Maldito

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Clary

Después de la ultima hora de clase me dirigí a guardar mis libros cuando me exalté al escuchar la vos tan repentina de mi amiga Isabelle

—Clary no sabes lo que me pasó hoy

—no, tú no me vas a creer que me pasó en la mañana. El señor Carstairs no me dejó entrar a la clase porque dijo que llegaba extremadamente tarde y como tu tonto hermano Jace me retrasó estaba un poco enojada. Puede que le haya respondido un poco  mal al señor Caratairs y ahora estoy en detención.

—espera, que le dijiste exactamente

—bueno nada grave
Unas horas antes

Abrí la puerta de el salón de clases y me di cuata que todos estaba ahí menos yo. Estoy muerta el señor Carstairs siempre me ha odiado y todo porque mi madre no aceptó casarse con él. Claro que eso se supone que yo no lo sé. Siempre me hacía problema por todo y yo jamás decía nada.

—Lo siento señor Carstairs es que

—Es que nada señorita Morgenstern. Usted piensa que puede venir a la hora que le da la gana. Solo porque saca buenas notas no significa que puede hacer lo que quiera. Por qué mejor no se va a a estudiar en casa, nadie la quiere aquí, usted es igual a ella. Creen que tienen la vida resuelta pero no es así. Usted no llegará a ser nadie. De tal palo tal astilla. Usted no es más que un intento fallido de Nephilim....

Siempre que escuchaba esa frase me recordaba al tarado de Jace y eso me hizo estallar en furia.

—Escúcheme bien viejo cochino bueno para nada. No es mi culpa que su vida sea una basura y este encerrado en este salón de clase hasta que muera. Sabe lo que es más triste, que no tiene nada mejor que hacer. Usted solo está aquí porque es un gordo desastroso en combate y lame medias. Usted no puede ni rascarse el trasero bien. Que va a poder dar clases. Es más,  un mundano sería mejor profesor de demonilogia que usted. Aquí el que no llega ni llegara a ser nadie no soy yo es usted viejo chancludo. Ah si, y el que mi madre no haya querido casarse con usted, (con toda la razón) , TAMPOCO ES MI PERRA CULPA.

—ES SUFICIENTE USTED ESTÁ EXPULSADA DE MI CLASE Y EN DETENCIÓN. LÁRGUESE.

Ni siquiera podía creer que esas palabras salieron realmente de mi boca. Una parte de mi sentía que tenía toda la razón. Pero otra sabía que estaba en un buen problema.
Fin

—ESTÁS LOCA Y ESTÁS FRITA

—no es para tanto solo es detención además no es que necesite la bendición de ese gordo inflon.

—pero te pueden expulsar del colegio

—soy la hija de Valentine uno de los mejores cazadores de sombras, jamás me expulsarían

◾️◾️◾️

Después de clases noté que era la única que estaba en el colegio. Tal vez soy la única que se queda a detención.

Estaba caminado cuando escuche algo en un pasillo. Era la voz de Sophie la novia de Alec

—no te preocupes nadie se ha dado cuenta de de nosotros—creo que estaba hablando por teléfono—no, Alec no lo sabe

Como que Alec no lo sabe. Hice un ruido sin querer y ella se dio cuenta

—me tengo que ir alguien viene... si yo igual te amo—me escondí al notar que ella vino para donde yo estaba y miró por todos lados, finalmente salió corriendo. Sophie está engañando a Alec.

◾️◾️◾️

Para mi castigo tenía que ir a la sala de entrenamiento y limpiar y arreglar todo lo dañado. No podía irme hasta que esté reluciente. Así que me dirigí hacia allí.

Cuando abrí la puerta me encontré con mi persona favorita en todo este mundo. Jace no tengo cerebro Herondale.

—¿Jessie?—pregunto al ver que las puertas se habrían. Al parecer estaba esperando a una de sus muchas admiradoras—ah no, solo eres tú

—y tú qué haces aquí

—estoy esperando a que lluevan unicornios—dijo seriamente—¿Qué más voy a estar haciendo un lunes 5pm en el instituto? estoy en detención.

—agh de todas las personas con las que pude estar aquí tenías que ser tu—dije más para mi

—no te alegra verme—dijo poniéndose muy cerca de mi tratando de intimidarme

Inmediatamente me sentí incomoda –no porque me esté intimidado es que luego se me pega la estupiditis y por lo que veo no tiene cura– y me aleje pero el se acercó otra vez

—ya quítate si no quieres que te meta un buen golpe

El se apartó levantando las manos como si fuera inocente

—créeme enana no es de mi agrado verte también

—No me llames así... Muy bien entonces por qué no fingimos que el otro no está aquí y limpiamos este cochinero.

—si si solo deja de hablar por un rato, aturdes— ya ni siquiera planeaba responderle a eso

Cada uno se fue de lados distintos.

Yo me puse a recoger todas las dagas del piso. Escuche el sonido de cuchillos contra una tabla. Me di la vuelta y vi que el estúpido estaba lanzando los cuchillos en lugar de recogerlos.

—que no entiendes el significado de ordenar y limpiar o es que el tinte ya te ha quemado todo el cerebro

—En primera soy rubio natural. Y segundo ese no es mi problema

—claro que lo es no podemos irnos hasta que no hayamos limpiado, ordenado y cambiado todo lo dañado.

—no, tu no puedes irte hasta limpiar esto. Ahora yo tengo una cita así que este ya no es mas mi problema

Entonces una chica rubia entro por la puerta como si hubiera estado esperando a que Jace le diera la señal para entrar y dejarme con la boca abierta.

—vámonos Jace

—no puedes irte y dejarme aquí haciendo todo esto

—¿ah no?

—y tú que haces aquí Morgenstern. ¿Acosando nuevamente a Jace?

Muy bien eso sí me molesto. Pero sobre todo porque me recordó a ese horrible día.

Me reí amargamente—Claro, y quién es entonces la chica que está a punto de salir con él sabiendo que mañana va a fingir que no existes y aún así lo seguirá hostigando porque su patética vida no tiene otro sentido. Digo porque ya sería preocupante que alguien con un poco de cerebro lo hiciera—al ver su expresión de indignación y sus intenciones por responder me adelanté a agregar algo más— Ay perdona, me había olvidado que vendiste tu cerebro hace rato, es entendible ahora—ella se puso tan roja de furia que por un momento reconsideré si eso era humanamente posible. Dió un paso hacia delante con la intención de lanzarse encima pero Jace la detuvo.

—wow, Jessie déjala ella tiene trabajo que hacer

—claro—dijo besándolo como si quisiera tatuarle su nombre en las encías como si eso me fuera a molestar. Me di la vuelta para seguir en lo mío y después de un momento escuché la puerta cerrarse.

Va a este en grandes problemas ahora sí que le voy a decir a la directora.

Ella es la apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora