irme y no volver a ver tu cara de mandril.- dijo Sarah, y después se sentó contra la pared del fondo de su celda.

- Son tal para cual- hizo la gracia un joven con rasgos chinos.

-Anda calla - se rió una joven morena que estaba a su lado. Debían de ser pareja por lo que se ve. - yo me llamo Maggie, y el coreano mono es mi marido Glenn. - se presentó amablemente.

- Yo soy Sarah. Es agradable que haya algo de buena gente en el grupo.

Glenn se rió y añadió:

- En el fondo, Daryl es buen tío, pero no le gusta que le enfaden.

- Lleva razón, por vuestro carácter, haríais buena pareja- dijo Maggie.

- Ni en sueños me junto yo con ese idiota. - dijo Sarah.

Y poco después los dos tortolitos abandonaron la sala riéndose.

~Y...Que haría yo sin ti...~Where stories live. Discover now