La caida

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Narrador omnisciente

Jace estaba mirando a Clary de pies a cabeza. Luego se río cuando ella le dio un sorbo al café a al termo que tenía entre las manos.

—se nota que dormiste de maravilla Clary —la molestó Jace

—cállate

—te acuerdas de cuando...

—por favor solo emite detalles después de nuestra...charla

—¿ósea que no tienes idea de lo qué pasó después?

—no y no quiero saber...está bien si quiero saber dime todo

—bueno primero—Jace le contó todas las locuras que hizo en la fiesta

—Por el ángel Raziel

—Por el ángel—la corrigió Jace

—¿que?

—nadie dice "por el ángel raziel" solo es Por el ángel

Si Clary estaría sin gafas, Jace notaría cómo lo estaba mirando, de una forma poco amigable.

—bueno como sea, tenemos que...—iba diciendo Clary pero el profesor la interrumpió

—señorita Morgensten con la poca paciencia que me queda en este momento, le pido de favor que se quiete las gafas.

—oblígueme...quiero decir, donde dice que no puedo usarlas viejo bueno para nada—esto últimos lo dijo en voz baja. Tanto que solo Jace la escucho por qué se río.

—señorita Morgensten con el mismo respeto que usted me da yo le voy a dar así que solo diré eso 

Clary se levanto con la intención de pelear pero la cabeza le explotaba aún.

—Mire anciano—se aclaró la garganta—Señor C. La verdad es que no me siento de humor para esto hoy. Así que le agradecería que aún que sea está clase se dedique a hacer algo útil por una vez en su vida y enseñar algo.

—yo soy el que no hace cosas útiles, no me sorprende de que este así hoy, estoy seguro de que ayer...

—muy bien—dijo Jace levantándose—esto fue divertido, pero Señor C. Clary y yo nos vamos a la biblioteca. Antes de que se maten—esto lo dijo en voz baja—Tenemos muchas cosas que hacer ¿no?—Jace tomo a Clary por el brazo y la saco de clases

(Ya en la biblioteca)

Clary y Jace estaban leyendo libros para el trabajo que Mr. Carstairs les había mandado, cuando Clary callo dormida sobre su libro, y no delicadamente, un golpe duro contra el libro que estaba sobre la mesa.

—¡auch! Eso va a dejar un buen moretón—dijo Jace

—mmm necesito más café

—se nota y una cama y una aspirina—dijo Jace, Clary lo miró con cara de pocos amigos

—Mira Jace voy a poner ciertas reglas para este trabajo:

1) yo no pienso hacer todo el trabajo, a si que vas a tener mucho trabajo que hacer

2) si yo digo nos reunimos en tal lugar a tal hora ES A ESA HORA Y LUGAR NO ANTES NI DESPUÉS

3)no me hablaras si no es para hacer esto entendido

4) y regla número cuatro ... la verdad es que no tengo una regla número cuatro... ¡ah! si,espacio personal

—si claro, como si tú fueras a respetar las reglas

—puedes ir a preguntarle a la bibliotecaria donde están los libros de los selies

—yo sé dónde está eso, vengo aquí por libros

—libros y tú no van en la misma idea

—ja ja que graciosa, aunque no parezca me gusta leer, ven sígueme es por aquí

—nunca me imaginé a ti como una persona que le gusta leer, recuerdo que cuando eras un niño tu padre te obligaba a leer

—no me obligaba, están aquí arriba, tienes que subir por la escalera—dijo Jace señalando a la escalera que estaba arrimada al librero

—puedes sostener mis cosas mientras subo por la escalera—le pidió Clary dandole su bolso y su café

—no quieres que suba yo o que te ayude—dijo Jace cogiendo las cosas de Clary

—PUEDO SOLA

—ya ya—dijo Jace con tono irritado y dejando las cosas de Clary a un lado

Clary subió por la escalera hasta lo más alto. Jace no puedo evitar fijarse en su trasero. Era grande.

"No la mires no la mires"se dijo Jace tratando de quitar la vista de ella pero no puedo evitarlo "okay solo un rato"

Clary murmuraba cosas sobre que no eran los libros que ella buscaba

—no este no,esto tampoco, esto es de vampiros, esto es de lobos, demonios, esto es de mundanos—dijo incrédula sacando un libro que estaba segura que era mundano—esto ni siquiera es un libro—dijo Sacando un cartón hueco en forma de libro  que decía "historia de dos ciudades"

Jace se río al ver el cartón—ese fui yo, es que no quería devolver el libro y la bibliotecaria ni siquiera se dio cuanta

—eres todo un rebelde Jace Herondale—dijo rebuscando el los libros

—al menos yo si devuelvo los libros, estás enterada de qué hay una lista de las personas que no devuelven los libros y el número de libros que no han devuelto

Clary se puso pálida y dejo de rebuscar.
—¿en verdad?

—sip y si no estoy mal tú eres la segunda en la lista de no devolver

—que susto pensé que era la primera, ¿quien me supero?

—en serio

—que, es que me olvido de regresar los libros. En mi defensa ayer regrese dos, o al menos era mi intención

—¿encontraste lo que buscamos?—pregunto Jace ignorado lo que dijo la pelirroja

—no, todo está amontonado y desordenado que no puedo mover nada. Oh oh aquí está—dijo Clary tratado de coger un libro que literal estaba atascado y tal vez si lo movía todo se caería—... pero... está... atorado—entonces Clary jaló el libro con todas sus fuerzas. Este salió ocasionando que todos los libros caigan y Clary también.

"Ya me rompí la cabeza otra vez" pensó Clary al momento en el que perdió el equilibrio y callo. Estaba esperado al impacto pero nunca llegó. Jace la había cogido en brazos. Claro aún tenía los brazos estirados y los ojos serrado. Cuando los abrió se dio cuenta de lo cerca que estaba del rubio.

—Gracias por atraparme—dijo Clary como un susurro

—nunca dejaría que nada te sucediera

Ella es la apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora