Seduciendo a una nerd ©

Capítulo 25.- Te amo gafitas.

No había vuelto a ver a Jason desde el incidente en los camerinos. Tampoco lo había visto por los alrededores de mi casa. Como si la tierra se lo hubiese tragado.

Justin tan el incidente estado mucho más atento aunque sigue controlado por mis primos en muchos sentidos. A pesar de que aún no éramos novios me sentía feliz de tenerlo a mi lado y que su atención fuera hacia mí. No nos hemos besado desde el incidente.

Entre a la mi cocina y a las novias de mis primos sentadas conversando. No vi a Justin, ni a mi madre y tampoco a mis primos. Ellas al ver se detienen debido a que las miraba. Alguns inmediatamente me saludaron. Me parecía extraño que no estuviera nadie que estaba comúnmente en esta cocina.

—¿Dónde están todos? —les pregunte mientras iba en dirección a la nevera.

—Tu madre te tuvo que hacer algunas comprar debido a que no hay muchas y pedio ayuda tus primos para que las ayudaran con las bolsas. —dice Sanda.

No quería preguntarle como había entrado a mi casa, porque la razón era mis primos pero era extraño ver a las chicas aquí a pesar que las conocía hace un buen tiempo.

Saque algo de la tarta de mi madre que estaba en la nevera y me serví un vaso de leche. Escuche la conversación de las chicas. Algunas comentaban que habían hecho mis primos (sus novios) y otras hablaban de maquillajes o materias del instituto.

—¿Y qué faceta estas con Justin? —pregunta Sanda cuando yo me siento al lado de ella. En seguida todas las chicas dejaron de hablar para prestarme atención.

—Todavía en ninguna —respondi para mascar mi mejilla mi nerviosa.

—Supongo que broma —dice Fernanda.

—No, no lo es —dije para comer algunos pedazos de mi desayuno. Veo que las chicas se mira entre sí.

—¿Pero a ti te gusta Justin? —pregunta Camila.

—Me encanta —respondí, vi cómo se dieron un par de miradas extrañas entre ellas.

—¿Qué le encuentras?—pregunta Sanda mirándome detenidamente, algo estaba pasando.

—Si, dinos que le encuentras de especial a Justin —Camila me sonríe traviesa.

Les hacía falta mis primo parece. Suspiro pensado uno segundos, ellas querían la verdad y se las diría. Asique estuve pensado por segundos hasta que encontré las palabras necesarias.

—Ya dinos —me apresura Sanda y sonrió boba.

—Está bien. Son sus ojos color miel profundo como me miran, su cabello como se agita al moverse, sus labios carnosos y juro que son realmente jugosos cuando los he probado, de solo pensarlo me derretido. Me siento como una verdadera boba cuando lo veo, sé que tengo que parecer normal pero cuando llego a dormir a mi habitación chillo de emoción de verlo —muerdo mi labio inferior nerviosa.

—Me encantan ustedes dos — comenta Sanda quien me hace una señal detrás de mí.

En seguida me doy vuelta, sentí algunas risas por parte de ellas y me fije como Justin estaba parado en la puerta de la cocina. Empecé a sentir como mis mejillas ardían de una manera increíble y mi estómago se contraía. Había escuchado todo.

Las chicas desaparecieron de la cocina inmediatamente dejándome con Justin a solas. Su mirada estaba fija en mí y sus mejillas estaban rosadas, ¿estaba sintiendo lo mismo que yo?

—No sabía que tenía labios jugosos—comenta Justin mirándome.

—Te lo explicare —le digo apresuradamente levantándome del asiento.