Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]

Capitulo 2. El Segundo Encuentro.

Ruddy y Rames, me levantaron al día siguiente temprano por la mañana, me iba a poner a echar una rabieta, pero me acorde que tenía mucha ropa que lavar... Por lo que no me enoje, y agarre mi sudadera larga y baje, no me coloque ningún short, total cubría lo que debía.

Puse mi ropa en una canasta, y me puse a lavar mi ropa, después de haber estudiado estudios muggles, en verdad, me arrepiento de que no tengamos una lavadora o una plancha... eso me ahorraría tanto tiempo, pensé soltando un suspiro, mientras lavaba mi ropa a mano, eso me llevaba horas, y secarlo... tendría que ser al sol.

—Des, ya llegaste —dijo mi hermano Tom, seguido por mi hermano Tim, que me vio con pánico.

—Des, vete a poner un short —me indico.

—¿Por qué? Estoy en mi casa —dije de malhumor—, además, estoy lavando toda mi ropa —llevo tres horas, lavando mi ropa y necesito de Marco o Mica para que usen su magia, ya son mayores de edad, y seguro deben saber los hechizos de limpiezas o yo, ya se los explico.

—Porque esta...

—Buenos días —me quede congelada por un momento, al ver a Oliver salir de la casa, me mordí el labio y mire mi sudadera, que dejaba todo a la imaginación.

Lo peor de todo, es que Oliver se quedó mirándome, mire a mis hermanos con ganas de aniquilarlos, ¿Por qué no me advirtieron antes? ¿Y que hace Oliver aquí?

—¿Pioliver, qué haces aquí? —pregunte intentando olvidar el hecho de que no estaba presentable para visitas.

—Tom me invito —señalo a mi hermano.

—E iremos al mundial, claro, el ira con su familia el miércoles... creo, nosotros iremos el jueves o viernes —me explico Tom dudoso, pero le estaba por matar, y estrangular, no importa el orden, pero le quiero hacer daño.

—Bien, yo iré con los Weasleys —dije orgullosa de mi compañía.

—¿Qué? —pregunta Tim desconcertado—. ¿Pero tu... —y le tuve que dar un golpe en el abdomen, para que no se le fuera la lengua.

—Ya no lo odio tanto, como antes —respondí sonriendo, mirando a Oliver que supongo que en su mente pasaba, que me volvía más agresiva y más rara conforme los años.

—Eso es bueno, lástima que ya no podre seguir estando como tu capitán, Des —dijo Oliver, poniendo su mano en mi cabeza, se estaba acercando, y yo pensé que me iba a besar, por lo que me aleje, me miro desconcertada.

—Ando enferma —dije fingiendo tos, con mi mano en la boca—, no te quiero enfermar.

—Que considerada —dijo eso y se fue.

—¿Por qué no me dijiste que Oliver estaba aquí?

—Él me pidió pasar unos días aquí, quería hablar contigo respecto a unos besos que tuvieron —responde Tom, con una mano cubriendo su boca—. ¿Besaste a Oliver?

—No —respondí—, el me beso a mí.

—Destiny —dijeron Tom y Tim, al mismo tiempo.

—¿Qué tiene? —pregunte—. Yo no lo bese. No es como que ande besando a cualquiera todo el tiempo.

—¿Y qué hay de Eliot? —pregunta Tim, creo que referente con el beso que nos dimos en el partido durante el tiempo muerto.

—En realidad, el me beso —respondí con las mejillas ruborizadas, pero cuando Tom abría nuevamente la boca, le lance una de mis ropas para que dejara de preguntar, porque bueno, si ya me he besado con otros dos más a los... catorce años, Viktor y Harry.