Dangerous woman [Yoonmin]

6

–Park JiMin, mucho gusto.

No sabía qué hacer, o si debía responder o no. Empezaba a creer que él era la respuesta a todas mis preguntas y mi antídoto para mi gran problema, porque ¿cómo era posible que el destino nos reuniera de esta forma tan patética?

"Él reemplazará la gran perdida que has tenido, y él será la solución a tu gran próximo problema", había dicho el de la túnica. El "problema" del que él se refería era mi cambio de sexo, si así se le podía decir, o eso pensaba yo.

Me sonreía muy dulcemente, y sus ojos desaparecían al hacer esta acción.

–Supongamos que esta es la parte en la que te digo mi nombre y nos hacemos amigos; digo supongamos porque eres muy arrogante y ya me caíste mal desde el principio; ya sabes desde que me estabas acosando en el autobús –susurré para que el maestro no nos escuchase,  sin una pizca de gracia, y aún así rio, haciendo desaparecer sus ojos de nuevo.

–¿Yo soy arrogante? Noona, deberías de escucharte.

–¿Noona? Dios, no me llames así.

–Pues te tendré que llamar así hasta que me digas tu nombre. Hasta entonces se quedará como Noona –mi mirada ahora centelleaba de molestia.

–Vete muy a la mierda –le rodeé los ojos y me volteé a ver al maestro que continuaba dando clase, sin darse cuenta de nuestra conversación.

–¿Te puedo decir algo? –me preguntó ansioso y sólo respondí con un gruñido–. Me encantó tu escena del autobús. Y perdóname enserio si te veía mucho, Noona, es que... –le interrumpí.

–Oh Dios mío, ¡deja de llamarme Noona! –le grité aún es susurros.

–¿Por qué? Si es obvio que eres mayor que yo.

–¿Qué me estás tratando de decir?

–Pues bueno, en esta clase la mayoría son de la rama 1993. Aparte de que a mí me adelantaron dos años porque se dieron cuenta que yo soy... inteligente, más de lo que debería. Entonces soy rama 1995 –me volvió a sonreír. El tono con el que dijo eso fue de total inocencia. No lo había dicho para presumir.

–Min YoonJi –le contesté de mala manera–. Y ya cállate, por favor.

–YoonJi Noona –dijo él y entre un suspiro sonrió.

***

Toda la clase me dispuse a ignorar a Park JiMin.

Cuando tocaron el timbre que indicaba el cambio de hora, todos se pararon y empezaron a salir del lugar. Yo guardé mis cosas y me encaminé a la salida, hasta que sentí como alguien me tocaba el hombro. Me volteé a encararle y sin duda alguna era Park.

–YoonJi Noona... –empezó a decir, pero lo interrumpí.

–JiMin, deja de decirme Noona –dije con fastidio.

No me malinterpreten, me gusta que me hablen con respeto, pero eso era solo cuando me decían "Hyung", el "Noona" me hace sentir bastante extraño.

–Pero no es correcto.

–Me importa poco si es correcto o no. ¡Deja de hacerlo! –le reclamé.

–Lo siento –dijo agachando la cabeza como un niño pequeño que acaba de ser regañado.

–¿Qué querías decirme? –dije tratando de cambiar el ambiente.

–Yo...quería preguntarte si tú...ya sabes...quisieras ir por un helado conmigo.