Ella es la apuesta

Ignorando a Jace

Narrador omnisciente

Ya había pasado una semana y media desde que Jace intento besar a Clary. La solución de Clary fue evitarlo. ¿Por qué? Pues por como ya lo dijo, estaba harta de que se ponga a hacer ese tipo de estupideces de un día para otro. Clary no era el tipo de chica al cual le dices dos huevadas y ya caen a tus pies. Y peor con Jace.

En clases se sentaba lo más lejos posible de el. Una que otra vez intercambiaron miradas pero fue rápido ya que Clary miraba para otro lado. A calry le daba coraje pensar en el. En el pasillo si el estaba por un lado ella se iba por otro. Cuando se acercaba a su locker ella se iba rápidamente. En la tutoría después de clases no le hablaba si no era necesario al igual que en la biblioteca haciendo el proyecto. Cuando iba a su casa–por Izzy– entraba y se iba directo al cuarto de Isabelle.

Por otro lado Jace, el, como dos días o tres después de lo de Clary. Matt se acerco hablar con el.

Flash back

—oye Romeo, cómo va la apuesta

—excelente—dijo con superioridad

—¿que? ¿De que hablas?—dijo y lanzó una carcajada

—ella está enamorada de mi definitivamente, solo me falta poco

—mira Romeo, yo no veo que te este hablando o que aún que sea se allá asercado, y eso es como parte del punto. Deberías saberlo

—no, ya nos besamos—obviamente estaba mintiendo

—no te creo ni la mitad. Tuve un espía todos estos días. Se qué pasa y que no— Jace se quedo pensando. Tania que ganar esa apuesta. Ya estaba en juego su reputación. Esto era únicamente por la apuesta.

Con Alec en las afueras de Idris

Era de noche y Alec estaba corriendo para llegar a su lugar secreto. Cuando llegó se sorprendió al solo ver oscuridad.

—Alexander, pensé que ya no vendrías—dijo una voz varonil que Alec amaba, no sabía de dónde salió la vos hasta que vio unos ojos de gato sobre la oscuridad. El hombre con los ojos de gato chasqueo los dedos y un par de antorchas a los lados se prendieron.

—Lo siento tuve problemas para venir—dijo Alec acercándose a la persona con ojos de gato la cuál era más alta que el

—déjame adivinar, aún no les dices—dijo esté poniendo los ojos en blanco

—yo yo... no aún no saben

—Alexander no se a que juegas pero para mí esto es serio y si no lo es para ti...—no termino de decir nada por qué Alec lo beso lo más apasionadamente que podía y el lo siguió el beso.

Clary

Iba llegando a la casa de Isabelle, cuando recordé que tenía que entrar por la puerta de atrás. El problema es que está estaba cerrada. Fui a la puerta de adelante, cuando escuche un crujido de una rama. Saque mi daga (la que siempre tengo escondida) y me puse en guardia. Mire para todos lados y luego escuche otro crujido. Entonces me di la vuelta y apunte a alguien con mi espada.

—¡ALEC! Casi te acuchillo—dije sorprendida

—shhh, no tienen que escucharme—dijo Alec susurrando

—¿por qué? ¿Dónde estabas? Y ¿por qué tienes purpurina en la chaqueta?—dije susurrado y tocándole la chaqueta

—no no por nada es que me caí— se excusó

—¿sobre un balde de purpurina? ¿de noche?—dudo Clary enarcando las cejas

—si es que...tenía que ir a recoger un vestido de Isabelle

—¿y el vestido?

—Clary ya solo metete en la casa de una vez y no le digas a nadie que acabo de llegar

—ya ya pero me tienes que contar la verdad

—si si mañana mañana

Entonces los dos entraron a la casa. Clary fue directo al cuarto de su amiga.

—no vas a creer lo que... ¿Simon?—cuando entre vi a Isabelle y a Simon sobre la cama besándose apuntó de hacer algo más.

Izzy y Simon se separaron al instante. Los dos estaban sonrojados.

—yo yo ya me iba—dijo Simon parándose de un salto, se puso su chaqueta y salió  por la ventana

—que romántico—dije sarcástica

—lo siento no pensé que ibas a llegar tan pronto

—Izzy, estoy llegando una hora tarde, me explicas que está pasando

—es que es confuso, en primera el me beso yo le dije que se fuera pero antes en la tarde tu hermano aaah—Isabelle se tiro en la cama

—haber cálmate te voy a traer un vaso de agua y algo de comer por qué me muero de hambre

—okay

Yo salí a la cocina. Está tenía un ventanal de vidrio que daba vista al patio. Era una noche hermosa. De repente escuche unas risas afuera. Entonces mire al patio y ahí estaban Jace y una chica rubia, muy cariñosos. El le susurraba cosas al oído ella reía. La rubia estaba sentada sobre la mesa del patio y Jace al frente de ella muy pegado. Entonces se besaron.

En ese momento tuve tantas emociones que no puedo explicar. Sentí aliviada por saber que todo ya había vuelto a la normalidad. Sentí ira también. Estaba confirmado que solo estaba jugando conmigo como el idiota que es. No es que me enoje por eso por que me gusta ni nada. Solo que a ninguna creo que le gusta que experimenten en ella.

Entonces el vaso que tenía en mis manos se partió en mil pedazos. Gracias a mi ira aplaste el baso con mi mano. No sé si ellos se dieron cuenta o no por qué me puse a limpiar el vaso roto. Entonces Jace entro solo a la cocina.

—¿Clary que haces aquí? ¿Que pasó?—dijo acercarse a mi con una cara que usual mente le pone a su club de fans.