Capitulo 31. Be serious for once.

3.2K 407 67
                                    

—No entiendo cuál es tu prroblema, Mullet, los mundiales ya acabarron, y quierro conocerr a una buena jugadorra —le explico Viktor, mirando a Eliot fijamente.

—Se lo que ocurrió el verano pasado, y mejor porque no conoces mis pelotas —esto es serio, pensé antes reírme por el comentario de Eliot—, no confió en ti, desde eso —Eliot me tomó de la mano—, mantente alejado de ella, ¿quieres?

—No quierro —dijo ahora tomándome del brazo y jalándome.

Esto me trae recuerdos, pensé fastidiada. Mientras me jaloneaban, ambos lo hacían con fuerza, tan solo faltaba Cedric, y todo ya estaría listo.

—Suéltenme ustedes dos —dije enfadada.

—¿No aprendiste nada? —preguntó Eliot enfadado—. Este tipo, te volverá a hacer daño.

—Nunca ha sido mi intención lastimarrte, Des, lo jurro.

—Todo fue un plan, Des.

—No fue ningún plan, cuando conocí porr prrimerra vez a Des, crreía que erra un muggle, no una maga o cazadorra con el equipo que tenía que jugarr... Des, yo en verdad, te quierro de vuelta en mi vida.

Le mire sorprendida, y luego iba mirando a Eliot ahora, pero este pareció enfadado, y se marchaba.

—Viktor, te molesta si hablo con mi compañero, después podemos hablar más sobre esto.

Este asiente, y salgo de los anaqueles, que, por lo visto, habíamos hablado a volumen a normal, ya que las chicas miraban a Eliot y luego a mí, que estaba pasmada, creo que he mandado todo mi esfuerzo por ser discreta a la goma.

Fui tras él, y le grité cuando ya andábamos fuera.

—Eliot —me voltea a ver, volvió su mirada sin importarle—. Eliot —corrí ahora, para alcanzarlo, y cuando le alcanzo me tuve que poner enfrente suyo, para que deje de avanzar—. Eliot, ahora no estamos en partido contra Bulgaria o son el enemigo...

—Des... Viktor solo estará aquí hasta que se acabe el curso, ¿y luego que? —comentó—, mira se lo mucho que te esperanza tenerlo cerca, pero note como estuviste todo el verano pasado —miro su mano y formo un puño.

—Eliot.

—Era duro verte sin sonreír, es duro, verte sin una sonrisa adornando tu rostro, y no poder hacer nada al respecto —sabía que lo que Eliot me decía en estos momentos, lo sentía, en verdad lo sentía, por lo que me quede estupefacta, mirando la cara de Eliot que estaba herido.

Ahora ya veía lo que Laura me decía, en cierta forma, yo hiero a Eliot, por el hecho de que si... tiene sentimientos por mí, y yo no sé cómo poder responder a ellos, ya que... tengo sentimientos por él, pero no sabría describir los sentimientos que se dirigen hacia a él.

***

Los días que quedaban para la primera prueba transcurrieron tan velozmente como si alguien hubiera manipulado los relojes para que fueran a doble velocidad. La respuesta de Charlie no llegaba, y era estresante tener tanto en la cabeza, porque nada, nada me salía bien, inclusive mis poderes andaban fuera de control, por lo que Snape me mando a tomarme de nuevo la medicina que me había dado en segundo curso, y meditar.

—Des —me llaman por Ron a la hora de la cena el viernes—. La carta.

Querida Des:

Eres extremadamente brillante, como para llegar a la conclusión de que mi trabajo estaría implicado en una de las pruebas del torneo, y si, el sábado por la tarde estaremos instalándonos lejos de Hogwarts, pero si quieres venir a ver los dragones ven, no creo que a nadie le haga daño.

Con cariño

Charlie.

—¿Cómo se lo haremos llegar a Harry? —preguntò Ron por lo bajo, mirando a nuestros alrededores.

Piensa, me dije a mi misma, vamos piensa, mire por los alrededores, hasta parar en nuestro buen amigo Hagrid, sonreí de cabo a rabo, Hagrid no se negaría en advertir a Harry, salvarlo de que salga lastimado.

—Hagrid, vayamos a hablar con Hagrid que convenza a Harry, de acompañarlo a ver los dragones, y como le fascinan no se resistiría —le explique a Ron que se vio maravillado, por mi astucia.

—Brillante, Des —afirmó Ron por lo que, comimos tan rápido, ya casi nos atragantamos por comer rápido, pero salimos del castillo hasta la cabaña de Hagrid.

—Hagrid —dije golpeando con fuerza la puerta de su cabaña.

—Des, Ron —dijo sorprendido, pero un tanto molesto—, ¿Qué les ocurre?

—Necesitamos tu ayuda para algo... importante, Hagrid —respondí.

—Eres el único que lo puede hacer.

*

Después de hablar con Hagrid, durante una larga hora, Ron y yo, por fin nos dirigíamos al castillo, cuando de pronto, alguien me jalo del brazo, casi me caía, pero ponen su mano en mi espalda, para evitar que en verdad me cayera.

Estaba por incendiar mi mano, para darle un golpe, pero cuando abro los ojos.

—Viktor —dije sorprendida—. ¡¿Qué demonios crees que haces?!

—Intento pedirr una cita —responde, le mire sorprendida.

—¿Con quién?

—Contigo, tonta —dice, con una sonrisa—, me enterre que tenemos perrmiso, parra irr al pueblo que está cerrca, ¿Qué te parrece?

—¿Tu y yo? ¿Solos? —pregunte desconcertada.

Viktor me miro desconfiado.

—Vamos, Des, es nuestrra oporrtunidad, de que yo conozca.

—Pero hay mucha gente, y quiero estar lo más apartada de los chismes.

Harremos que no nos vean —sonríe—, Des.

—De acuerdo —acepte—, nos vemos mañana en las tres escobas.

—Bien —y besó tan rápido mis labios, que tan solo lo mire impactada, como se iba a su barco, y ondeaba su capa por detrás de él.

Oh bien, creo que mañana Hogsmeade será el mismo desastre de siempre. 

Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]Where stories live. Discover now