Te arrepentirás

El fin de la ilusión

Capítulo 8. El fin de la ilusión

En la oficina del Hokage el silencio perpetuo se volvió. Hinata aún no podía creer lo que sus oídos habían oído, y aunque ellos se rieron tanto de ella como de Sasuke, jamás hubiera deseado la muerte de Naruto ni de Sakura.

— ¡No!... —De pronto el grito de la rubia y mejor amiga de uno de los desaparecidos, se oyó con la suficiente fuerza para romper los pensamientos de angustia de todo el recinto— Ellos están bien...lo se...simplemente no pueden estar muertos—Intento tomar aire para evitar que las lágrimas siguieran nublando su visión, pero fue imposible pues un gran pensar se instalaba en su pecho al saber el posible destino trágico de la dueña de ojos jade— Ella...ellos estarán bien, porque Naruto esta —Sus palabras fueron convincentes, la gasolina que los motores de ellos necesitaban para dejar un momento el trago amargo de pensar que nuevamente perderían a compañeros tan estimados.

Pero a la vez sus palabras fueron la llave que nuevamente abrió el rencor de los corazones de aquellos herederos que aun sintiéndose engañados intentaron no pensar en la muerte de ellos, y solo siguieron con el pensamiento que ellos estaban bien y juntos, viviendo el amor que siempre hubo en ellos.

—Ino tiene razón...Naruto es el ninja número uno en sorprender a la gente. Sin duda ellos volverán con una fantástica historia—Kiba sonrió seguro de sí mismo, limpiando disimulada la pequeña lagrima rebelde que escapo.

—Seguramente volverá más problemático de lo habitual. Además esta con Sakura, sin duda alguna ella le recordara el momento para volver a la aldea

—Estoy segura...que volverán más felices que nunca—termino Ino segura de si, diciendo lo que no todos querían decir en ese momento. Sus ojos azules miraron tanto a Sasuke como a Hinata que solo guardaron silencio— Espero conocer al pretendiente que tenga Sakura, a lo mejor solo se demoran en dar aviso de su ubicación porque tal vez...

—Han sido nuevamente agarrados por las garras del amor

—Sai cariño, no lo hubiera dicho mejor—Ino le dio una sonrisa cómplice a Sai, comprendiendo bien como este entendió su punto de molestar a los otros dos.

—Eso solo da a entender lo irresponsable que son esos dos—comento como si nada el pelinegro pero por dentro la sensación de hervir de celos lo carcomía. ¿Pretendiente? ¿Garras del amor?, como no...

—Ciertamente...es una irresponsabilidad que no se comuniquen con la aldea—Concordó Hinata, aguantando los celos pero a la vez preocupada, pues Sakura era responsable y nunca se le pasaría aquello por alto.

—De todas maneras, haremos lo siguiente...—El Hokage interrumpió antes de que pudiera haber alguna discusión entre sus mejores ninjas. Si bien esperaba que sus ex alumnos no estuvieran muertos, y que la desaparición de un pueblo completo tuviera explicación... Era mejor investigar.

Los meses habían pasado con tanta brusquedad, que Sakura estando a solas en su recamara lo supo. Ya le era imposible lograr ocultar sus kilos de más.

Ella solo suspiro, intentando alejar sus recuerdos al notar como las ojeras se hacían visibles debido a las noches que el sueño la abandonaba para preguntarse como estaría él. Porque a pesar de la desilusión no podía guardar rencor con él.

—Creo que está llegando el tiempo que le confiese de mi estado a Naruto—Murmuro distraída, cepillando nuevamente su cabello y notando como este iba creciendo con rapidez. Tal vez, para iniciar una nueva vida...debía dejárselo crecer.