Dangerous woman [Yoonmin]

28

–¿Ya ves? –preguntó YoonGi después de vomitar en los zapatos de JiMin–. Esto te pasa por pendejo.

–Supongo que me lo merezco... –murmuró el menor viendo sin asco alguno sus zapatos.

–No Park, te mereces mucho más que eso –le señaló con dedo acusador y limpiándose con el dorso de la mano la boca.

El menor no protestó, sabía que si reclamaba, YoonGi tendría peor carácter que el de ahora.

–YoonGi Hyung... –bufó al ver cómo se alejaba de él–. ¡No, no! ¡Espera! –se posó frente a él, deteniéndolo.

–¿Qué quieres? –preguntó con el ceño fruncido, señal de empezarse a enojar.

–Quiero ayudarte, estás totalmente ebrio y no sabes quién se puede aprovechar de ti –hizo una pausa señalando a JungKook, quien seguía dormido en el suelo–. ¡Cómo él, por ejemplo!

–JungKook es mejor que tú –se limitó a decir.

–¿Disculpa? –le miró totalmente perplejo, eso le había dolido–. No parecías pensar eso cuando gritabas mi nomb... –un golpe en seco en la mejilla lo calló.

–No vuelvas a decir eso –le dirigió una mirada llena de impotencia–. Tú te aprovechaste de mí por mucho tiempo, y no estaba ebrio. No veo la diferencia, perfectamente te puedes volver a aprovechar de mí en cualquier momento.

–L-lo siento... –dijo impresionado por la fuerza del mayor, tocándose el pómulo.

–No parece que lo hagas –respondió duramente.

–Déjame mostrarte que de verdad me arrepiento, por favor –suplicó.

–¿Y cómo lo piensas hacer Park?

–Te puedo ayudar hoy... tal vez si te llevo a tú casa...

–No...si mi mamá me ve así... Dios, será mi final... –interrumpió el contrario llevándose las manos a la cabeza y con los ojos muy abiertos.

–¿Entonces qué quieres que haga, Hyung? –preguntó con una mueca extraña.

–Bueno...siempre está la opción de que te vayas a la mierda –hizo una cara como su estuviera considerándolo.

–¡Hyung! –replicó–. Quiero ayudar, hablo en serio.

En su rostro se formó un adorable puchero, de esos a los que ni Min YoonGi era inmune.

–Está bien, pero quita esa cara o te daré un puñetazo para que desaparezca –amenazó.

–¿Qué te parece si te llevo a mi casa?

–Dijiste que ya no te aprovecharías de mí –frunció el ceño.

–No voy a aprovecharme de ti –protestó.

–¿Quién me asegura eso? –interrogó con una ceja alzada.

–Si hiciéramos algo preferiría que te acordaras al día siguiente –murmuró en su oído.

YoonGi lo apartó bruscamente.

–Hay algo llamado espacio personal y quiero que lo respetes, ¿de acuerdo? –JiMin asintió con la cabeza gacha.

–¿Pero aún iremos a mi casa? –preguntó el menor–. Prometo no intentar nada –alzó las manos en forma de rendición.

–Okay, pero si llegas a estar a menos de un metro de mi voy a matarte, Park JiMin –advirtió.

***

–Relájate –susurró muy cerca de su oído–. Sabes que tú también quieres esto –se sentó en su regazo para tener más comodidad.

Se preguntarán, ¿¡qué carajos está pasando!?

Bueno, después de unos cuantos minutos de viaje silencioso en el auto de JiMin, llegaron a la casa del mismo.

Todo era tal y como YoonGi recordaba, para su desgracia no estaba lo suficientemente ebrio como para olvidar todo lo que había pasado en aquel lugar, o más bien lo que había pasado con el hijo del dueño.

JiMin había ido a el cuarto de invitados a alistarlo para que YoonGi pudiera descansar ahí, pero en esos escasos minutos el mayor hizo una pequeña excursión a la cocina, para ser más exactos a la alacena donde tenían guardados distintos tipos de vino. Él y su terquedad querían olvidar al chico bonito que vivía en esa casa.

YoonGi tomó una botella y media de aquella sustancia con tanta rapidez que definitivamente no era bueno para su salud. Jamás había tenido un buen aguante para el alcohol, por lo que en cuestión de minutos sentía que las paredes comenzaban a moverse.

–No Hyung, quítate –dijo el menor con voz demandante, tratando de quitarse de encima al mayor, que completamente fuera de sus cabos.

–No –canturreó acercándose más y aprisionándolo con su trasero sobre el sofá del cuarto de invitados.

Claro, respetar el espacio personal...

El menor de hallaba allí esperando encontrar a YoonGi para darle un cambio de ropa, porque la que el mayor traía olía a vomito, alcohol y sudor.

Pero cuando llegó no lo encontró, por lo que decidió esperar, pensando que este estaba en el baño o algo similar, pero cuando llegó YoonGi, él sólo se dio a la tarea de echarlo al sillón y dejarlos en su posición actual.

–Min YoonGi, estás totalmente ebrio. Basta.

–Yo no estoy ebrio, tú estás ebrio... –comentó pasando un dedo por sobre los gruesos labios de JiMin.

–No...no tiene sentido lo que dices.

–Déjame hacerte un striptease –sugirió el mayor restregando su cara contra el pecho del contrario. Eso sólo alteró a Park de manera divertida para YoonGi, pues hizo una mueca asombrado por la recién propuesta.

–N-no –habló tratando de hacer que se quitara de encima, pero el mayor sólo lo tomó como una invitación para bailarle, porque se paró del ragazo del contrario y comenzó a mover sus caderas tentativamente–. ¡No, Hyung!

Le volvió a pasar el dedo por los labios, pero esta vez siguiendo el recorrido con su mano por el mentón, levantándolo ligeramente para posar su vista en sus labios, apreciándolos. 

–No sabes cuánto he extrañado tus labios...

La respiración de Park se paró por un instante, estaba un poco conmocionado. Esto sólo hizo sentir mal a JiMin, quien no se había dado cuenta del verdadero daño que le había ocasionado a YoonGi, hasta ahora, que lo tenía enfrente completamente ebrio por su culpa y confesándole ese tipo de cosas.

–Hyung... –trató de apartar la mano del contrario, pero fue en vano. Le llegó a apretar más fuerte el mentón, un poco molesto a causa de dicha acción del menor.

–No me apartes la mano, Park. No me vuelvas a apartar de tu vida, ¿entendiste? –le miraba fijamente, sus ojos brillaban levemente por las luces del lugar.

JiMin estaba consciente de que YoonGi no sabía lo que decía por el alcohol que fluía dentro de él, pero aún así asintió.

Esto fue suficiente para que, después de tanto tiempo, sus labios volvieran a estar juntos, aún si el mayor no fuese a recordar nada al día siguiente.

Fue un simple roce de labios que ocasionó todo tipo de sentimientos en ambos, alegrándoles por completo aquella madrugada.

Hola amoreees♥️

Cuídense mucho, estudien y sean buenos  uwu.

Siento que a éste capítulo le faltó más, lo siento.

Luv u <3.