Definitivamete no te estoy mirando por eso

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Narrador omnisciente

—bueno entonces—dijo Clary moviéndose para bajarse de los brazos de Jace. Pero este se mantenía firme.

—que está pasando aquí ¿por qué todo está en el suelo?—dijo la voz de la bibliotecaria furiosa

—yo... es que... los libros...—trató de decir Clary

—fue mi culpa yo le moví la escalera y ella se calló junto con los libros

—quiero que me limpien todo esto y tú—dijo señalando a Clary—tu yo te conozco me debes un par de libr...

—si muy divertido lo limpiaremos y creo que un profesor le está llamando—dejo Jace interrumpiendo la biblioteca la cual salió volada al escuchar eso

—Jace... podría bajarme por favor—dijo Clary fingiendo un tono de serenidad "Tengo que admitir que huele bien"pensó

—de nada por evitar que te rompas la cabeza, no fue nada —dijo bajándola

—y si te lo agradecí pero ahora tenemos que trabajar ¿me pasas los libros mientras yo los acomodo?

—oh no no no vas a subir ahí de nuevo

—¿y que tú lo aras entonces?

—no—entonces Jace se metió a un pasillo. Luego de cinco minutos salió con un chico

—el es Kevin—dijo Jace

—Caleb—le corrigió el chico

—el va a limpiar esto—dijo ignorando al chico

—¡¿que?!—se quejó el chico

—si ese era el trato me haces un favor y te consigo una cita con una chica

—si pero son muchos libros, tiene que ser una buena chica

—si claro y te conseguiré una cita con mi hermana Isabelle

—mmm no, quiero una cita con ella—dijo señalando a Clary

—¡que! ¡no!—dijeron Clary y Jace al unísono

—a mi no me metan en esto—dijo Clary

—Isabelle no tiene problema en salir contigo

—es ella o nadie

—mira escúchame pedazo de...—Jace estaba a punto de amenazarlo cuando Clary lo interrumpió

—lo haré, al la final no pasara nada interesante

—echo—dijo el chico

Jace y Clary regresaron a la mesa en la que estaban.

—no puedo creer que te ayas ofrecido—dijo Jace

—yo sé lo que hago Jace—reclamó Clary

—¿y se puede saber que es?

—quiero darle celos a Sebastián

—puedes darle celos conmigo

—Jace, no ya sólo lee el libro

Jace y Clary se pusieron a leer cada uno su libro mientras tomaban notas. Pero Clary no podía dejar de pensar en que le repugnaba el echo de haber estado tan cerca de Jace. También se recordó a ella misma que no pude bajar la guardia. En especial con Jace.

Se dio cuanta de que estaba dejando de leer el libro y que lo estaba mirando fijamente. Entonces el la miro y ella rápidamente volvió a su libro.

Clary se maldijo a si misma. Por qué ahora Jace pensaría que ella la estaba mirando por razones total mentes diferentes. Así que solo fingió seguir leyendo.

Jace la estaba mirando fijamente ahora. Obviamente lo primero que pensó es que ella lo estaba mirando por coquetear. Pero luego recordó que era Clary de la que estaba pensando. Así que esa teoría era imposible. Entonces sin más regresó a ver a su libro.

Al darse cuenta de que Jace la estaba moderado, la pelirroja se puso nerviosa. Pues no quería que piense cosas que no son y peor viniendo de ella. Para asegurarse regreso a ver al rubio. Se alivió al darse cuenta de que ya no la miraba.

Jace se puso a reflexionar en que estaba odiando esta apuesta. Siempre mete no le gustaba Clary y ya se estaba volviendo tedioso. Así que decidió actuar rápido.

—oye Clary hace una hora en la escalera... tu... yo

—si lo ciento por haber caído encima tuyo

—la verdad es que me hiciste el día

— Ay y ya vas a empezar. Eras más soportable cuando no eras tan hipócrita. En verdad que te pasa Jace—Clary junto sus cosas y se levanto tomando de su bolsa, pero está estaba atorada en la cilla.

Jace desató la bolsa pero no la soltó. El se paro y jaló de la bolsa para que Clary se pegara a el. Entonces le acaricio el pómulo con la punta de sus dedos. En ese momento Clary le metió el empujón más fuerte que había dando. Dio media vuelta y se fue. Ya la tenía harta esto. Jace podía jugar con todas las que quisiera pero ella no. Ni siquiera sabía que es lo que el estaba tratando.

Ella es la apuesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora